"No Me Enseñes A Cómo Jugar"

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Un vestido castro color amarillo, sin mangas y zapatos de tacón blancos. Cabello atado en una cola de caballo y maquillaje. Lista para comenzar con su segundo día de trabajo en una empresa cuyo dueño, fue despertado a altas horas de la noche para ser provocado y excitado por una mujer. El ascensor abrió sus puertas y ella salió en la planta quince. Se acomodó tras el escritorio y en ese momento llegó Frank.

Frank: Buenos días, señorita Joner -Cambió su voz a una mucho más grave.

Joan: La cortesía no te queda, Frank. Pero buenos días.

Frank: ¿Qué hiciste con el número de Michael? -Se sienta frente al escritorio de Joan.

Joan: Nada.

Frank: Joan...

Joan: En serio, no hice nada.

Frank: Aunque parezcas lo más convincente, algo me dice que estás mintiendo.

Joan: ¿Por qué mentiría? Mi trabajo estaría en juego si llamara al "Señor Jackson", -Hace comillas con sus dedos- a las dos, casi tres de la madrugada.

Frank: No veo interés en ti por quedarte.

Joan: Buen punto... Pero si no quisiera estar aquí ya me hubiese ido. Éste nuevo empleo es mejor que ser una prostituta.

Frank: ¡Shhhh! -Dijo histérico en tanto llevaba su dedo índice a sus labios- Nadie aquí puede saber que fuiste prostituta. De lo contrario llegaría a oídos de Michael y ahí si ya valiste.

Joan: -Deja escapar una carcajada- ¡Vaya! ¿Acaso odia a las prostitutas?

Frank: Dentro de la empresa, sí.

Joan: ¿Y afuera?

Frank: No. De hecho ha estado con muchas chicas.

Joan: -Arquea una ceja- ¿Cuántas le calculas?

Frank: No te lo diré, he hablado cuando no debería hacerlo, por lo menos no de esto.

Joan: No hace falta que lo digas.

Frank: ¿Te gusta? ¿Acaso Joan Joner se ha dejado atrapar por su jefe?

Joan: -Ríe- No.

Frank: ¿Segura? -Arquea una ceja.

Joan: -Piensa un poco y luego esboza una pícara sonrisa- Segura.

Frank: -Se levanta y toma su maletín- Eso ni tú misma te lo crees, mejor me voy antes que me cuentes cómo te atrapan sus ojos cafés y lo bien que le queda el traje negro. -Imita una voz de mujer- Sólo una cosa, Joan. -Levanta su dedo índice- Espero que esto no pase de sólo pensar. Podría pasarte lo mismo que a Judith si sucede lo opuesto.

Joan: Claro... Que no pasará, mi querido amigo.

Frank: Bien. -Se da la vuelta, da un paso, pero vuelve a girar- Te ves muy angelical hoy.

Joan: Si, odio éste vestido. Me quita lo atrevida.

Frank: Perfecto para trabajar aquí.

Joan: Seguro...

Frank entra a su oficina y el ascensor se abre. Él pasa con su encantador caminar, ella lo mira y al instante queda embaucada en su perfume con aroma a vainilla. El deseo la invade y brutales ganas de besarlo la embrollan aún más en ese placentero pero cruel viaje a lo más hermoso. Su corazón se acelera y de inmediato ruega porque su cerebro mande señales a su lengua y sea capaz de pronunciar:

Joan: Buenos días, señor Jackson.

Habla rápido, sus nervios aumentaron con la idea de que él reconozca su voz, aunque empleó un pañuelo, todo puede suceder. Él estaba frente a ella, la admiraba como todo Egipto a Cleopatra, ese vestido le quedaba hermoso. Su rostro era perfecto y sus enardecidos labios eran el más completo elíseo. Preciosa chica.

Vida Indecente -MJ Fanfic [#MoonwalKingAwards2017][#SmileAwards]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora