Vida Indecente -MJ Fanfic [#MoonwalKingAwards2017][#SmileAwards]

Sinopsis

Dinero, joyas, ropa de marca, zapatos caros, casa y auto deportivo al año. ¿Acaso se puede desear más?
Y lo mejor de todo: lo adquiere con facilidad. Sabe sacarle provecho a su esculpido cuerpo, con curvas por doquier y músculos bien definidos.

Joan Joner, una bella chica en su totalidad, exteriormente claro. Ambiciosa, materialista y arrogante ante terrenos desconocidos y por conocer. Confiada en sí misma y experta en satisfacer hasta el más fantasioso deseo de todo aquel que tenga el dinero suficiente para así poder ofrecerse.

Tres mil dólares por noche. Sí, exactamente eso es lo que vale pasarla bien sólo por 20 minutos con dicha muchacha de piel morena y largas piernas. Su cabello un tanto largo, alisado y con ese oscuro que describe su lúgubre amanecer, sus alargadas pestañas como aquellas noches en las que hombres millonarios y ebrios trataron de tenerla a la fuerza y ella sólo accedió por el dinero.

A ella le gustan los chicos de la banda, sabe cuándo vienen a la ciudad. Es la seguidora de los músicos cuando el telón ya ha caído. Espera en las puertas de los camerinos a los que tienen prestigio y prometen fortuna, una vida despreocupada.

Michael Jackson, serio, guapo y mezquino, dueño de MJJ Productions y un gran bailarín. Cantante y la celebridad más grande de todos los tiempos, hasta la época. Algo mujeriego a las fueras de dicha empresa mientras que en su interior es un hombre formal y con ego para obsequiar, pero, aún así, la mayoría de las mujeres ahí dentro mueren por besar sus labios y ser acariciadas por esas manos varoniles para poder esconder su rostro en su cuello lleno de un perfume que invade las fosas nasales dejando a cualquier femenina encantada.

Ella

—No conozco el amor, y no es mi intención hacerlo. El dinero es mi debilidad. Yo puedo darte amor a cambio de unos miles>>.

Él

—No tengo el tiempo para buscar seriedad en una relación, mucho menos involucrarme con mi secretaria o alguien de mi entorno laboral. Mis ojos no ven esas minifaldas que se insinúan a diario dentro de mi empresa, no siento esas miradas coquetas, sólo veo trabajo, y siento ganas de llegar más alto cada día.