Los días pasaban, ella sin noción de la desesperación que obtuvo él al verla por primera vez, no le interesaba en lo absoluto. Trabajaba, dejaba que alguien más tocara su cuerpo cuando sólo él, más que nadie, se moría por percibir su espléndida anatomía entre sus manos ansiosas, moría por la exasperación de venerar su cuerpo, de tocarla y derretir sus labios en aquella piel morena que tanto le encantaba. Ella vivía absorta de su realidad, de la realidad del mundo exterior, de la vida fuera de Sepulveda. ¿Vivía para su trabajo? Desde luego, pero ¿Qué hay de sus sentimientos y atracciones? Las tiraba a la basura, no estaba entre sus planes averiguar tales sensaciones por el medio a ser hundida en ellas.
˝Espera en las puertas de los camerinos a los que tienen prestigio y prometen fortuna, una vida despreocupada˝
— ¿Estás lista? Están a punto de salir.
— Estoy lista —Contestó luego de acomodar su cabello.
— Consigue mucho millones, linda.
— Sabes que eso no es problema
Un hombre de altura mediana, castaño y delgado desató rienda suelta a una mirada malévola llena de perversión en ella.
— ¿Eres tú? —Sonrió con Pillería.
— ¿Tú qué crees? —Irónica levantó una de sus definidas cejas.
Tomó de su pequeña cintura para atraerla a su boca y con dureza dejarse llevar por los amaestrados labios de su sexo servidora.
~
— ¿Cuánto has conseguido? —Iba de un lado a otro en su sillón rodante tras el escritorio.
— Veinte mil —Aventó un fajo de billetes a el estante frente a su jefe.
Él los tomó. Joan estaba a punto de irse, pero el sujeto tras la mesa la detuvo.
— Sólo hay diez mil aquí —Su cara expresaba enojo.
— ¿Piensas que te voy a dar más sólo por ser mi jefe? No estés tan mal, Andrew.
— Últimamente estás muy altanera ¿No?
— Sólo defiendo mis derechos.
— En este negocio nadie tiene derechos, mi reina. Mucho menos las prostitutas.
— Tú les hace creer eso a las demás chicas, porque, aunque paguen por acostarse con nosotras, no dejamos de ser seres humanos, y no sé si recuerdas, pero venimos con nuestros derechos propios. Tonto aquél que no sepa defenderlos —Se cruzó de brazos mirándolo con mucho atrevimiento.
— Si sabes que si te corro no serás nada ¿Verdad?
Se acercó a su escritorio y apoyó sus manos en éste inclinando su torso. No pensaba lo mismo que el arrogante ser tras ese estante de madera.
— Y tú, si sabes que si yo me voy, tú junto con todo esto se irán al caño ¿Verdad?
— No eres la única con buen cuerpo aquí.
— No, tienes razón —Suelta al aire una risilla irónica—. Pero —Se dio la vuelta—, algo tengo que las demás no ¿Sabes qué es?
— ¿Qué es? Según tú.
— La indiferencia —Le mira con desagradado lista para retirarse.
Se levantó y miró el fajo sobre su mesa, deseando estrangular aquel singular pero sensual cuello de esa hermosa mujer amargada.
Algún día cancelarás las malditas facturas que me debes —Pronunció entre dientes al terminar ella de salir, con sus manos empuñadas y una gran rabia que le abrazaba.
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Vida Indecente -MJ Fanfic [#MoonwalKingAwards2017][#SmileAwards]
FanficNo lograrás que me quede, así que deja de darme discurso. Conozco todos tus movimientos así que ¿No me dejarás en paz? Ya he pasado por esto antes, pero estaba demasiado ciego para ver que seduces a todos los hombres. Esta vez no me seducirás a mí. ...