Get back to Liverpool [McLennon]

Capítulo 42.

*33 días después* 

¡Estaba tan emocionado! Por fin el calendario que había comprado había llegado al día que más había esperado: Hoy volvería John. Hace unos días había ido a casa de su tía, y ella y su mamá me invitaron a ser parte de la sorpresa de bienvenida que harían para este, claramente acepté. Yo iría por John al puerto, habíamos acordado que era lo más justo. Mientras que su tía y su mamá estarían en la casa con algunos amigos que John había hecho durante su estadía aquí, incluidos George y Ringo, y algunos compañeros de mi trabajo. 

   Ahora contaba los minutos para que fueran las cinco de la tarde, a esa hora siempre llegaban todos los marinos que venían de Estados Unidos. Salí de mi casa a las 4:30, temiendo que Johnny llegara más temprano que los demás. Prácticamente corrí hasta el puerto, completamente alerta de acerca si veía el barco de John acercarse al puerto. 

   Me había comprado ropa especial para la ocasión, un traje negro completamente nuevo y costoso, que sabía que haría que John se riera de mi, pero adoraba este traje. Algunos marinos me saludaron, gritando -¡Hola, chico de Lennon!- haciéndome sonrojar. Solté un suspiro y acomodé mi cabello, revisando por enésima vez que me viera bien ¿Y si John ya no me consideraba atractivo?. Me obligué a dejar de pensar eso y me senté en una pequeña banquita, que me daba una perfecta vista a todos los barcos que llegaban. 

    Miraba mi reloj cada minuto, sabía que no había pasado mucho tiempo, pero igualmente estaba impaciente, moviendo mis rodillas de un lado a otro. Cuando los primeros barcos se hicieron presentes en el horizonte, mi corazón y estómago dieron un vuelco enorme, me puse de pie como si me hubieran dado una patada en el trasero y de inmediato las manos comenzaron a sudarme. Llegaron aproximadamente 8 barcos en media hora, y ninguno era el de John. 

    El sol comenzó a ponerse en el horizonte, y de inmediato la preocupación surgió en mi, pero aún así seguí esperando, sentado en la pequeña banca, mirando hacia el mar, donde la marea comenzaba a subir y los marinos a cantar, despidiendo otro día. Esperé ahí hasta que el sol se ocultó por completo, ningún barco llegó después de que el último rayo de sol saliera, y para ese punto mis nervios estaban a punto de colapsar. 

   -Disculpe, señor ¿Sabe a que hora dejan de llegar los barcos de Estados Unidos?- le pregunté a un marino que iba pasando -Generalmente todos salen en caravana desde Portugal, que es la última parada que hacen, todos los que venían de Estados Unidos llegaron ya, hasta mañana a las once de la mañana va a llegar otro grupo, y después a las cinco, de ahí en fuera no hay más- me explicó el marino -¿Tú no eres el chico de Lennon?- me preguntó, analizando mi rostro. 

   -Si, soy yo, y me dijo que llegaría hoy al puerto- informé, súmamente preocupado -Bueno, quizá se le pasó hacer la suma de los husos horarios, ese chico es demasiado inexperto ¡No te preocupes! Seguro que mañana llega- me consoló el hombre, dándome una pequeña palmadita en la espalda, gesto que agradecí con una sonrisa discreta. El hombre se alejó de donde me encontraba, tarareando una canción, y de inmediato mi expresión de preocupación regresó a mi. 

   Quizá era cierto, con lo despistado que es John seguro que se le había olvidado hacer las cuentas bien. Me repetí en mi cerebro una y otra vez, mientras caminaba hacia la casa de la tía de John, a informar que este no había vuelto. Cuando llegué y comencé a explicarle toda la situación a los presentes, estos se desanimaron un poco, pero todos concordaron con que seguro era un error de cálculo. 

   Todos los presentes se fueron de la casa, hasta que finalmente quedamos solo su mamá y yo en la sala (Su tía Mimi se había metido en la cocina) -¿Cree que esté bien?- pregunté un poco temeroso, su mamá me dio una pequeña sonrisa y asintió -Si lo que intentas decirme es si creo que John va a volver, la respuesta es sí, él nunca te dejaría- la mujer pasó su brazo por mis hombros y me atrajo hacia ella en un abrazo cariñoso. -Espero que sea cierto- musité.