Capítulo 41.

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*Un mes y medio después*

Cada día sin John a mi lado era una tortura. Había comprado un calendario para marcar los días que faltaban para su regreso, y lo había colgado justo enfrente de mi cama, para recordarme que cada minuto que pasaba me acercaba más a John. 

    -¡Paul!- escuché que gritó mi hermano desde la parte de abajo. Solté un gruñido y me cubrí con la manta, aún era muy temprano para despertar. Era sábado y no tenía nada mejor que hacer que dormir hasta que fuera domingo, y así sería un día menos. Cerré los ojos, intentando recordar como era que se sentía estar al lado de John, en su barco, justo después de habernos acostado. Lo extrañaba de una forma en la que nunca creí extrañar a nadie. 

    -Paul- susurró mi hermano, tocando la puerta de mi habitación, solté un resoplido y me quedé cubierto bajo las sábanas -¿Estás despierto?- insistió Mike, pero lo ignoré de nuevo -Bien... supongo que te daré esta carta cuando despiertes...- musitó este. De inmediato me puse de pie de un brinco de la cama, y corrí hasta la puerta, donde Mike sostenía una carta en su mano y tenía una sonrisa victoriosa en su rostro -Dame eso- le ordené, y de inmediato me emocioné al ver el sello Estadounidense en ella. -¿Qué me darás a cambio?- preguntó este -¡Dame eso, enano!-

   -¿Qué me vas a dar a cambio?- volvió a preguntar -Lo que quieras, pero dámela- supliqué. Mi necesidad de saber de John era mucho más fuerte que los chantajes que mi hermano me pudiera hacer. Este sonrió victorioso y me entregó la carta. Sin pensarlo dos veces le cerré la puerta en la cara y me arrojé hacia mi cama como adolescente enamorada, abriendo impaciente, pero con cuidado, la carta de John. 

   De inmediato reconocí su caligrafía desigual, y sonreí, aspirando un poco el olor que esta transmitía. 

Paullie:

¡Amor! Estoy tan, tan, tan cansado... El viaje hasta América fue más difícil de lo que planeaba, pero corrí con suerte, cuando llegué a Estados Unidos me informaron que una tormenta comenzó a desarrollarse en el mar ¿Puedes creerlo? Me sentí muy solo en el barco, quizá debí de obligar a Ringo a que me acompañara, incluso George hubiera sido una buena idea, pero sé que te hubieras puesto celoso, así que creo que yo solo estoy bien. 

    Llevo un día aquí, y no sé cuanto tiempo le tome a esta carta en llegar hasta Liverpool, pero no importa cuanto tarde, ten por seguro que en ese preciso instante te estoy extrañando como loco. Es una lástima que no pudieras venir, dime ¿Cómo sigue tu padre? Espero que mejor, no me gustaría que siguieras desvelándote por cuidarlo. No puedo esperar para por fin volver a verte, Paul, lo primero que haré será hacerte el amor una y otra vez hasta que no puedas sentarte. Prepárate para ello. 

   Te extraño, y mucho, mi Paullie. ¡Te he escrito cientos de canciones! Necesito que me ayudes en algunas, pero casi todas suenan bastante bien. Fue una gran idea traer la guitarra, me ha ayudado a distraerme un poco. Tengo que irme ya, quiero descansar un poco del viaje tan atareado, pero lo primero que quería hacer era mandarte esta carta. Estaré ahí pronto. 

Te ama. 

John W. Lennon. 

P.D: Te compré un collar, espero que te guste. Es un amuleto chino que simboliza el equilibrio del mundo, o al menos eso me dijo el chino al que se lo compré. Yo tengo la otra mitad. 

    Agité un poco el sobre que contenía la carta, y el collar que John había comprado cayó en mi cama silenciosamente. Me apresuré a tomarlo con mucho cuidado; había leído acerca de ese símbolo, se trataba del Yin y el Yang. Yo tenía el Yin. Lo colgué en mi cuello con cuidado y finalmente me miré en el espejo, me gustaba. Lo guardé debajo de mi camisa y tomé la carta de John entre mis manos de nuevo. 

    De cierta forma, recibir la carta me ayudó a calmar un poco mis ansias de ver a John de nuevo, pero aún así, no podía esperar a su regreso. ¿En que momento me había convertido en un maldito enamorado?

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¿Alguna vez han leído que es el Yin y el Yang? Yo lo leí hoy en mi taller de comunicación, y se me hizo la cosa más bonita y McLennon que jamás había leído. 

Les dejó un párrafo de lo que leí: "El Yin y el Yang describen las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración."

Get back to Liverpool [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora