Capítulo 14 Más allá

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Ela estaba en una oscuridad inmensa, donde no había nada más que eso, oscuridad. En esa oscuridad, se puso a analizar todo lo sucedido en lo que para ella habían sido siete días como mucho y se dijo a sí misma, en ese lugar, donde para ella estaba realmente sola y empezó a pensar.

-Supongo que mi cerebro estaba más allá de lo que yo creía, que era capaz de hacer cosas que nunca hubiese imaginado. Ahora ya no podría controlar, bueno saber ya que nunca lo había controlado, donde realmente me encontraba, es decir, en que realidad. Estaban dos realidades, según Efip, la vida real y el mundo de los sueños, pero también estaba esa línea entre ambas que era donde se encontraba él, junto con otros que no había visto aún y aquella mente.

"Despertar sin saber dónde te encuentras, no es algo que sea lindo. Nunca me agrado ser como el resto, como la "mayoría" ya que nunca lo había hecho, pero por un momento quería simplemente dormir en mi cama y volver a aparecer en ella y no en un hospital, o en una habitación encerrada con una persona que ni sabría decir si era buena o no. Aunque es malo, pero quizá...

"Él era como yo, él era un rebelde, si tan solo podría saber cómo fue su vida y así ablandar su corazón. Como una abofeteada que te haga despertar, como una mano para salir del pozo que no puedes hacerlo por ti mismo. Seguramente "La Mente" le bloqueo eso, le reseteo, pero aún ni se si existe realmente esa persona o programa, o lo que sea. Sólo me gustaría sentarme por un momento, sin que nadie me quiera matar o buscar, deseo sentarme y que no importe el resto.

De repente Ela sintió que poseía su cuerpo, antes simplemente veia negro. Ahora en esa negrura en la que apareció un suelo y paredes, pudo sentarse. Se agacho lentamente, con su espalda apoyada contra la pared y se dejó caer.

Se encerró en un hueco, que había hecho al abrazar sus piernas con sus brazos. No lloró, no sintió miedo, simplemente se quedó así. Tal cual, en esa posición, sintió como el típico "se me encendió la lamparita" en su cabeza. Cuando estaba sola, solía hablar en voz alta por varios motivos, primero, porque en su casa no siempre lo hacía (sacando que hablaba demasiado) segundo, porque de esa forma mataba la soledad. No era que no le gustase claro, siempre quería esos momentos de silencio, pero así era como una charla consigo misma – como lo hacía ahora-.

-Espera- Alzo la mirada a esa negrura –Me quise sentar y me senté, hice aparecer el suelo y paredes porque quería sentarme. Ya sé dónde estoy.

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Mientras tanto:

-¡Ya entendí todo!

Estaba sentada, en la cama de su casa, (bueno de la casa que ella le gustaría tener). Tomémonos un tiempo para describirla, ya que a pesar de que Ela es la protagonista, nunca aún estuvimos en su casa. Era pequeña, pero confortable. Su habitación estaba en la parte trasera, tenía las paredes amaderadas (como la mayoría de las partes de su casa) pintadas cada tablón siguiendo un patrón de colores –rosa, amarillo, azul y verde- con varias cosas puestas en esta.

Por sobre todo se distinguían posters de Marvel, también había de la parte donde se encontraba su cama de dos plazas, en la mitad de la habitación, un tablón de corcho donde había fotos –se destacaban paisajes, fotos con Owen, su familia y amigos- Luego en madera su nombre y pequeñitos escudos del Capitán América, más algunas cosas hechas con papel. Alrededor de la cama tenía dos mesas de luz, una con la típica lámpara de "Pixar" la que siempre tanto le había gustado y la otra con cuadernos donde escribía ideas.

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