Ela andaba perfectamente, como si nada le hubiese ocurrido. Sin embargo había pasado y no solo con ella. Todos habían salido en uno de aquellos diferentes túneles que había en esa habitación circular. Era como este, paredes de roca, destacando que estas se veían mojadas, para su salud esta tenía un techo liso. Todo era normal, estaba muy precariamente iluminada, solo por una vela que iluminaba una mesa de piedra que se distinguía en el centro del lugar. De repente, cada túnel se ilumino.
Cuando ocurrió esto, todos se encontraban en la habitación circular, pensando que hacer y observando ese centro. El suelo tembló un poco y la luz fue tan cegadora y provenía de todo su campo visual, que les fue necesario cubrirse con su antebrazo para no cegarse.
Al cesar esta, arriba de cada pared se distinguía un símbolo diferente. Comenzaron a observarlos, irradiaban aquella luz proveniente de los túneles. Una voz grave, desconocida por todos ellos se incorporó de repente –como si hubiese un altavoz desconocido- , entonces todos comprendieron de quien se debía tratar. Por fin estaban hablando con él.
-Bienvenidos rebeldes. Son muy afortunados de seguir todavía. Saben, creo que les tome un poco de aprecio, porque tuve bastantes oportunidades para tomarlos.
-¡Maldito cuando te vea no serás nada!-Scarlett había saltado toda enfurecida.
-Scarlett, Scarlett, siempre tan niña buena. Sería una lástima que me hagas hacerte un robot ¿No crees?
-¡Púdrete infeliz! ¡Le tocas un pelo y juro que ni cenizas te quedan!- Tyler dio un paso, como si el los estuviese observando. Ellos miraban en diferentes direcciones, habían hecho un pequeño círculo de espaldas a aquella piedra y miraban cada uno una zona del techo.
-Oh tan lindos que quedan, deberías agradecerle, bueno todos deberían agradecerle a su superior. Qué ironía que hayan llegado hasta este punto, solo para acabar conmigo. Siempre los observe, todo este tiempo. Su comportamiento, no saben lo bonito que era ver como se retorcían la cabeza con todas aquellas misiones en busca de una respuesta. Una simple respuesta a lo que no tiene ningún tipo de definición, estos son sueños para ustedes, pero es mi realidad. Al ser mía, me pertenece, por ende todo aquel que llegue a través de sus impulsos al cerrar sus ojos, me pertenece. Puedo jugar con su mente, que tengan malos sueños, o bueno. Peor un día, me canso de todo ello y... digamos que defino cuando llega su final. Tantas formas de morir tienen los humanos, que toda escusa que me planto se las creen. Incendio en una casa, provocado por dejar el gas abierto, intento de suicidio. Ja, a esas escusas me refiero.
Cora bajo la vista, como Owen e Ian. En la pared comenzó a verse grietas.
-Oh, perdón chicos por herir sus...
-¡NO!- Owen se arrodillo y se llevó las manos a la cabeza. Una vena en su frente se notaba, estaba completamente colorado y su voz hizo callar a "La Mente". –Tú, tú y tú- Se paró –No eres nada- Sus ojos se cristalizaron - Chicos vamos a buscar una salida.
-Owen, Owen, tú nunca crees, abre tu mente un momento. Aunque no quieras, yo siempre estuve en esta, siempre, en cada una de las personas de la Tierra.
-Ver para creer, mentita, ver para creer- Ela tomo la mano de Owen y miro a sus compañeros –Debemos irnos.
-¿A dónde? Cada uno vino por uno de estos túneles y, por lo menos en el que vinimos yo y Cora era pura lava- Kang señalo uno de estos.
-Además ahora solo Owen tiene el don- Dina señalo la pierna de Ela y ella miro al techo.
-Pero, no nos rindamos, venga chicos. Owen haz una salida, sé que puedes.
-Ela, siempre que use el don estaba contigo, no sé si.
-Yo estoy aquí, tú puedes.
Owen miro aquel hueco que se generaba entre cada apertura de túnel y despejo su mente, se imaginó una salida, un lugar donde poder encontrar a "La Mente". Cuando abrió sus ojos, lo consiguió y no pudo evitar sonreír.
-Lo sabía, lo sabía- Ela lo tomo del rostro y le beso.
-Correr, correr, están llegando los perros, correr- Ian se había aproximado a la entrada y hacia señas para avanzar –Kang, evita que te coma tus pompis.
-Lo hare Ian, nada me sacara mis pompis sexys, pero sería entendible, son muy notorias.
Dieron unos metros, cuando de repente empiezan a sentir ladrar unos perros a lo lejos.
-¿Querían perros?- "La Mente" comenzó a reírse a carcajadas.
-No, no, no, no, perros no- Ela corrió con fuerzas.
-¡Esos nos comen!- Park se reía pese a lo que pasaba, aunque se veia su intranquilidad.
-¡Otra vez se repite!- Amy se aproximó a sus amigas.
Se refería a un día, en el que las tres estaban en la casa de Dina. Habían ido a por unas galletas en el almacén de la esquina. En la cuadra siempre había una perra que les ladraba al verles. Cuando están de vuelta, este se encuentra suelto.
Ambas Ela y Amy cruzan la calle para evitarlo. Pero en cuanto ven que este empieza a ladrar a Dina, Ela idealiza un plan en segundos. "Rodeemos la manzana y llegamos por el otro lado a la casa" Cruzan otra vez y toman ventaja. Corrieron como si les estuviese persiguiendo un león, todas se imaginaban con una pierna herida, un brazo ensangrentado, en fin todo. No volteaban atrás ni para mirar, cuando al doblar Amy no divisa un pozo y casi cae. Su tobillo se había doblado y Ela desacelero. Lo primero que hizo fue mirar atrás, ya que creía que la perra estaría a metros, pero solo se divisaba algo más lejos a Dani.
Cuando por fin llegaron a la casa y estuvieron seguras detrás de una puerta y cemento, comenzaron a reírse a carcajadas, más su falta de aire. Intentaban explicar lo sucedido y se reían aún más.
Todos corrían, mientras los cabellos de todas ellas volaban por algunos segundos, hasta caer y volver a elevarse. Owen paro, se giró e hizo caer unas rocas del techo, así obstruía el paso.
-Menos mal que alguien usa la cabeza- Ian tenía las manos en las rodillas y estaba recomponiendo sus pulmones, abasteciéndoles de aire.
El resto del trayecto no fue con ningún tipo de inconveniente, pero cuando divisaron una salida, corrieron felices y emocionados hacia ella. Gritos y autentica alegría inundo esas paredes vacías. Parecían haber visto la razón de todo su trayecto, esa pequeña milésima de segundo donde no importaba el final. Pero cuando lo vieron, todos los gritos de cólera cesaron. Se produjo un silencio absoluto.
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No real
Science FictionEla comienza a sentir sucesos extraños. Todos los días ella cae desmayada en un profundo sueño exactamente a la una, nunca logra dormir como cualquier otra persona, porque ella viaja a otra dimención denominada "vida dos".