Nueva jeringa, que había sido insertada al organismo de Ela para dejarla dormida. Se repetían esas sensaciones antes de quedar en ese sueño profundo, antes de caer y olvidarse de absolutamente todo. Salía de la franja que dividía esos dos mundos y se dirigía al de los sueños.
-Ela, Ela- Un Efip la estaba despertando, con esa voz peculiar que tenían.
-¿Qué?... ¿Qué sucede?
-Usted ya se encuentra lista. Ahora podrá ver a sus amigos.
-Me los quitaron- En ese momento Ela sintió un alivio en su cuerpo, ya no tenía ninguno de esos tubos, ni el aparato de su cabeza.
-No podía despedirse de ellos si usted seguía así. Espero no haberle causado mucho dolor, no era mi intención.
-Oh no, usted es un muy buen Efip, muchas gracias por cuidarme.- Y era verdad, el Efip 34 era el que siempre había estado en la habitación, comprobando que sus signos vitales estén bien. Algo le pareció raro igual ¿No era que no respondían? –Usted... no debería hablarme ¿Por qué lo hace?
-Debe salvarnos- Su rostro parecía mostrar cierta impaciencia. –Si usted colabora con despertar a la señora Paula, esto será un caos. Resístase, debe liberarnos.
-¿Qué caos pasara?- Ela estaba confundida.
-Señorita, estoy haciendo esfuerzos porque mi alma tome el control, así que escúcheme y haga lo que le digo. No le deje que haga las pruebas, ella tomara todo el control de usted y Paula es mucho peor que "La Mente", ella es capaz de cualquier cosa, con tal de sentir poder. Fue un alivio que Kelly la haya matado, un gran alivio, salvo muchísimas vidas. Si usted ve como algo cruel las cosas que hace "La Mente", ni se imagina las cosas que hará si Paula despierta- Se acercó a ella como si lo que fuera a decir no lo tuviera que oír nadie, pero nadie. – Nadie volverá a soñar.
Ela trago saliva, de repente "La Mente" ingreso al cuarto y noto cierto aire raro en el ambiente, cerró la puerta sin voltear.
-¿Sucede algo? ¿Pudo sacarle todos los tubos antes de que despierte?
-Sí, señor- El Efip se puso firme y miro a su jefe.
-Entonces dígame una cosa...- Se acercó a él sin titubear, mientras hacia una expresión de pensar, tocando su barbilla, lo miro a los ojos -¿Qué cojones sigue haciendo aquí? ¡¿QUE NO TIENE COSAS QUE HACER?!
Menos mal que era un robot, porque a todo le hubiese dado miedo. Sin embargo seguía la alma de un humano ahí adentro, que muchas veces se esforzaba en tomar el mando, como lo había hecho minutos atrás para darle esa información a Ela. Ella había cerrado los ojos con el comentario y apartado la cabeza, el Efip solo mostro tranquilidad.
-¡Si señor! ¡Lo siento señor!- Bajo la vista y se fue de la habitación.
Ela estaba temblando "Controla tus emociones, controla tus emociones."
-No tuvo que haber pasado eso, lo siento Ela- Le tomo la mano, que seguía amarrada con el cinturón, para evitar su escape, logrando así que tiemble más.
-No... es nada... no siempre tenemos el control de las cosas.
-Muy sabias palabras, solo tienen un error- Se le acerco demasiado, a tal punto que ella sentía su respiración –Yo siempre tengo el control de las cosas.
-Claro, que estúpida ¡Pero si eres "La Mente"! Usted puede lograr todo, oh dios lo siento muchísimo por mi ignorancia.
-Está usted perdonada- Él se alejó, mientras alisaba la solapa de su saco. Desbordando egocentrismo.
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No real
Science FictionEla comienza a sentir sucesos extraños. Todos los días ella cae desmayada en un profundo sueño exactamente a la una, nunca logra dormir como cualquier otra persona, porque ella viaja a otra dimención denominada "vida dos".