Lady Shopie #1

Capítulo 10: "Amor prohibido"

-¡¿Que estás diciendo?!- Era fuerte, a Emma no le interesaba Pedro, nunca le había prestado mucha atención, sabía que provenía de algún lugar recóndito de África, que había sido embarcado en un viejo barco hacía Inglaterra, haría unos cuatro años atrás junto a su madre y a su padre, y que éste último había muerto a causa de una fiebre. Su madre, había terminado viviendo en otro alejado sitio, se presentía, criando animales. Finalmente, Pedro había terminado sirviendo en la Mansión Hilleland como todos elloz, como todos los demás que de alguna u otra forma habían acabado allí.
A decir verdad, sabía bastante de Pedro, por que él nunca se negaba a contar su pasado, era bastante abierto con ello y lo compartía como una forma de liberación, era un tiempo pasado en cierto modo, pero...

Emma pensaba que Lady Claire podría ser duramente castigada si esto se sabía, como la famosa Mariquita Sánchez de Thompson, quién por oponerse a la decisión de sus padres de casarla y amar al joven y honesto Martín Thompson, había sido confinada a un convento para corregirse y pasar el resto de sus días allí, fue culpada por causar la muerte de su padre simplemente por ser un problema para él, una especue de carga.
Claire era la "amiga" de Emma, en su lugar como sirvienta de la casa y su hermana en su lugar como Shopie.

-Sí, te dije que era muy importante, hermana, que era difícil y tenía miedo que ya no me quisieras. Quizá no lo entiendas ahora, pero sé que no es fácil, Shopie.

Carraspeó. Como Emma, ella no tenía nada en contra de esa especie de amor o como quisiesen llamarlo, no tenía problemas con que a Claire le atragera Pedro y viceverda... pero como Shopie, sabía que esta muchacha lo consideraría política y socialmente incorrecta, sabía que la retaría, que le diría lo mal que había estado al tener esos pensamientos tan impropios de una dama.
¿Y a quién debía seguir? ¿a qué instinto debía hacerle caso?

-Pero él no te puede atraer- Supo que si se expresaba como Shopie menos sospecharía Claire, que ya conocía la personalidad de su hermana, pero sería lo más sutil que pudiese para no dañar sus sentimientos.

-¿Por qué?¿acaso tiene algún tipo de relación secreta con Emma? -La nombrada frunció el seño en toda su confusión y Claire no esperó a su respuesta- ¡Claro!, yo lo sabía...- Y para colmo esa noticia, ¿Claire pensaba que a Emma le atraía Pedro?

-¡No!... por lo mucho que sé, ambos hablan bastante poco y no tienen relación, pero lo que yo creo es que no es conveniente en tu pocisión social y él en la suya, ¿me entiendes?-Emma no pensaba así, Claire tenía todo el derecho de sentirse atraída por Pedro y él por ella, eran personas después de todo y las personas pueden tener sentimientos por otras personas, pero además de ser lo que Shopie diría si Claire le contara eso, era riesgoso para la reputación de sus padres y de ella misma, solo pudo agregar- Dime, ¿sábes como se siente él al respecto?

-Sí... o eso creo, estoy casi segura de que esto es recíproco- Dijo con rapidez, y era cierto, todo parecía indicarlo- Pero no le cuentes a nadie de esto de lo que te he hablado, no le comentes ni a Matilde.

¿Quién era Matilde? ¿Acaso una amiga íntima de Shopie? ¿Alguien cercana a ella? Emma no lo sabía, así que solo asintió. Claire suplicaba con las manos entrelazadas en el pecho.

-No lo haré, no le diré a nadie, pero no puedes mantener nada con él por tres importantes razones- Dijo Emma mostrando un tres con sus dedos.

-Dímelas, pues yo no hayo consuelo, y no sé qué hacer.

-La primera razón, nuestro padre, nuestra madre, yo y tú también, tenemos una reputación que mantener, toda la familia tiene una reputación que mantener. La segunda razón es quizá, la más dura, te encerrarían en un pulguiento convento con monjas que solo sabrían coser, rezar y asistir a las misas, vestidos idénticas, todos los días. Todo culpa del amor o aquello que te hace pensar de ese modo. La tercera razón y la principal por lo cual debes negarte, él no tiene ni pizca de dinero,además todavía salda una deuda de esclavitud de su padre con el nuestro, por esa razón nuestros padres se opondrían- Emma actuaba bien, los gestos refinados y desinteresados se parecían mucho a los de Shopie, aquella voz dulce pero segura de todo lo que salía de su boca
No habría problema, pero, ¿cómo haría con el caso de Claire?

-Suponía que dirías eso, también se lo comenté a Bette y a Rossie- Agregó Claire, con naturalidad.

-¡¿Como?! ¡¿Se lo contaste a alguien más?! ¡¿quiénes son ellas?!- Emma sonaba alterada pero siempre estaba atenta a su voz para no cometer el error de hablar como Emma, debía hablar como Shopie lo haría. Y ahora Claire le venía a decir que a ella le atría Pedro y que a él seguramente también y que se lo había contado a dos personas más, era terrible, demasiada tensión junta.

Emma apretó la mandíbula, todo se endureció en ella, apretó los puños, contuvo las ganas de gritarle a Claire pero "las señoritas nunca alzaban la voz". Eso ella lo sabía. Lo había escuchado de las lecciones que Lady Hilary impartía a sus hijas diariamente.

-Bueno Claire, repito mi pregunta,¿quienes son Bette y Rossie?- Preguntó recomponiéndose.

-Son dos amigas mías, hijas de otros lores, socios de nuestro padre, ¿por qué tanto escándalo? Ellas no van a decir nada.

-Las personas saben mentir Claire, no puedes contarle a todo el que pase lo que me estás contando a mí.

-No le cuento a todo el que pasa- Negó Claire.

-Pero no tienes garantía de que ella no lo harán- Entonces le invadió la curiosidad nuevamente y quizo saber- ¿Y ellas que opinan al respecto?- Suspiró Emma.

-Pues yo les conté lo mismo que a tí justo ayer y ellas dijeron que eso no podría resultar, que no me convenía, que eramos muy diferentes, que la clase social era distinta... dijeron básicamente lo mismo que tú, con otras palabras, por supuesto.

-Mira... sólo diles que fue una broma para observar su reacción ante ese disparate, que lo soñaste o algo así, yo soy tu hermana y no diré nada pero ellas... no es conveniente, diles en cuanto las veas que fue una broma y que a tí nunca se te ocurriría sentir algo por un simple sirviente, ¿está bien?- Emma puso una mano en su labio, pensando.

-Justamente hoy ibamos a ir las 3pm al Patio del Té, que queda justo al lado de la Recova, si quieres allí les digo-Dijo Claire levantándose de la cama.

-Sí, además de el hecho que en unas semanas será la tertulia para elegirte prometido, debes estar lista, bonita y presentable, creo que es lo mejor para tí.

-Bien- Emma movió la cabeza como diciendo,"de nada", como lo hacía Shopie, Claire abrió la puerta y se fue, aún había cierto dejo de tristeza en su mirada. Ir a ver a su hermana solo reafirmaba lo que ya sabía, que lo que sentía estaba mal.

Emma observó el reloj de oro de la cómoda, eran las 2pm de la tarde, fue hasta esa cómoda y revisó los cajones, allí había unas hojas dobladas por la mitad, Emma probó el abrir una, los bucles ligeros del cabello se inclinaron hacía delante cuando Emma desdobló un trozo de papel, en un renglón, en elegante letra minúscula estaba escrito:
Té en el jardín a las 2:30pm de la tarde con la Duquesa Matilde.