Nudes boy

twenty seven; Caitlin

¡Capítulo dedicado a Dipxie_! [lo anoté en un cuaderno para que no se me olvidara, cada vez me vuelvo más responsable] ♥

Si quieren que les dedique uno, avísenme por mensaje, en ocasiones wattpad no me avisa sobre los comentarios :)

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twenty seven;
Caitlin

Apreté dos libros en el estrecho espacio del casillero y cuando estuve segura de que éste no explotaría al cerrarlo, empujé la puerta azul. Levantando mi mochila del suelo, caminé hasta el aula donde me tocaba la siguiente clase.

—Te diste cuenta, ¿eh?

Casi salto de mi lugar cuando escucho esa voz tan cerca y sintiendo una respiración en mi cuello. Giré mi cabeza y me encontré con la mirada centelleante de Lily. Mi estómago se revolvió cuando me di cuenta que sus ojos exigían una respuesta y que sabía perfectamente que yo sabía de qué me estaba hablando.

—¿Me di cuenta? Sí, de que eres una molestia.

—Vaya—aceleró el paso y caminó a mi lado—, deberías estar aunque sea un poquito agradecida conmigo. Yo te advertí.

—¿Sobre qué? Te estuviste divirtiendo.

Sonrió—Sí. Un poco. Pero he de admitir que la tuya duró más que la mía y fue más interesante.

Me detuve justo cuando apenas entraría al salón y volteé a verla.

—¿La mía?

—Tu relación con Will.

—¿Tú...?—mis ojos no pudieron evitar mirarla de arriba a abajo, como si en algún momento tuviera algo donde William dejó su marca—¿Estuviste con William?

Lily se echó para atrás en una risotada y con su gran sonrisa dijo:—¿No era obvio? ¡Lo dejé muy claro! Estuvo conmigo, sí. No fue una relación de ensueño, en realidad, porque después me dejó para estar con Caitlin. Antes yo no era tan... invisible para otros, pero eso me ayuda, ¿sabes? Nadie se da cuenta de lo que escucho en estos pasillos—sonrió maliciosa.

Me estremecí. Me recordó al gato sonriente de Alicia en el País de las Maravillas, siempre escuchando a escondidas y apareciendo de la nada con esos saltones ojos. La única diferencia es que el gato y todos en ese lugar estaban locos, aunque no podía saber si Lily no lo estaba.

—Nunca lo supe—murmuré frunciendo el ceño.

—Todo mundo lo sabe pero no lo dice. Todos aquí saben qué tan sucio está el trono del rey, pero nadie se atreve a decírselo. Pero hay una persona que si lo haga y posiblemente te lo explique mejor.

—No me quiero meter en todo esto...—levanté mi mano y la agité en el aire como si fuera a evaporar una nube de miles de preguntas que necesitaban tener una respuesta y a continuación, intenté darme vuelta para ir al salón.

—Caitlin. Ella te lo dirá.

Me congelé en mi sitio. ¿Caitlin? ¿Cómo ella podría decirme algo?

Y como por arte de magia, escuché la risa de Caitlin al fondo del pasillo. Mi cuello respondió al instante y giré mi cabeza hasta verla. Algo dentro de mí se estrujó cuando la vi colgada de la camisa de Will, con sus manos apretadas a la tela y sus labios ajustándose con los de él. Y después, me sentí furiosa.

—Está bien—respondí a Lily sin voltearme a verla—. Hablaré con ella.

—Dime cuando lo hagas, no me lo perdería por nada del mundo—canturreó.