Solo por ti.

Capítulo 10.

-¡Zack¡- susurro mí madre con un hilo de voz. Su semblante era sombrío y triste; mientras que el de bob era seco, sin ninguna emoción.

Yo me encontraba totalmente desconcertada. Fuera de orbita.

Salgó un dia a la universidad y cuando llego todo esta hecho un desastre.

-Hijo.- musito shelsea acercándose al cuerpo que yacía en las escaleras.

Lo envolvió en sus brazos, como una mamá gallina a sus polluelos, y lloro desconsoladamente.

Ahora era más claro. Zack estaba muerto.

Lo mataron. Y si no fallo, fue por culpa de bob; alguna razon tiene todo esto.

-¿Porqué esta.. muerto?- pregunté.

-Era un puto negocio. Y lo interrumpió. - espeto bob.

-¡¿Todos aqui somos un jodido negocio para ti?¡ Eres una basura. Cuando entregaron los titulos de Papás llegaste tarde, y no te tocó nada. Por eso eres una mierda como padre, no tienes corazón, ni alma. Estas hueco... no.. eso es poco, eso sería insultar un pobre tronco. Tu estas V.A.C.Í.O.- deletree.- Y nunca servirás. Al menos nosotros servimos para algo, ya sea eso.... Pero ¿Tu? Eres un asco de ser. No eres nadie.- escupi con mí saliva sus pies.

Su rostro se mantuvo igual de seco delante de mi declaración. Mí madre estaba con el rostro desfigurado de la impresión, ya que nunca le había hablado asi.

-Tu solo eres una puta. Otro de mis grandes negocios. Si yo no soy nadie, tu menos.

-Recogela.- señale el piso.- Ah verdad, no tienes dignidad. Nunca la has tenido. ¿Que clase de padre hace la vida de sus hijos un puto infierno?- una lágrima tramposa corrió por mi mejilla.

-Yo no tengo corazón.- se defendió.

-¿Porque ese señor te llamo Mario? Tu nombre es bob.- sentencie.

-Si supieras...- volteo y le regalo una mirada psicopata a shelsea, quien le regreso una mirada suplicante.-¿Cuando le vas a decir la verdad a nuestra hija, mi amor?

-Por favor .. no digas... n-ada.- rogó mi madre.

-¿Decirme qué joder?

-Muy pronto mi bella calamidades.- susurro mi padre en mi oído.

***

Tres días después.

Hace tres días mí hermano esta tres metros bajo tierra. No dire que me duele su muerte, ni que me hará falta físicamente, porque no es asi. Pero me da lastima, la forma en que lo mataron.

Lo llevaron a un carnicero. Lo hicieron sufrir al mil por ciento. Y luego lo dejaron en una bolsa negra en la puerta de la casa, junto un listón rojo y una nota.

"Esto es solo el comienzo."

Era el pequeño mensaje grabado en ese trozo de papel. Cuando shelsea vio lo que contenía la bolsa no lo pudo creer. Ahí estaba zack, hecho pedazos de una manera muy sutil. Los cortes eran casi perfectos. Pero una vez que observó el cuerpo de su hijo sin vida, noto que estaba reconstruido. Lo picaron en trozos y luego lo armaron como un rompe cabezas.

Un día después del suceso en casa le dimos Santa selputura. Yo no soy nadie para perdonar todo lo que me hizo. Pero creo que de alguna u otra manera las pago una a una y con creses.

Nadie asistió a su funeral. Ni bob. Solo nos hallabamos, una desconsolada madre llorandole a la lápida de su hijo, y yo, tratando de consolarla. ¿Zackary? Esta desaparecido desde que le paso esto a zack. No sé si corrió con la misma suerte de zack, no sé si esta vivo y no me interesa.

Llámame inhumana, pero no siento amor hacia mis hermanos. Solo lástima y un lazo de sangre que parece inexistente.

Tres días pasaron y no fui contratada.

Tres días pasaron y bob no apareció.

La casa se hallaba siempre en penumbras. Y por una esquina podías divisar a travez de la oscuridad a shelsea Sollozar.

Aun tengo curiosidad por saber de cual verdad hablaban hace tres días. Esa que suplicó shelsea que no fuera revelada.

Estaba en la cocina comiendo una pasta con carne, me la preparo shelsea ya que bob no se hallaba en casa, y agradeci eso.

Shelsea. Ella había cambiado drásticamente desde hace unos días. Quiso acercarse aun más a mi, me ayuda cada vez que puede, y su semblante siempre esta decaído y pálido. Ya no es la misma. Es como si su alma estuviera caducando y lo reflejara su exterior.

Termine la deliciosa comida. Me levante de la mesa y arrastre mis pies hasta la cocina. Lave el plato, baje las escaleras hasta el sótano.

Era hora de dormir.

Arregle mi pequeño cartón con una sábana muy comida que me regalo ayer shelsea.

Poco a poco mi cuerpo fue sucumbiendo a la idea de dormir.

-Los amo papis. - exclamó una niña feliz.

-Y nosotros a ti pequeña.- eran bob y shelsea.

Yo los veía detrás de un árbol del parque.

Saltaba en un charco que se hallaba en la tierra.

-Mami, papi, los amo.- cantaba mientras saltaba.

Corrí indeterminadamente hasta el cansancio. Después de un momento escuche mi nombre junto a otro.

-Anne. Enma, vengan hay helados.- gritó una voz Familiar.

-¿Una carrera? - pidió una niña a mi lado.

-Va. La que llegue de última es la más fea.- rete.

-¡A correr¡

Corrimos una detrás de la otra. En momentos yo la pasaba a ella, en otros ella a mí, pero finalmente ella llego primero que yo.

-Esa es mi pequeña. - la felicitó aquel hombre familiar para mí.

Me hicieron a un lado. Nadie me quiso.

-¿Enma?- grito la niña.

-¿Si?- sali de un arbusto.

-Toma tu helado hermanita. Te quiero. - tome el helado.

-Yo también te quiero anne.

¿Hermanita?

Me levanté agitada.

¿Que significaba aquel sueño? Era tan real que pude sentir la tristeza de esa niña en carne propia.

Como si fuera yo...

Ese pensamiento se clavó en mi mente como un recordatorio.

No le di tanta importancia un rato después y me dispuse a dormir nuevamente.