Cambio De Roles 2|Gastina

8. Voy Por Ti.

Narra Luna.

- Lunita, tenemos que hablar.- me dijo Ámbar apenas Gastón se fue junto con mi secreto.

- ¿Qué pasa?- pregunté aún adormilada.

- ¿Te gusta Nico?- Así Ámbar acabó de despertarme por completo. Fue como si me hubiese tirado un balde de agua helada. ¡¿Cómo puede si quiera sospecharlo?! ¿Gastón le habrá dicho? Creí que ese chavo era confiable. Supongo que me engañó y yo no me quedaré de brazos cruzados. Prepárate, Perida, te metiste con la Luna equivocada.

- Estuviste hablando de Gastón sobre Jim y Nico ¿no?- consulté tratando de conservar la calma.

- Y con Simón.- afirmó mirándome suspicaz. Quizás Gastón no le dijo nada después de todo. ¿O sí? No quiero desconfiar en él, si pierdo su confianza significa que pierdo lo que me resta de confianza en el chico fresa y Nina. - Pero no respondiste mi pregunta.- insistió Ámbar.

- Mira, no sé que película estás viéndote, ni qué te habrán dicho los chavos, pero Nico y yo somos amigos. - contesté tratando de crea que era solo producto de su imaginación.

- Deberías hablar con Matteo, no me sorprendería que él tenga sus sospechas.- me dijo ella sin creerme.

- ¿Sabes? Es una buena idea, hablaré con el chico fresa.- tengo que saber si pasó algo en su velada con Nina.- Tengo que hablar contigo hoy.- decía mi mensaje.

- ¿ Nos vemos en el Roller?- consultó el chico fresa en su respuesta a mi texto.

- Voy por ti.- respondí yendo hacia el Roller lista para enfrentarlo por su noche con Nina. Es por momentos que parezco invisible para él, sólo yo entiendo lo que me hizo. Ni él entiende la gravedad del tema, mi confianza ya está delicada y él no está aportando mucho para mejorarla. Le diré que me mire bien y me diga quién es la mejor, Nina o yo.

Llegué al Roller y me encuentro primero con Nico quien está evidentemente triste, pero forma una sonrisa irresistible. Me estaba acercando a saludar cuando alguien me detiene y me toma de la mano.

- Hablemos de una vez.- dijo Matteo. Me volteo a Nico pero él ya no me ve. Estaba súper atento a su trabajo. - Luna ¿querías hablar conmigo o con Nico?- me preguntó cuando yo era quien venía a interrogarlo a él. En esta historia todo esta al revés.

- Vine a hablar contigo, chico fresa. - declaré.

Narra Matteo.

- Nos vemos.- sonrió Nina cuando ya había acabado y me acompañaba a la puerta.

- Cualquier cosa me llamas.- le recordé.

- Igualmente, suerte con Luna.

- Gracias, creo que la voy a necesitar.- admití yendo hacia el Roller mientras Gastón estacionaba el auto. - Y vos divertite.- le indiqué a mi amiga sonrojada señalando al recién llegado.

Me fui trotando al Roller para que a Luna ni se le ocurra acusarme estar demorado. Lo cual fue mala idea porque mi desayuno se revolvió en mi estómago; pero estaría peor si no hubiese desayunado nada. Al llegar, vi que ella estaba distraída con la mirada perdida en otra cosa, o más bien, en alguien más. Ella estaba yendo hacia Nico hasta que la detuve.

-Hablemos de una vez.- le dije tomando su mano, acercandome a ella. Se volteó a Nico, ni siquiera me veía, mi estómago empezó a revolverse aún más. Le exigí que me mirara con una pregunta. - Luna ¿querías hablar conmigo o con Nico?- ella me miró atónita.

- Vine a hablar contigo, chico fresa. - declaró.

- Pues díselo a tus ojos porque están dispersos.

- ¿Y tú durmiendo con otra eres mejor?

- Al igual que no dejaste irse a Gastón, Nina no me quiso echar, y a decir verdad, tampoco la quise dejar sola.

- Nina obviamente te hizo quedarte con ella por celos.

- ¿Nina celosa? No, ella a diferencia tuya sí confia en su novio.

- Tú tampoco demuestras confianza.

- Matteo Balsano tiene un master en confianza.- repliqué.

- ¿Entonces por qué te importa si estoy dispersa o no?

- ¿Luna te estás escuchando? Primero me pides hablar y luego te veo mirando a Nico. ¿Qué se supone que piense?

- Que estoy preocupada por él por su ruptura con Jim.- dijo mirándome a los ojos. Me limité a abrazarla, si seguíamos discutiendo no solo acabaría nuestra relación, nos haríamos mucho daño.

- Perdona, supongo que hay momentos en que parece posible que este algo celoso.- admití.- Pero esto no nos está haciendo bien a ninguno de los dos. ¿Sabes? Cuando llegué a lo de Gastón y Nina, lo primero que tenía en mente era invitarte a conocer a mis padres. Pero sino confías en mí ¿cómo pretendes que confíe en vos para conocer a mis padres?

- Pero en Nina sí confías , eh...

- Luna, no empieces, Nina y yo no...

- ¡Nico!- llamó Luna y él se acercó a nuestra mesa.

- ¿Qué pasa?- preguntó.

- ¿Cómo estás ?- consultó ella formando una mueca en el rostro de Nico.- ¿No te das cuenta que no son compatibles? Ella te hizo daño, y si realmente te amara nunca se le hubiese cruzado hacerte pasar por tanto dolor.

- Luna, no quiero hablar de eso.- dijo él retirándose.

- ¡Nico!- Luna suspiró y yo lo vi en sus ojos, ni siquiera lo disimulaba.

- Chica delivery, ve a hablar con él, así nosotros no podemos conversar.- dije poniéndome de pie.

- ¿A dónde vas?

- A mi casa, a estar solo con mis padres.- especifiqué.

- Llámame cuando llegues ¿sí?

- Bueno.- asentí y me marché. Quizás la solución más simple sería alejarme de Nina un buen tiempo. Pero ya lo intentamos antes y no duramos mucho, aunque Flor también influyó en que cortáramos distancia. Tal vez, Luna debería conocer a mis padres, solo para que deje de existir su "preferencia" imaginaria. En verdad, ya no sé que hacer. Posiblemente, la mejor solución sea, aunque me duela, terminar con Luna y dejar que ella se acerque a Nico. No lo sé, ni siquiera Nina entiende a Luna. Por otro lado, Gastón durmió en la casa de Luna, quizás él sepa algo, tal vez Luna le dijo algo más para que se quede con ella. No... ¿Qué digo? Gastón es mi mejor amigo, de saber algo, sin dudas, me lo diría. Porque yo me gané su confianza ayudándolo con Nina y él se ganó la mía en más de una oportunidad.

Llego a mi habitación y me recuesto en mi cama, aún sin saber qué hacer.

- ¿Qué voy a hacer?- me pregunté mirándome al espejo perdido.

🐞🍀