Cambio De Roles 2|Gastina

44. Honey Funny.

Narra Yam.

- Chicos, ocultenme.- pedí a Gastón y Luna al ver a Ramiro encontrandome.

- Creo que ya es tarde.- dijo Gastón al ver que venía hacia nosotros.

- ¿Qué tal si vamos para tu casa, Gastón?- sugirió Luna.- Total ya no tenemos nada que hacer aquí.

- Oye, Gastón, ¿has visto a Ámbar?- le preguntó Simón.

- Se fue hace un rato.- afirmó.

- Está molesta conmigo ¿no?

- Creo que sería mejor que le hables mañana cuando ambos hayan descansado.

- Gracias.- suspiró.

- Oye, Yam, estás muy bonita hoy, ¿vienes con alguien?- me preguntó Ramiro.

- Sí, de hecho viene con Gastón.- respondió Luna rápidamente, logrando incomodarme.

- ¿De verás? Hasta donde sé Gastón está inseparable de Nina.- cuestionó el chileno

- Como amigos.- aclaró Gastón serenamente.

- Aunque eso tampoco es asunto tuyo.- señalé abrazando nerviosamente a Gastón de la cintura.

- Oye, no hay necesidad de contestar así, solo quería disculparme contigo dado que nunca tuve oportunidad...

- Tus disculpas no valen nada para mí.

- Pero perdonaste a Jim...

- Sí, porque es de mis mejores amigas.- le recordé.

- Además tú besaste a Jim.- señaló Luna.

- Si mal no recuerdo, eso te fue muy conveniente para salir con Nico, ¿o no fue así, Luna?- respondió Ramiro.

- Eso fue un error.- suspiró mi amiga realmente arrepentida.

- ¿Y qué si yo también cometí un error? ¿No merezco una oportunidad para enmendar mi error?

- Esta no es la manera, amigo.- intervino Simón mientras Gastón se percataba que lo abrazaba.

- Mejor vamonos.- nos dijo Gastón a Luna y a mí.

- Simón puede acompañarme a la mansión, a lo mejor tiene suerte y puede hablarle a Ámbar.- decidió Luna.

- Y yo puedo ir sola, perdón.- dije soltando mi abrazo.

- No tengo problema en acompañarte.- contestó sonriendome..

- ¿O prefieres que vaya contigo?- ofreció Ramiro.

- Prefiero irme con Gastón.- contesté tomando su mano y saliendo del lugar, soltandola en la puerta.- Perdón, sé que estás con Nina pero es que no lo soporto...

- Descuida, no hiciste nada realmente malo, creo que Nina entenderá.

- Gracias, pero ahora enserio, puedo irme sola. No vivo muy lejos de acá.

- Muy bien, pero de todos modos tengo que caminar para el mismo lado.

- De-de acuerdo.- sonreí temblando.

- ¿Tenes frío?

- ¿Y-yo? Bu-bueno, quizás un poco.- dije restandole importancia.

- En ese caso, toma.- me ofreció su campera.

- ¿Se-seguro? No vivo lejos.

- Insisto.- afirmó poniendomela.

- Gracias.- aprecié con un abrazo y un beso en su mejilla conteniendo mis ganas de probar sus labios.