48. Flores

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Narra Jazmín.

Desde el karaoke, me empezaron a llegar flores de mi cantante enmascarado. Por momentos, las tomo y cierro los ojos imaginando que Simón me las regaló, luego estornudo y vuelvo a la realidad, sé que no son de él. No puedo evitarlo, recuerdo cuando me pusó mi zapato Alberto que creí perdido y simplemente me enamoro más. Me es injusto que justo el chico más lindo este con la chica más mala, Ámbar.

- Ay, Simón, sos tan dulce.- oía a Ámbar suspirar mientras Simón le regalaba flores.

- Y tú eres más bonita que las flores, escuche que te tienen celos...

- Simón...- reía ella mientras él se acercaba a ella. Callada, bajé la mirada y me fui tratando de huir de esa imagen tan dolorosa.

Frente a mi locker encontré nuevas flores, estas tenían una tarjeta con mi nombre. Suspiré. Si tan solo fueran de Simón sería tan feliz.

Lo siento por el cantante enmascarado, pero si se acercase a mí tan solo un instante sabría lo que siento por Simón. No lo tendría fácil conseguir que salga con él, al menos que fuese Simón. No podría ilusionar al pobre muchacho, por más de que me de razones. Sé lo que se siente querer a alguien que no te corresponde.

- Lindas flores.- me dijo un muchacho que no recordaba haber visto antes.

- Gracias.- suspiré bajando la mirada.- Si quieres tomalas y daselas a tu novia o alguna chica que te guste, siento que no las merezco.

- ¿No las mereces o no las quieres?- consultó él.

- Es que...- decía encontrando en sus ojos una sensación musical. - ¿Alguna vez estuviste enamorado de alguien pero que este amara a alguien más quien no lo merece?

- Creo que entiendo, pero no soy quién para decidir quién merece o no amar o ser amado. Todos merecen algo de amor ¿no crees?

- Pero ¿por qué la tiene que amar a ella?

- Eso ni él debe saberlo, solo lo siente. Quizás deberías permitirle ser feliz con ella y tú dejarte enamorar por quien te mandó esas flores.- indicó él.

- ¿Sabes? A veces quisiera que dejase de mandar flores, sin importar qué tan lindos colores sean, siento que no estoy dispuesta a enamorarme de alguien más.

- ¿No mereces ser feliz? ¿No mereces amar a alguien?

- Si me sigues hablando vas a hacer que me enamore...- reí. - Pero ni sé tu nombre...

- Juan Jacinto.

- No, tu nombre de verdad.

- Lo siento, ese es mi nombre, puedes decirme Juan.

- Sos agradable, Juan Jacinto. Soy Jazmín. - le sonreí encontrandome con sus ojos azules sobre los míos. - ¿Vos estás enamorado?

- ¿Yo?- preguntó sorprendido por mi pregunta. - Creí que hablabamos de ti y del muchacho que te envía flores.

- Pues no sé nada de él, solo que quiero que deje de mandar flores, no le he pedido que lo haga.

- Lo siento.

- ¿Por qué te disculpas?

- Bueno, es que me agradas, Jazmín, soy admirador tuyo.

-No me gustas, lo siento.- mentí asustada de que fuera una broma de mal gusto, no quería volver a ilusionarme. Estaba por irme cuando se me cayó una pulsera y él la tomó por mí para alcanzarmela.

- No tenemos que salir en una cita si no quieres, pero podríamos ser amigos...- me dijo logrando que sonría mientras delizaba la pulsera en mi muñeca.

Cambio De Roles 2|GastinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora