4. Cuatro Segundos

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Narra Nina.

- Bueno, amor, ya está todo listo para los invitados. Ahora debería cambiarme para ir a lo de Matteo.- decía acelerada cuando mi novio me detuvo.

- Así estás perfecta.- me sonrió.

- ¿Seguro que no es muy informal?

- Tengo entendido que vas a cenar con los padres de tu mejor amigo, no vas a una cita.- me indicó.

- En ese caso, creo que te puedo dedicar cuatro segundos más.- sonreí posando un beso en sus labios. De repente, empezó a sonar mi celular, pero no le di importancia hasta que Gastón se apartó.

- ¿No vas a atender?

- Seguro que es Matteo...

- ¿Y no le vas a atender?

- Ya, esta bien, ahora le contesto.- reí contestando. - Hola, Matteo.

- Nina, necesito que llegues en cuanto antes, mis padres ya están pensando en mandarte un chofer.

- Tranqui, ya voy para allá.

- Bueno, te esperamos.

- Beso.- saludé. - Me tengo que ir, amor, pero divertite mucho ¿sí?

- ¿Querés que te acompañe?

- Me encantaría, pero no es buena idea, en cualquier segundo puede llegar...- decía cuando llamaron a la puerta. -...alguno de los chicos.- completé mientras ibamos a abrir la puerta.

- Hola, Nina.- saludó Luna. - ¿No deberías estar en la casa del chico fresa?

- Ya iba, me estaba despidiendo.-respondí dedicandole una sonrisa a Gastón. - Cuidalo bien.- le confié a Luna.

- Y tú asegurate de que los padres de Matteo no te quieran casar con él.- rio mi amiga mientras me marchaba.

Llegué a la casa de Matteo donde fui recibida por sus padres.

- Nina, querida, ¿cómo estás?- me interrogó Antonella, la mamá de Matteo.

- Bien, ¿cómo les ha ido a ustedes?- cuestioné.

- Muy bien, Nina.- me dijo Bruno, el padre de Matteo. - Mi hijo nos contaba que mi sobrina los estuvo molestando mucho.

- Es una pena que no pudieramos llegar para su boda.-suspiró Antonella.

- No se perdieron de mucho, aunque adivinen quién atrapó el ramo.- decía Matteo.

- ¿Quién?- consultaron sus padres.

- ¿Fuiste tú, Nina?- me consultó Antonella sonriendo.

- Técnicamente fue mi novio, pero él me dió el ramo.- contesté riendo al recordar la escena del ramo cayendo sobre su cara.

- ¿Novio?- consultó Bruno enarcando una ceja.

- Nos vamos, y Matteo y Nina tienen pareja, si nuestro hijo no nos hubiese contado las travesuras de Flor hasta pensaría que salen entre ellos.- confesó Antonella a su marido.

Cambio De Roles 2|GastinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora