Cambio De Roles 2|Gastina

52. Solos/La Diva De La Escuela.

Narra Ambar.

Ahora que Jazmín finalmente tenía su propio enamorado, ya no había nada ni nadie que se interpusiera entre Simón y yo. Finalmente, estabamos como solos en nuestra relación. No estaban ni Lunita ni Jazmín de por medio. Y me afecto por Gastón resultó siendo únicamente amistoso, no me interesa realmente verlo de alguna manera distinta. Solo espero que sea feliz y que la mosquita de Nina no lo arruine.

-¿Queres que vayamos al loft?- preguntó Simón abrazandome en el Roller.

- Podría ser... solo si me aseguras que estaríamos solos ahí...

- Pues la neta es que no sé Nico, pero Pedro se ve muy entretenido con Delfi aquí.- señaló mi novio mientras la pareja se besaba.

- Si queres vamos a la mansión, total a mi habitación no puede entrar nadie sin mi autorización...

- Bueno.- asintió él tomando mi mano y yendo a mi lado a la mansión, era tan tranquila desde que Sharon empezó su  relación con Rey.

- Llevame.- le ordené bromeando, y para mi sorpresa, él me terminó alzando y llevó alzada todo el camino logrando que no parara de reír.

- No me gustaría tener problemas con tu madrina o...- decía Simón cuando cerré la puerta tras él. - Puedes en mi confiar, dejar que todo fluya.- le dije abrazandolo. No  había ingenuidad en su sonrisa, supo entender que quería que besara.

Pueden imaginar como siguió todo. Lo cierto es que nuestro besuqueo se vio interrumpido por mi celular. Era un mensaje de Delfi preguntando si estaba en el loft con Simón.

- No dije que te alejaras.- le indiqué a Simón quien se había apartado al ver que leía un mensaje.

- Creí que preferías tu espacio para contestar mensajes.

- Salvo que seas vos quien ocupe mi espacio.- reí dedicandole un beso tras mandar un simple "No" a Delfina.

Nuestras miradas se encontraron nuevamente y volvimos a darnos besos con amor.

De pronto, él recibió un mensaje de Nico. Pose mi cabeza en su hombro y le pregunté. -  ¿Por qué tenemos amigos tan insoportables?

-Oye no seas mala...

- Pero es no parecen dejarnos en paz...

- Fue buena idea venir aquí, por lo menos no nos ven cuando nos interrumpen.- dijo apoyando su celular sobre mi mesa de luz y dedicandome un beso super romantico. Transformando esta situación cómica a una romantica.

Narra Simón.

Al día siguiente, fui a recoger a Ambar de la escuela ya que le habían dado la tarde libre. Esperando que termine su clase de inglés a las 11. Ella salió luciendo como una diva con lentes negros y su uniforme del Blake caminando con sus amigas. No podía esperar tenerla tan cerca como el otro día. Cada día aprendía a quererla más de lo que creía posible.

-Hola, amor.- me saludó ella con sus brillantes ojos azules encantandome, era como si ella tuviera una fuerza superior que movía los planetas y mi mundo. Saltó a mis brazos como atleta y me besó despreocupadamente. - Voy a casa a cambiarme y nos vemos en el Roller, ¿te parece?

-Sí, bonita...

- Pero me da pena porque estuviste esperándome acá... ¿Qué tal si me acompañas?

- ¿Estás segura?

- Sí, nos encontramos con los demas en el Roller más tarde...

-Bu-bueno.- sonreí yendo con ella a su casa donde encontramos a Luna algo irritable. - ¿Y tú que tienes?- le pregunté mientras Ámbar se cambiaba en su habitación.

- No es nada; Simón...- dijo ella tratando de disimular.

- No me engañas.- le señalé.- Te conozco... ¿estás molesta con que salga con la diva de la escuela?- bromee.

- No, la neta es que hacen muy bonita pareja pero...

- Pero ¿qué?- insistí.

- Es como que todos son felices menos yo, incluso Yam está saliendo con Matteo, o algo así.- suspiró. - Sé que todo esto es mi culpa por dudar de él y luego estar con Nico, pero aún así...

- ¡Lista!- exclamó Ámbar ingresando a la sala con shorts azul, una blusa blanca y labios rosados iguales a los de una actriz famosa o una luna rosa. Caminó hacia nosotros como un desfile con un brillo en su mirada que me hizo olvidar por completo de lo que Luna hablaba. - ¿Todo bien, Lunita?- regresándome nuevamente a la realidad.

- Diviértanse en el Roller.- dijo ella tomando un muffin de la cocina y yéndose a su recamara.

- ¿Debería preocuparme?- me consultó Ambar.

- Creo que no; aun no.- suspiré sabiendo que el problema de Luna solo podría resolverlo Matteo realmente. - Pero le diré a Nina si puede chequear en ella.

- ¿Te parece?

- Es su mejor amiga pase lo que pase.

- ¿Y vos no sos su mejor amigo?

- Sí, pero cuando se trata de problemas de chicos, Luna prefiere hablar con Nina...

- Bueno, llamala, pero que sea rápido.- me indicó.

- ¿Tú tienes algo contra Nina?

- No, solo espero que no lastime a Gastón que realmente es un buen chico.

- ¿Más bueno que yo?

- Ay, ¿acaso alguien anda celoso?- rio ella dandome un beso. - Y si bien él es muy bueno y lindo, ¿Te cuento un secreto?- preguntó acercándose a mi oido.- Vos sos mejor.- me susurró.

- Te quiero.- le sonreí dándole un nuevo beso antes de llamar a Nina para que visite a Luna.