Cambio De Roles 2|Gastina

34. Princesa.

Narra Matteo.

Dejé al payaso de Nicolás tener su minuto de fama, su canción era buena, pero la mía sería mejor. Luna necesita saber que es una princesa, necesita despertar de esa pesadilla suya en la que tengo más que una amistad con Nina. Me subí al escenario con la guitarra cuando Gastón y Nina también subieron.

- Nosotros estamos con vos.- dijo Gastón con Nina asintiendo.

- Gracias pero...

- Yo voy al piano y Gastón a la guitarra.- decidió Nina.

- ¿Se saben la canción?- me sorprendí, se las enseñé en su casa un par de veces, pero no esperaba que la aprendieran.

- Claro que la sabemos, es hermosa.- rio ella. - Vos preocúpate por cantar como lo sabes hacer y nosotros te acompañamos con la música.

- Gracias.- sonreí a mis amigos, mientras se acomodaban en los instrumentos y Nina comenzaba a tocar.

- Cómo es que se elige una princesa. Cómo saber si es de una de ellas, la que espera que sea su príncipe azul.- comencé a cantar únicamente acompañado del piano de Nina. - Cómo es que descubro la manera, pues la única belleza es la que guarda en su interior.- se unió la guitarra de Gastón. Mis ojos estaban fijos en los de Luna quien se sentaba junto a Nico, cuando escucho una batería y me sorprendo al ver a Pedro dandole percusión a mi canción.- Dale luz a mis sentidos, dame una señal. - comencé a seguir el ritmo con mi cuerpo dedicándole cada vibración a Luna. - Ya no soy yo, es el amor, y siento que estoy despertando. No sé quién soy, ni a dónde voy, aunque pensé que estaba claro. No quiero sentirme un cobarde, solo espero no sea tarde, para seguir al corazón.- entoné notando que una lágrima se deslizaba de la mejilla de Luna. De pronto, alguien más se sumó a la canción agregándole un solo de guitarra. ¿Quién más? El amigo guitarrista me estaba apoyando. ¿Pero cómo? ¿No son amigos de Nico? Decidí que luego lo investigaría, ya que estaba en plena canción para Luna. - Cómo es que se elige una princesa, día y noche pienso en ella, en su mirada, que me habla del amor. Cómo es que descubro la manera, de encontrarme frente a ella y escuchar su corazón.- vocalicé interpretándole mi letra a Luna. - Dale luz a mis sentidos, dame una señal.- la señalé. - Ya no soy yo, es el amor, y siento que estoy despertando. No sé quién soy, ni a dónde voy, aunque pensé que estaba claro.- canté tomando el micrófono con una mano.- Ya no soy yo, es el amor, y siento que estoy despertando. No sé quién soy, ni a dónde voy, aunque pensé que estaba claro.- repetí bajando del escenario a dedicarle mis versos mirándola fijamente a los ojos, y que le quede claro que no había otra. - No quiero sentirme un cobarde, solo espero no sea tarde, para seguir al corazón.- finalicé cuando Luna se fue corriendo seguida por Nicolas.

- ¿Qué acaba de pasar?- pregunté confundido.

- Ve con ella.- me dijo Nina.

- No sé si es buena idea.- interrumpió Simón. - Quizás necesita espacio.

- ¿Espacio?- repetí.

- Para pensar ¿sabes? ahora se supone que tiene que elegir entre ustedes dos.- asintió Pedro.

- ¿Y ustedes dos no deberían estar apoyando a su amigo?- cuestioné sin entender a los miembros de la Roller Band.

- Porque queremos que Luna sea feliz...- decía Simón.

- ... y Nico sea feliz.- agregó Pedro.

- Te apoyamos con Luna.- dijeron ambos.

- Pero ¿cómo conocían la canción?- pregunté.

- Nina y Gastón nos la pasaron.- rio Pedro en mi sorpresa.

- Bueno, gracias, supongo.- dije aún incrédulo de lo que acababa de pasar.

Narra Gastón.

Este último tiempo, Nina y yo, estuvimos ayudando a Matteo en su presentación para Luna con a fin de que ella se dé cuenta de que Matteo siempre la quiso a ella. Un día después de enseñarnos su primer borrador acústico de la melodía me fue fácil aprenderme los acordes y enseñárselos a Nina.

- Sos un genio.- me dijo ella.

- No es para tanto...

- Sí, porque si yo toco atrás de Matteo no hay forma de que Luna piense de que él me mira a mí o algo por el estilo.

- Bueno, en realidad no había pensado en eso, solo te quería mostrar los acordes para que lo apoyemos ya que Nico tiene a Pedro y a Simón.

- Otro buen punto, sos el mejor.- declaró ella abrazándome cuando yo le di un beso tímidamente.

- Cada vez estamos más cerca de que todo regrese a la normalidad.- le sonreí.

- Gracias a vos.- respondió cuando posé otro beso en sus labios.

- A vos también, princesa.- le dije logrando que se sonroje cuando sonó mi celular. - Perdón...- me disculpé apartándome cuando contesté. - ¿Pedro?

- Hola, Gastón, ¿oiste de este duelo de canciones entre Nico y Matteo?

- Sí, de hecho, Matteo ya tiene una base para la canción.

- ¿Necesitan baterista y guitarrista? Porque Simón y yo queremos participar en su presentación también.

- ¿Y por qué no lo hablan con Matteo?

- Porque no nos contesta, y Simón y yo queremos ayudar a toda costa a que Luna elija a Matteo.

- ¿Pero Nico no es su amigo?

- Estoy seguro de que a Nico aún le pasan cosas con Jim, y hace unos días escuché a Luna decirle a Simón que aún quiere a Matteo. Por eso, Matteo tiene que ganar.- decía Pedro.

- Bueno, cuando quieran vengan a casa y Nina y yo les enseñamos lo que sabemos hasta ahora.- declaré.

Y así fue como Pedro y Simón pudieron conocer la canción de Matteo antes de que él la presentara en público.  El día de la presentación, luego de que Nico cantara, Jim y Yam me dijeron que Nina se había ido narrándome una breve serie de hechos.  Les indique que fueran con Luna como Nina había dicho y corrí a buscarla.

- Nina.- la llamé al encontrarla.

- Gastón, ¿cómo...?

- Nina, ya sé lo que hiciste por Jim, ella y Yam me contaron todo.- declaré abrazándola. - Pero nunca vas a estar sola.

- Eso lo sé.- sonrió.- Pero quería tomar un poco de aire antes de la presentación para que nadie sospeche que nosotros apoyaremos a Matteo tocando en su presentación. - Digo, creo que será una linda sorpresa para él ¿no?

- Estoy seguro de que estará aún más confiado de lo normal.- asentí.- ¿Vamos? Ya debe estar por empezar.

- Sí.- aceptó tomando mi mano y regresando a mi lado al Roller donde tocamos con los chicos la canción Princesa, y yo no aparté la mirada de la mía.