Cambio De Roles 2|Gastina

46. Borrar Tu Mirada

Narra Nina.

Después de desayunar en la casa de Yam, ella y yo despedimos a los chicos y fuimos a ensayar nuestra coreografía en el loft de la Roller Band con Luna y Jim.

- ¡Chavas! Me alegra verlas bien.- nos saludó Luna. - Jim me comentó lo de Gastón.

- Fue solo un malentendido.- asentimos Yam y yo.

- Pues que padre entonces, finalmente ahora todas estamos bien para ensayar.- sonrió la mexicana.

- En realidad creo que Jim nos debe una disculpa.- dije.

- Ay pero ¿para qué? Si ya somos todas amigas, fue solo un error de ella.- indicó Luna.

- No sería su primer error conmigo.- murmuró Yam.

-  Hey, hey, tranquila, Yam...- intentaba tranquilizarla Luna mientras Jim se nos acercaba.

- No, Luna, ellas tienen razón fui terribles con ellas, podría haberles costado su amistad.- decía la española. - Ya no haré más problemas, lo prometo, Yam, te apoyaré en lo que quieras, sé que no me justifica, pero supongo que me sentí reemplazada y por eso me molestó tanto verte con Gastón. Y en cuanto a ti, Nina, lamento haberte puesto tan incomoda más temprano, en el futuro intentaré no meterme a no estar segura. ¿Me perdonan?- nos pidió ella sinceramente. Yam y yo intercambiamos miradas.

- ¡Sí!- asentimos las dos iniciando un abrazo con Luna y Jim.

- ¿Listas para ensayar?- preguntó Nico.

- Sí, pero antes creo que queremos probar algo distinto.- dije con Luna asintiendo.

- Hey! Hey!- armonizamos las cuatro.

- Pongo blanco sobre negro, termino este juego de dos.- empezó Luna.

- Hey! Hey!- vocalizamos las cuatro.

- No me tienes, ni te tengo, ya no deberás decir no.- entonó Yam divertida hacia Jim.

- Hey! Hey!

- Tú a lo tuyo y yo a lo mío,  comenzó una nueva función.- siguieron Jim y Yam.

- Hey! Hey!

- Tú no quieres, yo no quiero ya no deberás mentir, no.- continuamos Luna y yo.

- Cada amanecer que pienso en ti. Entra la duda de saber si piensas en mí. Por la tarde, si te veo partir, pienso y no me animo, no soy tu destino.- entonamos las cuatro más unidas que nunca. - En la noche trato de olvidar, pero te recuerdo intento y no puedo. Cuando duermo te comienzo a soñar y no logro borrar tu mirada en todo el día. En la noche trato de olvidar, pero te recuerdo intento y no puedo. Cuando duermo te comienzo a soñar y no logro borrar tu mirada en todo el día de mí. -seguimos felices cuando Simón se unió con la guitarra, Pedro con la batería y Nico con el bajo mientras Luna comenzaba a grabar con su celular.

- Hey! Hey!

- Pongo blanco sobre negro, terminó este juego de dos.- cantamos Jim y yo.

- Hey! Hey! 

- No me tienes, ni te tengo,  ya no deberás decir no.- se destacó Yam.

- Hey! Hey!

- Tú a lo tuyo y yo a lo mío, comenzó una nueva función.- se le unió Luna.

- Hey! Hey!

- Tú no quieres yo no quiero, ya no deberás mentir, no.- seguí yo.

- Cada amanecer que pienso en ti. Entra la duda de saber si piensas en mí. Por la tarde, si te veo partir, pienso y no me animo, no soy tu destino. En la noche trato de olvidar, pero te recuerdo intento y no puedo. Cuando duermo te comienzo a soñar y no logro borrar tu mirada en todo el día. En la noche trato de olvidar, pero te recuerdo intento y no puedo. Cuando duermo te comienzo a soñar y no logro borrar tu mirada en todo el día de mí. - concluímos las cuatro.

- ¡Fue fantastico, chavas!- nos felicitó Simón.

- Si eso es lo que logramos estando unidas sin ensayo, imaginen lo que podríamos hacer para los chicos.- decía Jim.

- Sin dudas, fue genial.- asintió Yam cuando le llegó un mensaje. Decidí ser gentil y alcanzarle su celular ya que estaba más cerca cuando vi de quién era el mensaje.

- Toma, Yam.- dije simulando no saber quién era el emisor.

- Muchas gracias, Nina.- me sonrió sin tener idea de lo que sabía, y lo que sabía era que Matteo la estaba invitando a salir.

- Espera, no sabía que pasara algo entre Yam y Matteo.- dijo Gastón en lo que le contaba.

- ¡Tampoco yo! Por eso, me siento ofendida.

- Quizás Matteo no está seguro de lo que siente.-me indicó mi sabio novio.

- Puede ser, pero si Luna se entera, será terrible, terrible para todos en verdad.- señalé.

- Entonces espero que no se entere pronto.- asintió Gastón.