Cambio De Roles 2|Gastina

25. Yo Quisiera/Quisiera.

Narra Simón.

Tras la presentación de Matteo, actue como el mejor amigo, tomé a Luna de los hombros y la acompañé hacia otro lado para que llore por su amor perdido. Ella se recarga en mi hombro y su llanto no cesa, mientras solo la acaricio.

- Luna, puedes confiar en mí, ¿te arrepientes de estar con Nico?- le pregunté.

- ¿Por qué la vida es tan cruel con mis sentimientos?- cuestionó. - Lo quiero muchísimo a Nico, pero reconozco que al chico fresa, por más que quiera, no lo puedo olvidar.- admitió mientras la abrazaba en mi silencioso consuelo.- ¿Qué debo hacer, Simón? ¿Cómo me protejo de mi próximo encuentro con Matteo?

- Sabes que te cuido.- le sonreí cuando Ambar y Jazmín nos encontraron.

- ¡Lunita!- exclamó Ambar.

- ¿Podemos irnos, Ambar?- le pidió Luna.

- Sí, justo llegó el chofer para buscarnos. Simón, ¿hablamos más tarde?- me preguntó mi novia.

- Claro.- sonreí mientras ella se iba con Luna.

Narra Jazmín.

Luna y Ámbar se fueron mientras observaba a Simón poner en orden el Roller antes de cerrar. Nadie sabe que yo quisiera ser ese por quien se devele y desespere, su llanto, la inspiración de canto. Yo quisiera ser por quien él despertara ilusionado que viviera de mí siempre enamorado.

Él notó que seguía ahí y me preguntó con su romántico acento mexicano.

- ¿Te pasa algo?

Y yo no se que hacer

- Si tu supieras, Simón. - suspiré... que me estoy muriendo de amor por su atención. Quisiera decirle lo que yo siento. Pero tengo miedo de que me rechace y que Ámbar me mate por declararme a su novio.

- Oye, puedes contar conmigo para lo que necesites.

-¿Incluso un amor imposible?

-¿Quién es el afortunado?

Si supiera que es él...

- ¡Jazmín!- me llamó Delfi. - ¿Vamos?

- Sí, chau, Simón.- me despedí.

- Luego me cuentas de tu amor imposible.- declaró mientras me iba.

-¿Le ibas a decir?- me preguntó Delfi sorprendida.

- Es quisiera que él me lo dijera.- suspiré como una chica que no puede comprar sus zapatos de última moda.

Narra Gastón.

- Chicos.- llamó Nina tras nuestra canción.- Son increíbles.- declaró abrazándonos a ambos.

- Gracias, Nina.- suspiró Matteo besando su mejilla y yéndose.

- Voy con él.- me avisó antes de irse.

- Nina...- la llamé pero se había ido tras él.

- ¿Cuánto tiempo más vas a tener los ojos vendados?- preguntó Yam. - Es obvio que muere por él. Se fue tras él sin dudarlo, sin despedirse de ti con algún afecto...

Quisiera tener otra razón que mi ciega confianza para que Yam entienda que nos amamos a nuestra manera, me he desvelado noches enteras cuidando de sus sueños. Le obsequio cada segundo, para por siempre estar juntos.

- A ver, Yam... ¿Como explicarte lo que siento? Estás enloqueciendo. Me parece que vos sos la quien necesita un poco de afecto.- supuse, ya que no está más con Ramiro. Desde que él la engañó con Jim, supongo que es lógico que desconfíe, pero ya el caso parece de gravedad al ver su situación reflejada en mi relación con Nina y Matteo. - Te invito un chocolate.- quizás podría ayudar siendo su amigo.

- ¿De verdad?- sonrió sorprendida.

- Claro.- asentí haciendo los pedidos y hablando con ella el resto de la tarde.