12. No Te Pido Mucho/ Me Pasan Cosas.

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Maratón 2/5.

Narra Luna.

Después de terminar con Matteo, me encerré en mi habitación a llorar cuando me llegó un mensaje de Nico. Realmente quería verlo.

- ¡Hola Luna!- me saludó con mucha onda.

- Hola.- respondí demasiado triste para si quiera escribir su nombre.

- Eu ¿qué te pasa?

- Necesito verte, Matteo y yo terminamos. No te pido mucho ¿cierto?
- no, le pido bastante. Él debe estar en el Roller trabajando mientras yo solo necesito amor. Tampoco es que le pedí abrazos o un beso, solo quiere que este conmigo, una mirada. Veo pasar los segundos y él no contestó el mensaje. Mi Sol se apagó y yo estallé en llanto hasta quedarme dormida.

Soñé que estaba riendo con Nico. Él era diferente al resto, dejaba todo por mí. Mientras que los demás parecen estar atentos a lo que sea que haga Nina o una de las chavas populares. De pronto, él me mira con sus brillantes ojos verdes y se acerca a mí. Me desperté sintiéndome más sola que nunca. Me senté a esperar la respuesta de Nico porque siento que él entenderá que lo necesito. Veo pasar los segundos, y me llega un mensaje que enciende mi sol. Y mis esperanzas de que algo cambiará crecen, tengo esperanzas de que aparecerá en mi puerta.

De pronto, mi madre llamó a la puerta.

- Luna...- decía ella. - Tienes visitas.- dijo cuando leí el mensaje de Nico que decía "Ya llegué".

- Que pase.- sonreí sintiendo que mi mundo recuperaba color. Nico entró con un ramo de flores preciosas.

- Te ves mejor de lo que esperaba.- señaló sentándose a mi lado.

- Estoy mejor porque tú estás aquí.- declaré provocándole una risa como la de mi sueño.

- Me gusta verte así.- declaró él.

- Entonces deberás venir más seguido.

-¿Y Matteo?

- Iba a terminar conmigo cuando yo terminé con él. Seguramente por Nina.

- Es una pena, Nina es linda pero vos sos más...

- ¿Más qué?

- ...linda.- dijo riendo encontrándome con sus ojos verdes.

- Nico ¿te quedas a comer?- preguntó mi mamá.

- Sí.- asintió y así pasamos todo el día juntos; platicando, viendo películas hasta que llegó la noche y observamos la luna brillar en el cielo.- Dicen que cuando la luna está nublada es una señal de lloverá pronto.

-¡¿Neta?!

- Sí, lo he comprobado y por ahora la teoría no ha fallado.

- ¿Y cómo está esta Luna?- pregunté señalándome.

- Brillante, todos los días parecen que serán soleados cuando ella te sonríe.- declaró él sonrojándome.

Nuestros ojos se encontraron nuevamente y él se inclinó a mí, dándome un beso tierno que fue interrumpido por su celular.

- Es Simón preguntando dónde estoy, será mejor que me vaya.- dijo yéndose mientras yo estaba paralizada por el beso.- Perdón.- agregó besando mi frente antes de irse.

Narra Jim.

Estaba en el Roller y me llamó la atención no ver a Luna pero sí a Nina con Gastón y Matteo. También faltaba Nico, según Pedro, le llegó un mensaje de urgencia y pidió que lo cubran. Luego veo a Ramiro bailando con Yam en la pista. Me pasan cosas que no comprendo, él está en todo lo que yo pienso. Sueño despierta con que me mire.

De pronto, Yam va por agua y Ramiro me sonríe haciéndome sentir rara. Las cosas están distintas entre nosotros, hay algo nuevo. Y me da vergüenza que lo descubran, más cuando es el novio de mi mejor amiga. Es tan dificil decirlo.

Me pasan cosas que no se explican, simplemente no sé cuando comencé a desear al novio de mi mejor amiga. Él se acercó a mí para saludarme.

- Tú.- me sonrió.- Hueles a jazmines.- indicó tras abrazarme mientras yo observaba a Yam acercarse.- Jim ¿estás aquí?- rio él.

- Sí.- asentí riendo en su risa sintiendo que parecía tonta, distraída por la inquietante presencia de Yam.

- ¿Te preocupa que Yam este aquí?- adivinó.

- Me pasan cosas, Ramiro. No me gusta tener secretos como este, no está bien. Te quiero, pero mientras estes con Yam nada debe pasar entre nosotros. Aunque te quiera más que amigo.- admití.

- Yo también te quiero.- me dijo con la ternura con la que nunca me lo dijeron.

- Te quiero y nadie lo sabe.- dije suave al borde del llanto. - Todo tiene sentido a tu lado. Te quiero como en los cuentos la princesa quiere a su principe azul en un amor eterno.

- Veámonos está noche, solos tú y yo.

- Por última vez, porque no puedo seguir así.- declaré.

- ¡Jim! ¿Qué te pasa?- me consultó Yam.

- Na-nada, es solo que Nico no está.- dije intercambiando una mirada triste con Ramiro.

- Pensé que estabas superando a Nico.- me dijo Yam apenada tomando la mano de su novio.

- Y lo estoy, debo hacerlo.- asentí retirándome en un mar de lágrimas.

🐞🍀

Cambio De Roles 2|GastinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora