49. Siempre Juntos.

181 6 4
                                    

Narra Luna.

Llegó el día de dar fin a nuestros ensayos y mostrarles a los graduados que sin importar la decisión que tomen para sus futuros, siempre estaríamos juntos.

Reunimos a todos en el Roller, Pedro contactó a Delfi, Simón a Ámbar, Nina a Gastón, Jim a Ramiro,  Yam a Matteo y bueno, por descarté me tocó contactar a Jazmín quien no dejaba de lamentarse por unas flores, quizás esta canción le anime un poco.

- Sigue girando el mundo pero que estemos juntos ya no es casualidad.- comencé a cantar mientras la Roller Band tocaba.

- Tenemos tanta historia que todavia estamos lejos de terminar.- siguió Nina.

- Y cuando el miedo estaba por llegar...- continuó Jim.

- Siempre juntos...- armonizamos todos.

- En las batallas que tuvimos que dar.- se destacó Yam.

- Siempre juntos...- cantamos a coro.

- Son nuestros sueños la luz de la verdad,oh...- entoné.

- Es nuestra voz la que mueve al mundo. Es magico porque estamos todos juntos. Laten mas fuerte nuestros corazones.- cantamos todos bailando la coreografía ensayada.-Es nuestra voz la que mueve al mundo. Es magico porque estamos todos juntos. Laten mas fuerte nuestros corazones...

- Estando unidos, son más latidos.- me destaqué. - Siempre juntos...- no pude evitar sonreirle a Matteo.

Jazmín se levantó y se fue corriendo con lagrimas en los ojos.

- Debe estar en sus días.- dijo Ramiro.

- ¡Ramiro!- le exclamaron Jim y Yam tentadas de darle un sopapo.

- Iré a hablar con ella, pero estuvo increíble la presentación, gracias, chicos.- dijo Delfi dedicandole una sonrisa especial a Pedro antes de irse.

- Te acompaño, y sí, Delfina tiene razón, realmente se nota que se esmeraron.- asintió Ámbar yendose con la muchacha.

Matteo felicitaba a Yam y Jim, Gastón a Nina, Ramiro conversaba con la Roller Band sobre un posible rap con ellos, por lo que decidí irme a ver qué le sucedía a Jazmín.

- Es que nunca más me contestó.- lloraba la muchacha desconsolada. -Y Ámbar, realmente lamento haberte tirado la limonada encima, es que creí que...

- No importa ya eso, tenías tus motivos para sospechar de mí.- dijo mi prima sorprendiendonos a las presentes, Simón realmente es una buena influencia para ella.

- Chavas, vayan con sus novios, yo hablaré con Jazmín.- decidí.

- Luna, es que no creo que entiendas...- decía Delfi.

- ¿Lo que se siente perder a un chico por un mal entendido? Creo que sí.- declaré. - Ahora vayan.- insistí quedando a solas con Jazmín. - Realmente lamento que estes pasando por esto.

-No sé qué hacer. Simón no me quiere, y ahora él único que parecía haber fijado su atención en mí ahora me odia.

- Ay, Jazmín, no creo que sea el único, eres una chava muy bonita. Neta que seguro tienes otros chavos detrás de ti que no notas porque te la pasas llorando.

- Pero es que lo quiero a él.

- Mira, sé lo que es querer a alguien pero que este molesto contigo, y si no le das su tiempo solo acabaras aturdiendolo más.

- Pero si le doy demasiado espacio irá con la primera que se le cruce, como pasó con Matteo y Yam.

- Neta no lo había pensado así.- dije recordandome mentalmente que Yam me había explicado que se trataba de una idea para alejar a Ramiro de ella y ocultar sus sentimientos por Gastón a quien trataba de superar. No sé bien cómo el chico fresa acabó en medio de ese embrollo, pero tras los mal entendidos entre él y Nina, la vida me enseñó a confiar un poco en el chico fresa. Por lo que le doy el beneficio de la duda, y Yam nunca me dio motivos reales para desconfiar de ella. - Oye, tú y yo deberíamos salir a patinar algún día.

- ¡Él me había dicho de ir al parque patinando la proxima vez!- lloró más fuerte.

- No necesitas a ese muchacho para patinar al parque.

- Es que Luna, no sabes al parque que fuimos, era tan hermoso, tenía vista al lago y...

- Pues ahí es donde iremos.

- ¿Pero no se supone que me ayudes a olvidarlo?

- No podrás evitar ir a los lugares que estuviste con él por siempre, así que ponte tus patines, guapa, vamos de paseo.- indiqué.

- Bueno.-aceptó de  mala gana.

Ella me guío hacia el referido parque, ahora entendía, era un lugar realmente bonito. Bonito para estar en silencio con pareja.

- Muy bello lugar, Jazmín.- admití mientras ella tenía la vista dirigida al lago.

- Si tan solo él estuviera aquí, el lugar sería perfecto.- por un momento, cerré los ojos e imaginé estar aquí con el chico fresa. Realmente podía imaginar cómo se sentiría su abrazo ahí, o un beso con el sonido del movimiento del agua de fondo.

- ¿Quieres seguir patinando?- sugerí.

- Si queres adelantate, pero creo que me voy a quedar sentada acá un rato más.- dijo ella en un trance de melancolía.

- De acuerdo, en diez minutos volveré por ti.- indiqué dandome un tiempo para moverme un rato y dejarla meditar en aquella tranquilidad.

- En algún momento esto tenía que pasar...- oí a un muchacho cantar desanimado, reconocí la voz del karaoke.

- ¿Eres Juan?- pregunté acercandome al muchacho.

- ¿Cómo sabes quién soy?

- Pues, tengo un sexto sentido. Ahorita dime, ¿por qué tan desanimado? ¿alguna chulita te rompió el corazón?

- Eso ya lo sabes ¿no te lo dijo tu sexto sentido?

- Pues ¿sabes? Creo que deberías volver a hablarle, apuesto a que ella te extraña y no está muy lejos de aquí.

- ¿Qué quieres decir?

- Sabes perfectamente lo que quiero decir.- indiqué yendome hacia donde estaba Jazmín logrando intrigarlo a seguirme. - ¡Jazmín!- la llamé antes de tropezarme.

- ¿Estás bien?- me preguntaron Juan y Jazmín a la vez, ayudandome a levantarme.

- Lo estaré cuando ustedes dos platiquen.- indiqué alejandome un poco.

- Lo siento.- se disculparon a la vez.

- No, descuida, entiendo que no quisieras contestarme...- decía Jazmín.

- ¿Bromeas? No sabía cómo contestarte, no es lo mismo escribirte anonimamente que sabiendo que sabes quién soy. Realmente lamento haberme quedado mudo, porque realmente debí haberte comprendido. No es fácil olvidarse de alguien así como así...

- No sabes como te extrañé.- le dijo ella.

- Yo más a ti.- le sonrió él tomando sus manos y acercandose lenta e inseguramente.

- ¡Ya besense!- les grité y así, con una pequeña risa, fui testigo de su primer beso.

Cambio De Roles 2|GastinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora