Disculpas (parte 1)

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[JungKook]

Nunca había tenido una pesadilla que me hiciera no querer cerrar los ojos por mucho tiempo, sin embargo lo que veía ahora no era una pesadilla, no era un simple sueño el cual se esfumaría pensando en mamá o tanteando todo a mi alrededor para saber que todo era mentira.

Lo que estaba presenciando provocaba que cada parte de mi cuerpo se estremeciera y deseara salir huyendo.

Pero no podía, mucho de ello era mi culpa.

-¡_____!- La voz de NamJoon me saca de mi shock, haciendo que logre percibir mejor todo a mi alrededor.

Unos ojos color verde neón me observan desde una esquina, donde forcejea con bastante fiereza con JiMin, haciendo que sus colmillos lastimen más su labio inferior el cual ha comenzado a sangrar.

Los pasos de NamJoon son lentos, y justo cuando esta frente a ella toma con delicadeza su rostro y la obliga a mirarle, consiguiendo una mirada de odio y un agudo siseo que de inmediato me causa un escalofrió.

-Debemos llevarla al sótano- Comenta JiMin, observándola con preocupación y tristeza, mientras sostiene sus manos y la gira, para poder abrazarla y que ella deje de pelear.

Yo ni siquiera me muevo. No sé qué hacer, mi mente está en blanco por completo. La imagen de ella queriendo morderme ocupa toda mi atención. Si JiMin no se hubiera interpuesto entre nosotros, seguramente ella habría logrado morderme.

A pesar de que JiMin no quiere lastimarla, debe emplear una cantidad de fuerza bastante grande para poder controlarla y obligarla a caminar, provocando que deje de mirarme.

-____...- Murmuro, observando cómo es que se la llevan y ella cierra los ojos resignada. Siento como mi pecho se oprime.

Como acto reflejo, doy unos cuantos pasos en su dirección.

-No. Quédate aquí y cuida del rubio- NamJoon me detiene con una mano y me obliga a retroceder, mientras busca a Tae con la mirada y frunce el ceño cuando no lo encuentra.

Se aleja de mí, entrando por una de las tantas puertas del pasillo que una vez pensé sería un armario, dejándome solo. Tengo la tentación de ir hasta donde ____ está, pero también me preocupa el no saber dónde está TaeHyung, el cual se había dedicado a dibujar en la mesa de vidrio de la sala, hacia solo unos segundos. Observo la puerta por varios segundos, y sin saber que, algo me detiene y decido buscar a mi amigo.

-¿Tae?- Pregunto, mientras camino por la sala, sin recibir respuesta.

Debo buscar por casi todo el lugar hasta que por fin lo hallo, dentro de una puerta que si es un armario, dormido, despeinado y con diversas manchas rojas tanto en su ropa como en el rostro.

Me acerco con sumo cuidado hasta donde esta y enciendo la luz que esta sobre nuestras cabezas. La imagen me sorprende. Lo que Tae trae encima es sangre, y observo también que entre sus manos, sostiene lo que queda de una bolsa de sangre como las del bar. Murmura cosas sin sentido y se gira, para acomodarse cual cachorro en el suelo, haciendo que su mejilla derecha se abulte por recargarse sobre ella.

Suspiro, derrotado y decepcionado de mí mismo.

-Vamos, Tae- Lo tomo entre mis brazos y a trompicones lo saco del armario, el cual está hecho un desastre.

Voy de puerta en puerta hasta que encuentro lo que parece ser un cuarto de huéspedes, ya que no tiene el olor de NamJoon ni de ____. Lo recuesto sobre la cama y le quito los zapatos y su chaqueta. TaeHyung de inmediato toma las sabanas y se hace bolita entre ellas, para quedarse dormido profundamente.

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