Lazos

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[JungKook]


-Los tratamientos han ido en aumento durante el último año, es normal que sus defensas hayan disminuido y sea propensa a contraer enfermedades respiratorias más fácil que una persona sana- Solo habían pasado veinte minutos desde que conteste la llamada del hospital, menos de diez minutos de haber llegado y solo treinta segundos para hacerme saber mi suerte.

Iseul está llena de cables y maquinas que hacen diversos sonidos que me resultan extraños, su cama tiene los barrotes arriba y múltiples intravenosas torturan su pálida y delicada piel.

-¿Ella estará bien?

-Teniendo en cuenta su estado actual, es difícil llegar a un pronóstico seguro. La mantendremos lo más cómoda posible, se le administran antibióticos y en cuanto esté mejor, podrá recibir su tratamiento de quimioterapia con regularidad.

Asiento sin saber muy bien lo que eso significa, simplemente me aferro a las palabras "mantener", "mejor" y "tratamiento".

Veo sus ojos temblar y como es que se remueve en su cama pero sin despertar, su rostro luce demacrado y no deja de fruncir su ceño entre sueños. Su pecho sube y baja con más lentitud de lo que me gustaría, sin embargo el monitor y las letras verdes me indican que su corazón aún es fuerte.

-Ha estado preocupada y un tanto inquieta- Miro a la doctora, quien dirige su mirada a mi madre con ojos tristes.

-¿Preocupada?

-Sí, no me ha querido decir que es lo que la tiene preocupada, pero lo he adjudicado al hecho de que su tratamiento es más agresivo que los anteriores.

Aprieto los labios y miro el suelo, sabiendo que posiblemente este llegando el momento que deseaba siempre posponer.

-Esos tratamientos... ¿Han servido como se esperaba o solo le dan tiempo?

Su mirada oscura me mira con aprensión, colocando la tabilla debajo de su brazo y se inclina para colocar una mano en mi brazo.

-Tu madre es fuerte, JungKook, tiene algunos años luchando contra el cáncer, sin embargo llevamos ganada la mayor parte de esta guerra. Es normal que ella tenga estos episodios, su cuerpo está débil, pero veras que muy pronto, no tendrán que estar ambos aquí.

Sus palabras no me dan la tranquilidad que necesito, solo crean una especie de manta que mantiene escondidos mis peores temores.

Escucho a la doctora despedirse y no sé si le contesto, mi cabeza no deja de crear escenarios en donde debo hablar con mi padre y sacarlo de su burbuja de consuelo.

Llego el momento.

Llego al bar buscando una distracción y sé que no ha sido buena idea cuando Tae sale por la puerta trasera del bar con una chica a la que aferra de la cintura y le susurra al oído.

-Ya es la quinta en esta noche- Me dice SiWon mientras se acerca- Debemos controlar al niño bonito, no ha matado a ninguna, pero nunca se sabe.

Suspiro ante sus palabras, TaeHyung había comenzado a volverse un problema de un tiempo acá.

Camino hasta la barra solitaria y pido una bebida, la cual parece solo estar de adorno porque no tengo ganas de beberla. Tarareo la canción que suena en el bar, dándome cuenta que es uno de esos días donde el lugar esta inusualmente tranquilo y es posible tener música a volumen decente.

El banquillo a mi lado se mueve y atrae la fragancia de un olor conocido.

-¿TaeHyung ha desaparecido de nuevo?- Pregunta.

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