Centuries

Propiedad

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El pelinegro parece todo un niño curioso, mirando por aquí y por allá con interés, mientras que yo debo casi pedir disculpas con la mirada cuando este observaba de más a alguien, pero por suerte lo entendían, comprendían su reciente unión a la oscuridad e ignoraban su poca discreción.

Su mano aprieta la mía cada que algo lo sorprende, además de hacer gestos que me provocan una que otra risa, a veces es demasiado inocente.

-¿Ves algo que te interese?- Pregunto mientras sigo la dirección de su mirada, la cual esta fija en un solo lugar desde hace un rato y me encuentro con un grupo de chicas, las cuales conozco bastante bien.

-Sus orejas... son...

-¿Horrendas?- Murmuro molesta y el sin prestar atención a mi estado de ánimo niega con la cabeza.

-No, son fantásticas- Es caso perdido, esta embobado.

Ruedo los ojos, molesta de una manera en que no me puedo explicar y decido mirar hacia otro lado antes de que lo tome por la barbilla y lo obligue a mirarme solo a mí. Veo a JiMin platicar con cada cliente que atiende y a TaeHyung mirar con hambre a los humanos presentes.

Estoy tan ensimismada en lo que veo que JungKook debe sacudir mi brazo para que le preste atención. Me dan ganas de decirle "¿Ya terminaste?" pero me contengo.

-¿Qué pasa?- Mi voz suena aburrida y ni siquiera lo miro a los ojos.

-Esas chicas de allá... me miran demasiado- Dice lo último en voz demasiado baja, me asomo un poco, esquivando su cabeza para poder observar mejor y de inmediato mi humor de los mil demonios cae hasta el infierno.

Ya llegaron.

-Espera aquí- Digo sin pensar, levantándome y soltando su mano, mientras camino en dirección a la mesa donde cerca de media docena de chicas canturrean y bromean entre ellas, todas vestidas de color blanco. Escondo un gesto de repugnancia.

-¡Kim!- Dice la más cercana a mí, con una sonrisa tan falsa como su inocencia.

-YeRin...- Meto ambas manos en los bolsillos de mi chaqueta y me detengo a medio metro de su mesa. Todas me miran sonrientes y siento ganas de vomitar arcoíris de solo verlas.

-¿Qué te trae por aquí?

-Les pido de la manera más atenta que- Quito el flequillo de mis ojos para que puedan verlos con claridad- dejen de mirar a mi compañero.

Sus risillas realmente son inquietantes, siento como si tratara con dementes.

-¿Pero por qué? No le hemos hecho nada malo- Dice la más joven de ellas y de inmediato le dirijo una mirada asesina.

-Le molesta y a mí también, así que si quieren conservar sus alas, les recomiendo mantenerse alejadas de lo que no les interesa.

-¿Y quién dijo que no nos interesa?- Ya sabía yo que YuNa se había tardado en hablar.

-No me tientes- Murmuro casi en un gruñido, cerca de su rostro el cual luce perplejo ante mi comentario y rapidez para encararla.

-Basta chicas, no molesten a ____.

Miro a SoWon y ella a mí, las conozco desde hace tiempo y sé que de las seis, ella es la de más cordura e inteligencia, un hada no es nada contra un vampiro.

-No quiero sus ojos puestos en el pelinegro, ya están advertidas, es mi compañero y no dejare que lo tomen como un juego- Al decir la última palabra, sus ojos se iluminan con perversión.

Aman los juegos... y no precisamente los buenos.

No espero respuesta alguna, de inmediato doy media vuelta y camino de regreso a donde JungKook, pero una mano delgada y blanquecina me detiene a medio camino.

-Antes de que te vayas...-Toma mi brazo- ¿Cómo es que se llama el pelinegro? Quiero saber que nombre voy a gemir...- Murmura YeRin en mi oído y es la gota que derrama el vaso.

Ninguna perra sin estribos se mete con MI JungKook. Él es mío... de mi propiedad.

Solo yo gimo su nombre, aunque me avergüence después. 

En menos de un segundo ya la he tomado del cabello y la arrastro por el suelo directo a la puerta trasera del bar, muchos me observan con asombro, ya que me han visto anteriormente y saben lo tranquila que suelo ser, sin siquiera acercarme a nadie, a menos que se me provoque.

-____...- Escucho la voz de JiMin.

-Cállate- Sentencio mientras le lanzo una mirada de molestia, pone ambas manos frente a él como mensaje de paz y retrocede, dejándome pasar mientras YeRin rasguña mi mano y patalea firmemente para que la suelte, creando un show más grande de lo que ya es.

NamJoon me dará un buen sermón después de esto, pero valdrá la pena.

Salgo al frio y oscuro callejón que sirve como patio trasero del bar y la arrojo contra la pared pero sin darle tiempo de levantarse, colocando uno de mis pies sobre su pecho y ejerciendo presión suficiente para que el aire le falte a sus pulmones.

-De...déjame...- Se retuerce bajo mi pie y continua peleando, pellizcando y arañando la piel de mi pierna como tonta, ya que no me afecta en nada.

-Te lo advertí, perra- Me coloco sobre ella, quedando de pie sobre su pecho y la miro fijamente, a su rostro deformado por el dolor, mientras cientos y cientos de ideas sobre tortura llegan a mi mente.

¿Debería iniciar arrancándole las alas de puta que se carga? ¿O debo improvisar y quemar mechón por mechón esa maraña de cabello castaño que tiene? Los pensamientos que invaden mi mente me sorprenden y nublan mi cordura, nunca creí que llegar a ese grado de sadismo, pero por hoy puedo hacer un excepción.

-¡Déjala!- Una voz me saca de mis pensamientos en el momento justo en el que decido improvisar.

YuNa trata de quitarme del pecho de su amiga, la cual comienza a perder la conciencia por falta de aire, pero lo único que logra es que la arroje contra su propia hermana y golpe su mejilla con su cabeza, creándole un bonito moretón.

Miro al frente y descubro a las otras cuatro, observando impotentes y detrás de ellas, en la puerta a JungKook y TaeHyung también observando, pero con miedo y fascinación, JiMin sale alborotado como vieja chismosa y mira la escena con asombro.

-Se lo advertí- Comento con tranquilidad, mientras me bajo y piso "sin querer la mano" derecha de la castaña.

-Lo se...- Concuerda con resignación SoWon, mientras se intenta acercar, pero la detengo con un movimiento, negando con mi dedo índice y tomando del cuello a YuNa, la acerco a mi boca mientras expongo mis colmillos.

-¡No, espera!- La miro de reojo y puedo ver ahora el miedo desbordar de su rostro, reprimo una sonrisa, eso era lo que quería. Dejo caer de lleno a YuNa sobre el suelo, haciendo que su "bonito" rostro se dañe un poco. Suspiro,  apenas había iniciado el juego. 

Me alejo de ella y paso a lado de su mayor, me detengo un momento solo para advertirle.

-A la siguiente, serán una en vez de seis- Les doy una mirada de desprecio a cada una de ellas y entro de nuevo al bar mientras tomo la mano de JungKook y lo arrastro hasta la azotea.

Necesito hablar con él.

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¡Sangre! ¡Sangre! ¡Sangre! .... ¡¡¡Mátala!!!.... ¡No la dejes parar!

Okey, sha me calmo. :(

¿Estuvo bien o exagere? Me sentí identificada cuando siento celos... <3 ... 

Para las que no saben, las seis chicas locas, son un grupo llamado "GFRIEND" :3 Aclaro, no tengo nada en contra de ellas, me gustan algunas de sus canciones, y  fueron las primeras que encajaron en el perfil de "hadas inocentes"... según yo. 

Seguimos con el maratón. 

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