Era de noche y estaba en el campamento.
No había nadie, estaba solitario, ni siquiera estaban las arpías.
De repente, una luz se enciende detrás de mi, era la hoguera. Me acerco y veo a todos los del campamento alrededor de ella, pero esta vez era distinto. Se veían con pena y la nostalgia estaba presente en sus rostros.
Me acerco aún más y veo a los chicos, algunos con lágrimas y otros aguantandolas.
Quirón termina de hablar y se posiciona al lado de él señor D y mantiene la vista baja.
De repente, Annabeth levanta la cabeza y se ubica en el centro.
-Danielle fue una chica excepcional. -Pronuncia con pena.
-¿Cómo qué fue? -Le pregunto, pero nadie parece notarme.
-Al igual que todos, tuvo una vida difícil, pero eso no la detuvo. Ella siguió hasta el final. -Los ve a todos con unas lágrimas asomandose. -No sé si ella me consideró alguna vez como una amiga, pero para mi lo fue. -Ve la hoguera y arroja algo en ella. -Descansa en paz.
No entendía lo que estaba pasando.
-¡Hey! -Grito -¡Estoy aquí! -Pero nadie me escucha
De repente, todo se vuelve oscuridad, hasta que ésta adopta color y forma. El olor del lugar era a mar salado, por lo que deduje que estaba en la cabaña de Poseidón.
Escucho sollozos y me acerco a ellos. Llego a una puerta y la abro despacio, al abrirla me encuentro con Percy en su cama llorando mientras sostenía algo entre sus manos; mi collar. Llego a su lado, y cuando iba a tocarlo una voz me interrumpió.
-Percy... -Esa voz era la de Amanda. -Te traje algo de comer.
-No quiero. -Dice con la voz ronca.
-Pero, Percy...
-¡No quiero! ¡Vete! -Le grita.
Veo como Amanda deja la bandeja con comida azul -tal como le gusta a Percy - en el suelo. Se acerca a él y lo abraza.
-Lo sé. -Susurra tierna. Lágrimas comenzaron a descender. -A mi también me duele. -Se le quiebra la voz. -Aún no acepto que se haya ido.
-Es que no lo entiendes. -Dice con lágrimas en los ojos. -No le dije lo que sentía por ella... Yo...
Y continuó llorando.
Doy un paso, pero la imagen comienza a alejarse y luego una luz me encandila.
Despierto sobresaltada.
Veo a mi alrededor y me encuentro con la fría mirada de Nico puesta en mi, luego me fijo en su compañero de guardia que le hacía bromas a los chicos. Me reviso y noto que no tengo nada. O eso creo.
Veo y todavía es de noche.
-¿Qué hora es? -Le pregunto a Nico.
-Está a punto de amanecer. -Responde cortante.
Me levanto y comienzo a limpiarse y sacarme ramas y hojas.
-Voy a dar una vuelta. -Informo.
-No puedes irte. -Dice Nico y yo frunzo en ceño.
-¿No puedo ir al baño? -Pregunto de mala forma.
-Vamos Nico déjala, que la naturaleza la llama. -Dice Leo mientras termina de colocar un aparato que él había creado con ramas y otras cosas a un lado de Jason.

ESTÁS LEYENDO
Confesiones de una mestiza [Percy Jackson]
Teen Fiction'El dolor que siento ahora no lo puedo explicar. Lo amo, y por eso he decidido dejarlo ir. Los amo, y por eso he decidido que me odien, así les dolerá menos mi partida.' 'Te amo Perseus Jackson'