Capitulo ~8

156 9 0
                                    

Decidí quedarme en mi lugar, total no tenía nada mejor que hacer.

Veía detenidamente a los campistas que luchaban entre sí, analizaba sus movimientos, viendo sus puntos débiles y prediciendo quién sería el vencedor.

Risas comienzan a hacerse presentes y yo giro en dirección del ruido.

Ahí se encontraban todos junto a tres chicos más que no conocía, caminaban en mi dirección, y al verme me apuntaban y saludaban energéticamente.

Al llegar hasta donde me encontraba se sientan y comienzan las presentaciones.

-Danielle. - comienza Annabeth. - Ellos son Hazel, Frank y Jason. - los apunta. - Hazel es hija de Plutón, Hades en romano. Frank es hijo de Marte, Ares en romano. Y Jason es hijo de Júpiter, Zeus en romano. Ellos tres vienen del campamento Júpiter. - ellos sonreían a medida que iban siendo nombrados. - Y Danielle es hija de Zeus y me sobrina. - me abraza sobre los hombros y la aparto.

-Pero parece más hija de Hades. - se burla Leo y todos ríen a excepción de mí.

Después de un tiempo comenzaron a hablar de cosas que no entendía. Me dediqué a observarlos y una pequeña sonrisa se me escapó, se veían tan felices todos juntos, pero tan rápido como vino se fue. Me sentía fuera de lugar, ellos no notaban mi presencia, así que sin que se dieran cuenta comencé a alejarme del lugar.

Al igual que antes caminé sin rumbo alguno, iba donde mis pies me llevaran.

Llego a el bosque y me siento apoyando mi espalda en el tronco de un árbol. Veía como las hojas caían por ser mecidas por el viento, la luz se filtraba por pequeños agujeros que las ramas le permitían. Cierro los ojos y me concentro en el sonido que emitía el viento chocando con las ramas.

Una presencia oscura se hace presente y yo frunzo el ceño sin abrir aún los ojos.

-¿Hasta cuándo seguirás mintiendo? - habla una voz fría y dura.

Abro los ojos y ante mí se encuentra Nico con los brazos cruzados, observándome desde arriba con un semblante frío y duro, al igual que su voz.

Vuelvo a cerrar los y contesto: -No sé de que hablas di Angelo.

-No te hagas la idiota, sé que sabes perfectamente de que te estoy hablando.

-No, honestamente no lo sé, ¿me lo podrías decir? - respondo desafiante.

-Lo de tu familia. Sé que Amanda, Nicole y tú son hermanas. - dice con un leve tono de victoria.

-No sé si hermanas, porque como Nicole me adoptó vendría siendo su hija y Amanda mi tía, pero como tenemos la misma edad...

-No soy imbécil. -me interrumpe. - Yo sé la verdad, ¿y sabes por qué? - no contesto. - Porque las estuve vigilando desde hace tiempo.

Lo miro entrecerrando los ojos y lo recuerdo:

Siento como una mirada se posa en mí, comienzo a buscarla, y ahí, al frente se encontraba la misma persona de negro, y ahora que está más cerca me doy cuenta que esta vestido con una chaqueta de aviador y yo frunzo el ceño, ¿cómo no me había dado cuenta?

Sigo mirándolo y ésta vez mis ojos celestes se encuentran con sus oscuros y negros ojos. Ninguno de los dos pestañeaba ni apartaba la vista del otro. Era una batalla de miradas que ninguno de los dos quería perder.

Nuestra batalla de miradas se ve interrumpida por la llegada del autobús. Subo y me siento al lado de la ventana que daba hacia el chico, pero cuando veo ya no se encuentra en ese lugar; había desaparecido. Otra vez.

Confesiones de una mestiza [Percy Jackson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora