Confesiones de una mestiza [Percy Jackson]

Capitulo ~3

Mi mente no dejaba de dar vueltas, todo lo que había pasado causó una montaña rusa de emociones dentro de mí.
No quería seguir así, por dentro estoy hecha literalmente un desastre, pero por fuera soy un témpano de hielo.

Estaba pegada a la ventana mirando el paisaje, todavía era de tarde y no sabía hacia dónde nos dirigimos. No quería preguntarle a Nicole a que lugar nos dirigimos porque no tenía las ganas de hablarle o decir algo.

Nos detenemos en medio de la nada al lado de un bosque. Miro a Nicole en busca de alguna respuesta pero sólo me dedica una mirada despectiva, sale del auto para dirigirse al maletero y yo imito su acción.

Al llegar a su lado veo tres mochilas, una ya en sus hombros y las otras dos en el maletero.

-Tomalas, que yo iré por Amanda. -dice sin mirarme y caminando hasta el asiento trasero del vehículo.

Tenía unas ganas inmensas de llorar, esto era demasiado, pero por más que me sintiera mal no salía nada, ni siquiera una mueca.

Tomo ambas mochilas como me dijo y las cuelgo cada una en cada hombro, camino hasta quedar al lado de la morena quien carga de Amanda. Comienza a caminar por en medio del bosque y yo la sigo por atrás.

Cuando ya estamos bien adentradas en el bosque un arco se hace presente junto a risas y gritos de guerra. Me llama la atención esto ultimo pero deseo no darle mucha importancia.

Giro a ver a Nicole y ella sigue caminando como si nada, ¿a dónde vamos?

Al pasar por el arco un especie de campamento se hace presente, no alcanzo a apreciarlo por completo pues Nicole sigue avanzando y no deseo quedarme atrás y perderme.

Llegamos a una casa realmente grande, paramos y se gira para mirarme.

-Entra aquí, pregunta por Quirón, yo iré a dejarla a la enfermería. -dice señalando a Amanda con la cabeza, y sin esperar a que dijese algo, se va dejándome sola.

Me giro y quedo cara a cara con la gran infraestructura. Hago lo que me dijo Nicole e ingreso al lugar. Llego a un cierto punto en dónde veo a un hombre en silla de ruedas y un hombre regordete con una camisa Hawaiana jugando un juego de mesa el cual desconozco.

Estoy a unos escasos metros de ellos y ambos se giran mirándome interrogantes causándome miedo ¿Cómo me sintieron? ¿Tan ruidosa soy?

-Hola, vengo en busca de Quirón. - les digo, él hombre regordete vuelve la vista al juego y el señor en silla de ruedas se dirige hacia mí. Él debe ser Quirón.

-Yo soy Quirón, ¿qué necesita? - contesta de forma amable acompañado de una sonrisa.

-Nicole, me mandó aquí y que preguntara por usted. -contesto de una forma indiferente, y aunque deseara no sonar así, no puedo evitarlo.

-Nicole...

-Stone. -termino completando.

-Aaa, la hija del dios de la guerra. - dice como si nada ¿dios dijo? - Tu debes ser Danielle.

-Si.

-¿Y Amanda? - pregunta arrugando la frente.

-Ella la llevó a la enfermería.

-¿Qué le pasó? -pregunta preocupado. Realmente hace muchas preguntas.

Estaba a punto de contestar cuando una voz imponente y seria responde por mí.

-Una benévola la atacó en nuestro hogar y quedó inconsciente. -pasa por al lado mío sin dirigirme la mirada quedando cara a cara con Quirón.

-¿Y cómo está Jane? - preguntó como si nada. En serio, ¿no va a parar de hacer preguntas? Ya estaba comenzando a hartarme.