Damon, mi infierno personal [Damon & Elena]

06. Boda

El día ha llegado y la boda está por empezar.

Mi mamá está como loca arreglando los últimos detalles de su peinado y el vestido mientras yo he escapado unos segundos hacia los jardines del lugar donde se realizará la boda.

Todo el mundo empieza a llegar vestidos formales y con sus mejores trajes.

Sonrío al ver a Bonnie y Caroline llegar entre la multitud.

—¡Chicas! —grito emocionada y las tres corremos a darnos un gran abrazo grupal.

—¡Elena! —dicen casi al mismo tiempo mientras nos damos el saludo más efusivo del mundo. Habían pasado meses desde la última vez en que nos reunimos las tres.

—Gracias por venir... —digo simulando secar lágrimas imaginarias de mis mejillas. —Pensé que no podrían. ¡Joder, cuánto las extrañaba!

—¡Jamás me perdería una boda, menos si es de tu mamá! Me encanta saber que al fin está rehaciendo su vida —dice Caroline sonriente.

Las chicas y yo nos distanciamos un poco cuando terminamos la escuela. Yo fui a la universidad de Boston, Bonnie se mudó con su papá a Austin, Texas, y Caroline decidió estudiar actuación en un instituto de artes en New York.

Y aunque jamás hemos perdido el contacto y nuestras juntas siguen siendo sagradas cada vez que podemos, es hermoso poder verlas aquí en este momento tan raro e importante a la vez.

Charlamos un poco hasta que veo al señor Salvatore llegar en un asombroso Range Rover negro. Madre mía, yo quiero ese auto algún día.

—¿Esto podría ser más loco? —pregunta Bonnie mirándome divertida.

—Ni que lo digas —ruedo los ojos. —No sé cuando mi vida se convirtió en una telenovela.

Las tres vemos cómo Giuseppe se baja del lujoso auto acompañado de otras personas y mi corazón comienza a latir como loco cuando veo a Stefan.

OH POR DIOS.

—¿Ese es Stefan? —pregunta Caroline quién lo mira boquiabierta.

—Al parecer... sí —responde Bonnie, y yo sigo mirando la escena en estado de shock.

Él se ve guapísimo. Su cabello y su peinado no han cambiado mucho, pero su cuerpo... madre mía, ahora es todo un hombre. Se nota que tiene un cuerpazo incluso con ese traje formal encima.

—No puede ser —decimos las tres al unísono.

Stefan toma en brazos a una pequeña niña rubia que saca del auto y luego ríe con ella en sus brazos.

Un poco más atrás, se baja una hermosa chica de largo cabello rubio con un vestido sensacional y comienzo a entender todo.

—Hola, chicas —dice mi mamá y nos saca de nuestro momento espiando.

—¡Mamá! ¿Qué haces aquí? —chillo y la miro confundida. —Tu no deberías andar paseándote —la regaño y sonríe culpable.

—No pude evitarlo —me guiña un ojo y observa a todos los invitados que aún no entran a la gran casa que Giuseppe alquiló para la ceremonia. —¿Ya vieron a la familia de Stefan?

¿FAMILIA DE STEFAN?

Las tres la miramos confundida y mi madre sonríe.

—Bien, creo que olvidé mencionar eso —se muerde el labio inferior.

—Habla —la miro expectante.

-Bueno, esa es Lexi, la esposa de Stefan -nos apunta y volvemos a mirar la escena.