Damon, mi infierno personal [Damon & Elena]

17. Juegos [Semi HOT +18]

Abro los ojos y al fin veo que ya amaneció. No pude descansar absolutamente nada anoche y ahora el cansancio y la resaca me empiezan a pasar la cuenta.

Me siento sobre la cama de Damon y por un segundo siento una pequeña ilusión de verlo dormido a mi lado. Obviamente la pequeña ilusión se esfuma cuando recuerdo sus palabras anoche... "me iré a dormir con Krystal, tengo que sacarme el mal gusto de la boca".

Maldito idiota. Estúpida yo.

Ruedo los ojos y siento mi estómago gruñir.

Tengo hambre, pero enserio me da miedo salir de aquí y que todos me vean con cara de ¡¿Qué has hecho!?

Mi mamá no podría creerme esto, ni Caroline ni mucho menos Bonnie. ¿Qué pensaría Stefan de mi si supiera lo que pasó anoche con su hermano? Ay Dios... no quiero ni imaginar eso.

Me levanto de la cama y tomo mi largo cabello alborotado en un moño.

Camino al baño y mojo mi rostro. La cabeza me da vueltas por la resaca, pero no se compara con el sentimiento de culpa y asco que siento al haberme acostado con Damon.

No es que él sea un tipo feo ni mucho menos, lo de anoche fue increíble, al menos para mi... pero él sigue siendo ese idiota que siempre ha sido. Ee que me hiere con sus palabras y que me pisotea cada vez que puede. ¿Por qué será así? ¿Tendrá una razón para serlo? ¿Por qué es la oveja negra de su familia?

Salgo del baño tratando de despejar mi cabeza y me quedo petrificada, con los ojos grandes y boquiabierta.

Damon está aquí.

Él está parado en la puerta de la habitación con los brazos cruzados mirándome de pies a cabeza.

-Buenos días hermanita -dice arrastrando las palabras observándome divertido.

-¿Qué tienen de buenos? -lo fulmino con la mirada y él ríe.

-¿La resaca está matándote? ¿O la culpa? -acaricia su mentón y yo solo puedo rodar los ojos.

-El asco y el arrepentimiento me están matando -sonrío irónica y paso por su lado saliendo de la habitación.

Antes de poder avanzar mucho más, siento que jala mi mano y me hace voltear.

-Elena... ni una sola palabra a NADIE -me advierte.

-¿Crees que quiero contarle lo que pasó a alguien? -lo miro divertida y me suelta de su agarre. Odio que me tome siempre del brazo o mi mano. Odio que me toque.

Damon me observa detenidamente y acerca su rostro al mio.

-Bien -susurra y su dulce aliento a jugo de naranja me abre más el apetito.

-¿Puedo ir a desayunar ahora? -pregunto sin poder dejar de mirar sus labios cerca de mi cara.

-¿Bajarás usando mi camiseta y tu ropa interior? -alza una ceja y se aleja un poco para mirarme divertido.

Mierda. ¿Qué pretendía bajando vestida así?

Me devuelvo a la habitación y suspiro frustrada.

-Te traje algo... podría ayudar -dice Damon y lo veo salir de la habitación.

Me acerco a la puerta un tanto confundida y casi choco con él cuando se devuelve con una bolsa negra en su mano.

Él me la avienta en mi pecho y sonríe.

-Tu mamá me dijo que te pasara esto.

Alzo una ceja confundida y me inclino un poco para ver el contenido de la bolsa.