Damon, mi infierno personal [Damon & Elena]

25. Me deseas [Semi HOT +18]

Narra Elena...

Abro los ojos y parpadeo un par de veces. ¿Dónde rayos estoy? ¿En la habitación de Damon? ¿Qué hago aquí?

De fondo y no sé como, suena Do I wanna know de Arctic Monkeys.

Me siento en la cama sintiéndome asustada y de pronto alguien abre la puerta del baño personal.

Oh Dios, es él.

No no no, esto no está bien.

-¿Damon? -lo miro confundida y él me mira sonriente.

Él viene semi desnudo, con una toalla negra en su cintura y su torso y cabello mojado.

Madre de la papaya... se ve jodidamente apetecible así.

-Elena... que bueno tenerte aquí otra vez -sonríe malicioso y camina hacia mi al ritmo de la música.

-¿Qué hago aquí? -frunzo el ceño y se me ocurre mirarme a mi misma. Oh por... ¿Estoy desnuda?

Me cubro con la ropa de cama y veo a Damon sonreír.

-Oye, ¿Por qué te cubres? -se para a mi lado y acaricia mi mentón para que lo vea hacia arriba. -¿Olvidas que ya he visto tu cuerpo completo?

Mierda. Esa voz ronca y sensual hace que todos mis vellos se ericen.

Una electricidad recorre mi columna y la tensión comienza a aumentar allá abajo.

-¿Así que Enzo no te complace como lo hago yo? -hace puchero y lo miro furiosa.

-¿Qué sabes tú? -muevo mi rostro para que deje de tocarme. Odio que se meta en mi vida.

-Mmm... ¿Entonces que haces aquí? -sonríe de lado. -En mi cama, desnuda, y deseando que me hunda tan dentro de ti...

Jadeo casi sin poder evitarlo y me pierdo en sus ojos de nuevo.

-Jódete -digo intentando parecer enojada. Damon suelta una carcajada irónica y toma mi mano con delicadeza.

-Prefiero que lo hagas tu -pone mi mano en su miembro sobre la toalla y mi corazón se acelera al tocarlo.

Está duro, su erección en mi mano y la maldita tela de la toalla separa el contacto real piel con piel.

Damon sonríe cuando saca su mano de la mía y yo sigo tocándolo sin poder evitarlo.

-¿Ves? Me deseas a mi Elena -se inclina un poco y me recuesta sobre la cama. -Me deseas y hasta tu subconsciente lo sabe... -lo veo quitarse la toalla mientras se acomoda a horcajadas sobre mi y respira muy cerca de mi boca.

-Damon -susurro asustada al sentir su pene rozando mi entrada. -No puedo hacer esto...

-Sabes que lo quieres... -se acerca un poco más y me penetra lentamente. -Sabes que te gusta y prefieres esto...

Gimo de placer y busco su boca para besarlo intensamente.

Su lengua y la mía, su miembro entrando lento pero muy dentro de mi, sus manos a cada costado de mi cabeza, sosteniendo mis muñecas para inmovilizarme mientras me lo hace casi con amor.

Dios...

-Damon -gimo y cierro los ojos con más fuerza.

-Elena...

Mmm...

-Elena...

-¿Qué? -me quejo sin abrir los ojos.