Damon, mi infierno personal [Damon & Elena]

54. Aterrado sin ti.

[Sin editar]

Narra Damon...

Ya no puedo más. Mi cabeza simplemente va a explotar. ¿Cómo pasó todo esto? ¿En qué momento se salió todo de control?

 -Damon... -Lindsay me mira triste y se acerca para tomar mis manos. -Por favor... quédate junto a mi -susurra y me quedo sin habla.

Odio haber sido un jodido estúpido que se acostó con todo lo que tuviera vagina en la empresa y fuera de ella. Odio haber sido un idiota antes de Elena, ahora de seguro ella no querrá verme jamás y lo peor es que no tengo más explicaciones ni excusas que darle. Ella ha descubierto mi pasado en primera persona y eso es algo que jamás podré remediar. 

Lindsay fue mi Krystal aquí en Carolina. Aunque lo nuestro duró solo un par de meses y no fueron más que revolcones locos aquí o en su oficina, y una que otra vez en mi departamento. Pero para mi solo era eso... polvos sin sentido. Sexo por diversión, sexo sin cariño, ni amor, ni interés. Solo por sacarme las ganas cuando estaba estresado o enojado. ¿Pero como le explico eso a alguien que cada vez que ha tenido una relación lo ha hecho por amor? 

Mi mundo antes de Elena era totalmente distinto al de ahora. Ahora valoro a las personas, sé que no puedo hacer lo que hacía antes, ya no me interesa lo que hacía antes. Cambié, ahora amo, amo intensamente a una sola mujer y esa mujer al parecer ya no me ama más.

Sé que no hay más culpables que yo en esto, sé que Elena jamás olvidará nuestro pasado, pero quise creer... quise creer que podría curar el daño. Y supongo que me equivoqué... otra vez.

-Lindsay... solo vete ¿Si? -digo mirando el suelo. Mis lágrimas amenazan con salir y no hay cosa que odie más que la gente me vea llorar. 

-Damon...

-Por favor, solo vete -digo frustrado.

-No... -lloriquea y lucho con mis ganas de gritar. No quiero estallar, Lindsay no se lo merece.

-Se acabó -la miro a los ojos. -Yo... No te quiero, no te amo, y solo te usé -digo lo más frío posible. -Solo fue eso ¿Si? Supéralo... por favor.

Lindsay me mira con sus ojos totalmente nublados por las lágrimas y luego de una fuerte bofetada, se va de mi oficina dando fuertes pasos y cerrando la puerta de un solo golpe.

Al fin puedo soltar el aire contenido en mis pulmones y me dejo caer en mi sillón para luego llorar. ¿Enserio lo único que puedo hacer es llorar? ¿Qué acaso tengo 15 otra vez?

Me siento frustrado, enojado y solo quiero ver a Elena. Estoy aterrado de que ella quiera dejarme, y estoy aterrado de que ya no me ame más.

¿Acaso ya no me ama más? ¿Acaso ya es demasiado tarde?

¿Qué pasó en tan poco tiempo para hacer que ella se distanciara de mi? ¿Y si nunca me amó en realidad? ¿Y si solo fingió?

No, Elena no fingiría.

Limpio mis lágrimas bruscamente y decido dejar de lloriquear como un debilucho. Debo terminar los asuntos aquí e ir a casa para arreglar las cosas con Elena. Necesito saber que está pasando. Necesito que ella me escuche.

***

Luego de bajar la última caja con mis cosas de mi oficina, me despido de algunos trabajadores y salgo por última vez del edificio en donde fui el jefe los últimos años.

No es que me de nostalgia ni mucho menos, odio este trabajo, pero al final de cuentas... es raro irse de un día para otro.

-Gabriel, ¿Me llevas? -pregunto a mi chofer quien está leyendo una revista cerca de la entrada principal. Él asiente con la cabeza y se acerca para ayudarme con una de las cajas que llevo en mis manos.

-Damon... ¿Está todo bien? -pregunta el tipo que ya es casi mi amigo. Por eso la confianza, siempre me ayuda con los viajes a casa y al trabajo cuando dejo mi jeep en Boston. 

-¿Por qué lo dices? -digo frunciendo mi ceño mirando al frente. 

-Por lo de... la señorita Gilbert -dice incómodo.

-¿Qué pasa con ella? -digo haciéndome el idiota mientras ambos caminamos hacia el auto de la empresa donde estuve metiendo mis cosas hace un rato.

-La llevé a tu departamento hace unas horas. La vi llorando por el espejo retrovisor.

Mierda.

-Tuvimos una... discusión -suspiro cansado. -Nada grave.

-Yo creo que si era grave -dice abriendo el maletero del auto. -Me pidió que la llevara al aeropuerto.

Esperen... ¿QUÉ?

Miro a Gabriel con cara de espanto y él presiona sus labios preocupado.

-Solo quería irse. Me hizo llevarla a tu departamento, luego me pidió que la esperara y salió con un bolso y más lagrimas en sus ojos. Al subir al auto me rogó para que la llevara al aeropuerto.

-¿Y la llevaste? -digo asustado.

-Ella dijo que tu sabías... no le creí pero insistió.

Mierda... mierda mierda y más mierda. ¿Pero que rayos pudo haber sido tan grave y malo para que Elena me deje y se vaya a casa sin mi? 

No debí comprar pasajes con libre fecha. No debí traerla hasta aquí, no debí... maldición.

Me meto al auto sin decir nada más y de nuevo trato de aguantar y contener mis lágrimas de idiota. Esto empieza a tornarse muy feo.

¿Pero por qué ahora? ¿Por qué así? ¿En que momento nuestro paraíso se convirtió en un jodido infierno otra vez? 

Gabriel se sube en el asiento del conductor y le indico que me lleve a casa. No pienso hablar otra vez. No sé que decir.

Saco mi teléfono del bolsillo y veo que no tengo ningún mensaje de Elena. Nada, ni una sola señal, ni un solo recado. 

Yo: Elena... no sé, ni siquiera sé que escribir. Lo único que si sé, es que seguramente yo soy el culpable de lo que sea que está pasando en tu cabeza 1:08pm

Yo: Nena, te amo... sé que este viaje fue un fiasco pero no entiendo porqué te fuiste así y me dejaste sin explicaciones ni oportunidades para hablar. 1:08pm

Yo: Por favor... por favor responde cuando veas esto. Estoy aterrado sin ti Elena... no me hagas esto. 1:08pm

Guardo el teléfono al ver que mis mensajes ni siquiera le han llegado y trato de calmarme a mi mismo pensando que seguramente debe estar en el avión camino a casa.

Debo irme a Boston lo antes posible... necesito saber como terminará nuestra loca historia de amor y odio.

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GET READY GIRLS...

La tormenta se avecina. El viejo Damon volverá... El caos está cerca :O

#CasiLlegamosAlFinal