13. Eres una niña

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Stefan me mira intranquilo y acaricia su mentón. Yo creo que no puedo estar más sonrojada y asustada.

-Damon no es lo que crees... -digo nerviosa.

-No es lo que yo crea, es lo que acabo de ver -sonríe de lado y se acerca a nosotros. -¿Enserio pensabas engañar a Lexi con... Elena? -me mira despectivamente y solo puedo rodar los ojos.

-Yo jamás engañaría a Lexi -dice Stefan enojado y empuja a Damon para que deje de tocar su hombro.

-Mmm... su "casi" beso muy tierno y asustado me dice lo contrario -nos guiña un ojo.

-Ya deja de sacar tus propias conclusiones idiota -digo mirando a Damon quien se voltea a verme. -Mejor preocúpate de la zorra que tienes por novia... por que si me vuelve a llamar idiota juro que le aviento una copa de vino.

-¿Enserio? -ríe irónico. -Eso ya es repetido Elenita.

-No me refiero a aventarle el vino... -sonrío igual de maliciosa que él. -Le aviento la copa en su jodida cara -sonrío complacida y dejo a los hermanos Salvatore atrás.

Suficiente de dramas.

Camino rápido por el pasillo para volver a las mesas donde varias personas me mira. ¿Enserio tantos vieron mi escena?

Madre mía, no puedo creer que estuve a punto de besar a Stefan. Agradezco a la vida, al universo y a mi retorcido y raro destino el hecho de que Damon llegara en el momento indicado para frenar nuestro pecaminoso encuentro.

No soy una chica que se meta en relaciones, mucho menos en un matrimonio. No sé que mierda me pasó hace un rato.

Llego a la mesa y todos los ojos se fijan en mi.

-Elena -dice mi mamá y yo me limito a sonreírle dandole a entender que no quiero seguir hablando del tema.

-¿Y Stefan? -pregunta Lexi algo confundida.

-Está hablando con Damon -la miro temerosa.

Rayos... la culpa me carcome.

Me siento en mi puesto y tomo la botella de vino para volver a servirme en mi copa. Levanto la vista solo un poco para volver a toparme con la mirada de mi mamá. Ella está furiosa.

Pero me importa una mierda. Si supiera lo que Damon estaba hablando de ella, entendería mi comportamiento.

Bebo mi vino de un solo trago y Lexi me sonríe divertida. Le devuelvo la sonrisa y dejo la copa en su lugar.

De reojo veo que la zorra que acompaña a Damon me da una mirada asesina.

Ruedo los ojos en mi mente y me obligo a ignorarla. Que se vaya al jodido infierno. Ya bastante he tenido que soportar esta noche como para lidiar con una idiota como ella.

Y si... he tenido bastante de esto.

No puedo seguir fingiendo que todo está bien. Debo irme ahora. Y ya sé a donde puedo escapar de todo este drama familiar.

-Mamá yo... ya me iré a casa -hago una mueca.

Mi mamá rueda los ojos y asiente.

-Okey Elena... -suspira cabreada.

Bien, eso fue más fácil de lo que creí.

Me levanto de la mesa y mi mirada choca con la de Stefan quien viene llegando a la mesa.

Él luce cansado y enojado, por lo que despego mi vista de él rápidamente.

Me despido de Mamá, de Giuseppe, de Tannia, de Lexi -muy incomoda y nerviosa por cierto- y por último de Stefan.

Damon, mi infierno personal [Damon & Elena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora