ENFADADA

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Lapis estaba en su habitación, aún leyendo.

Por su ventana podía ver la luz de la habitación de enfrente.

Se le hacía extraño que aquella chica fuese tan necia o extraña. Se veía que era demasiado nerd apocada como para ser de esas personas que tratan de "conquistar" a la fuerza.

Lapis dejó su libro en su mesa de noche y se asomó por la ventana, ahí estaba la de lentes.

–oh no.–dijo lapis.

La chica rubia saludo frenéticamente desde su ventana.

Lapis sólo saludó con su mano.

Peridot se metió a su casa, empezó a brincar de emoción por su habitación, se tranquilizó y volvió a asomarse por la ventana. Pero lazuli ya no estaba.

Lapis volvió a su cama, se acostó sin ganas de hacer más.

Un mensaje le llegó a su celular.

"Lapis, Paso por ti mañana ¿si? Papá si me prestó el auto"

Lapis contestó:

"Gracias Steven. Entonces nos vemos mañana"

La madre de lapis le habla desde la planta de abajo, aún no era tiempo para cenar pero aún así bajó.

Lapis bajó.  Su madre le entregó un par de sobres.

"De:

Para: lapis lazuli.

Hola :)"

–¿¡en serio?!–dijo molesta.

Abrió el segundo.

"De:

Para: lapis lazuli

Lapis... necesito hablar contigo 7645098873"

–mamá! Estoy en mi habitación.

Lapis no dejó ya que ni siquiera que su madre le dijera algo, subió inmediatamente a su habitación.

Rápidamente agarró su celular y marcó lo más rápido que pudo, estaba empezando a enojarse.

–hola, veo que recibiste mis cartas.–contestó la voz chillona y gangosa.

–¿¡que es lo que quieres?!–dijo molesta lapis.–ya te dije que NO voy a ser tu amiga!

–no, no es eso. Es que...ammmm...quiero saber por qué no.

–¡por esto mismo! ¡dejame en paz!

Lapis colgó su teléfono.

Volvió a sonar.

–¡dejame en paz!–Contestó molesta y colgó de inmediato.

Lapis apagó su celular.

En el resto de la noche no supo más de la de lentes. Cenó tranquila, pero como si fuese maldición, su madre como postre dio el postre que la chica había llevado.

Tenía que admitir que el postre estaba delicioso, pero no podía decírselo a su madre por que esta se haría ilusiones sobre la "nueva amistad" y por obvias razones no le podía decir a la rubia.

En la mañana siguiente, Lapis estaba esperando al chico con el que había quedado para que pasara por ella. El coche del chico no tardó en aparcar enfrente de la casa de lapis.

Mientras que en la casa de enfrente, en una de las ventanas, Peridot veía lo que pasaba en la casa. No dejaba de ver a aquel chico con desprecio. Por algún motivo le molestaba que el estuviera ahí, donde ella debería estar. Ella debería de ser la que pasara por lapis para irse a la escuela, pero no.

–Perla Amara, Vámonos ya!–le gritó a su hermana.

Lapis no tardó en salir de su casa, abrazó al chico e inmediatamente se subieron al auto.

En el camino al colegio, lapis y Steven iban platicando.

–ayer si que estabas molesta ¿no?–dijo steven algo penoso.–¿te hablé en mal momento?

–¿que?–dijo lapis confundida.– perdón! ¿cuando me hablaste?

–ayer...como alrededor de las ocho de la noche. Traté de llamarte de nuevo para preguntarte qué pasó pero creo que lo habías apagado.

–¡Lo siento!–dijo lapis avergonzada.– yo... perdón! Es que tuve un problema por teléfono y no revisé el número. Pensé que serías la otra persona. Perdón.

–oh descuida.–sonríe.– Es bueno saber que el Problema no es conmigo.

–no, no es contigo.

–que bien!–hizo una pausa.–¿entonces con quien?

–ah? Bueno...es lo de menos.

–no, no es lo de menos ¿quien te molesta?

–es la nueva.

–¿polette? La verdad no e hablado con ella. Se ve que es muy tranquila.

–¡se ve pero no lo es!

–¿por que?

–me está empezando a atosigar. Me empieza a dar algo de miedo. Si de hecho, te voy a pedir de favor que me vuelvas a acompañar a casa.

–claro! No hay problema. Pero entonces...¿te está molestando? ¿ya hablaste con ella?

–si! Ya le dije que no quiero su amistad.

–bueno, pero dile que deje de...de molestarte, que te está molestando.

–eso le dije anoche por teléfono. Por eso mismo pensaba que eras ella. La creía muy capás de hablarme de nuevo.

–¿pero ya no te a molestado?

–desde ayer hasta ahora, no.

–bueno...pues eso es bueno. Trataré de hablar con ella, quizá la haga entrar en razón.

–¿seguro?

–claro! Hablaré con ella y le diré qué te molesta.

–gracias Steven.

–si, todo por una amiga.

Ambos llegaron a la escuela, Steven y lapis fueron los primeros en entrar al salón. Steven se sentó junto a lapis.

Pasaron algunos minutos y empezaron a entrar alumnos al salón, entre ellos, Peridot.

Esta solo se quedó viendo a Steven y pasó a un asiento ahora no tan lejos de lapis y Steven.

Lapis sólo le señaló a steven con los ojos en donde se había sentado Peridot.

Las clases pasaron nuevamente hasta llegar al descanso, Steven iba a platicar con Peridot.

Walls Covered In BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora