Walls Covered In Blood

BOCA CERRADA

Peridot no dejaba de gritarle a la de cabellos lilas. La furia se podía notar en cada palabra y oración.

-¡traidora! Tu sabias que era necesaria para mi y tu...¡tonta traidora!

-calmate, que no responderé nada hasta que respires y te Calmes.

-¿¡es una broma eso de respirar, no?!

-pero entendiste lo que traté de decir.

Amatista no estaba siquiera preocupada por él berrinche de la rubia. Continuaba como si nada e incluso mas feliz de lo habitual.

-¡¿ahora que haré si no puedo acercarme a ella?!

-continuar tu sola con tu no vida.

-Eres de lo peor en serio.

Amatista solo encogió los hombros y continuó su camino.

Peridot estaba frustrada, la impotencia de toda la situación la aplastaba y eso le desesperaba a un grado inimaginable.

¿pero por qué? ¿Por que la obsesión por lapis había ido mas allá de la muerte? ¿Que tenía que ver Lapis en todo eso?

Peridot miraba todo a su alrededor, como si eso le diera respuestas. Pero nada, ninguna sola idea de por que estaba yendo todo para abajo.

-steven.-recordó al chico.-¡Steven!

Tenía que ir a hablar con él de inmediato, él sería su segunda oportunidad de estar cerca de Lapis.

Lo buscó por toda la escuela, hasta llegar por último a la biblioteca, donde el chico estaba acompañado de su mejor amiga.

-¡Steven!-Peridot susurraba por la costumbre de las reglas del lugar.-¡Steven!

El chico seguía estudiando y platicando con la de cabello café y lentes rojos.

–¡Steven!–alzó un poco mas la voz y se fue acercando.–¡Steven!

Steven por fin dirigió la mirada a donde había escuchado el susurro. Se sorprendió pero ignoró totalmente a la fantasma, no podía entrar en pánico  en ese momento y mucho menos quería entrar en mas conflictos después de lo hablado con Lapis.

–¡Steven! Oye...–Peridot se puso frente a la mesa del chico.–¡Steven te estoy hablando!

–oye Connie.–Steven respiró profundo y trataba de sonar calmado.–voy a refrescarme un poco...él estudio me esta agotando.

–adelante Steven.

Steven se levantó y caminó con calma, seguido de Peridot.

–¿hola?–Peridot agitó las manos frente a él chico.

–¡Shh! Espera a que salgamos.–dijo Steven entre dientes.

Steven apresuró él paso y cuando por fin salió dio un gran respiro para finalmente solo agitar nervioso las manos.

–¿estas bien?–Peridot no entendía que le pasaba.

–¡No entiendo! ¡¿Que pasa?! Creí que...que todo no era verdad y vuelves a aparecer...¡¿Que pasa?!

– lo obvio Steven. Soy un alma flotante en busca de respuestas. Y tu eres pieza clave de mi investigación.

–¿en que podría yo ayudar?

–a sacarme de aquí.

–¿Que?

–estoy confinada aquí por que algo tiene que ver con mi muerte y...

Steven solo escuchaba lo que la rubia decía aunque ya sabía toda la verdad. Pero no soltaría todo tan simplemente por que sabe como Peridot ama a Lapis y la decepción seria enorme para la fantasma.

–¿quieres saber como fue tu muerte?–preguntó Steven con algo de nervios.–pues te acercaste a la persona correcta.

–¿¡tu sabes como fue?!

Peridot vio expectante a Steven, el chico solo respiró profundamente y pensó en como explicar la situación sin tener que involucrar por ahora a lapis.

–s...si.

–¿¡y como fue?!

Steven volvió a analizar su respuesta, tenía que ser preciso y decidido en sus palabras.

–¡no! Mejor no me digas aun.–Peridot cambió rápidamente su respuesta.

–¿¡Por que no?!–steven se sorprendió.

–No quiero...no quiero aun irme.–confesó Peridot cabizbaja.– quiero arreglar todo antes de irme.

–¿Todo?

–principalmente disculparme con Lapis. Creo que...le debo una gran disculpa y...no creo poder despedirme aun de ella.

Steven vio con preocupación a la rubia. Steven recordó lo que Lapis le había comentado y ahora se daba cuenta de que Peridot tenía un gran problema obsesivo que le dificultaba su descanso.

–¿y por que no vas con ella de una vez?

–no, no puedo. Me han castigado y...¡ya te había explicado todo eso!

–Pues solo escapate.

–Pero me han amenazado y...

–Perla quiere hacer una "limpieza" en la casa de Lapis. La puedo convencer de que...no sé, haga un ritual donde no te imposibilite a ti. Alejará a cualquier espíritu que no seas tu.

–¿crees que se pueda?

–lo intentaré. Pero mas vale que si logres salir de aquí. Además... Lapis al parecer irá a...tu funeral.

–¿¡Que?! ¿Apenas...se hará?

–apenas las investigaciones se han terminado.

–¿investigaciones? ¿de que?

–de tu muerte.

–¿pero por que se tuvo que hacer investigación?

–uhm...–steven desvío rápidamente el tema.–¿entonces si te veré después?

–uh...haré todo lo posible pero es que en serio no quiero que le hagan daño a Lapis.

–descuida, estarán las dos a salvo. Confio en que perla puede hacer lo que necesitamos. Nos veremos después de clases.

Peridot asintió con alegria, dio pequeños gritos de felicidad o mejor dicho, chillidos y finalmente se retiró del lugar.

–oh cielos.

Steven analizó lo que acababa de hacer, darle alas a la rubia fue lo que menos debió hacer.

Mucho menos en una situación como en la que se encontraba, sabía ya la verdad pero no podía rebelar tan de golpe aquella información acumulada, sería difícil guardar el secreto.

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