Peridot y Amatista vieron como lapis entraba a la habitación.
–¡Lapis!–dijo Peridot entusiasmada.
–sigue viva?!–dijo Amatista con enfado.–¡Ironía pura!
–espera...¿¡que?!
–¿¡esa es tu julieta Romea?!
–Uno; si. Dos; me llamo Peridot.
–¿¡Lapis lazuli te gusta?! Creía que tenías mejores gustos.
–de que hablas?
–¡por favor! No es por romperte tu ilusión pero...lapis lazuli es...muy...digamos, fácil.
–¿de que hablas? Ni la conoces.
–Ajajaja si la conozco y creo que más que tú. No te conviene Romeadot.
–tu que sabes?!
–demasiado. Para empezar...
–no me importa, yo la quiero mucho y tengo que decirle sobre mi travesía desquiciada.
–le vas a contar que eres un fantasma? ¿en serio?
–si! ¿que tiene?
–¿¡que tiene?! Ja! No se, pero por lo general se asustan si es que te logran ver.
–por favor, lapis es imposible de asustar–trata de abrir la ventana.–es como...creo que más bien ella asusta.
–¡ja! Ella asusta.–se empieza a reír a carcajadas.–buena esa.
–claro...–seguía intentando pero no lo lograba.–¡maldición!
–dejalo Doti. Ya te dije, no puedes y no podrás hasta que: Uno; te deje entrar. Dos; abra la puerta o la ventana. O tres; que aprendas a atravesar estructuras sólidas.
–¡esto...es...–se recarga de espaldas en la ventana.–estúpido!
–estúpido es tu intento de entrar.
Peridot se sienta en el marco de la ventana.
–es... extraño.–dice con cierta desilusión.–No puedo creer que sea un fantasma, no puedo creer que esté muerta.–empiezan a caer lágrimas.
–es difícil, te lo dije.–Amatista se sienta a su lado.– asimilar que...tienes que dejar todo atrás es pesado. Tu familia, amigos...todo lo dejas. Nada va contigo, solamente lo último que te acompañó.
–lo único bueno es que ni siquiera tengo amigos. Sólo a Steven y Lapis.
–y no contemos mucho con la bruja del mar.
–por que?
–yo la conocía cuando yo estaba viva. Siempre se portaba como niñita presumida. Supongo que el divorcio de sus padres le bajó los humos.
–¿¡como conoces...?!
–era compañera de secundaria y de preparatoria. Hasta siempre.
–dime más! ¡¿sabes más cosas de lazuli?!
–hey, calma! No soy informante.
–lo siento. Es que...lazuli...
–si, si. Ya me imagino Romeadot. "La amas como si no existiera mañana" espera...¡ya no existe!–se empieza a reír.–¿entiendes?
–Callate Amatista! Tu no entiendes.
–como sea! Vámonos.–amatista aparece abajo del árbol.– tenemos que ir a clases.
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Walls Covered In Blood
Randomlapis lazuli, una chica antisocial que está rodeada de personas. ¿malo? posiblemente para ella si. Pero las cosas se salen de control cuando conoce a Peridot, la única insistente de hacerse amiga de lapis, llevándola a un terrible error.