¿VERDAD?

363 49 15
                                    

Lapis detuvo el paso junto con su pareja en cuanto la señora y su quejosa hija se plantaron enfrente.

–Señorita.–La feliz pareja borró levemente sus sonrisa en cuanto la mayor habló.–Usted es... ¿la que tuvo el problema con mi hija?

–si, así es.–afirmó lapis con calma.

–Le pido disculpas de mi parte por el comportamiento tan mal educado de mi hija.–se podía escuchar claramente como le dolía decir cada palabra en aquella disculpa.–no sé de dónde a sacado tal comportamiento.

–oh claro.

–Pero lo importante es que la culpable de los hechos se disculpe.

Peridot podía ver como con cada palabra su madre le enterraba sus largas y al parecer afiladas uñas a su pobre hermana en el brazo.

En cuanto la mujer soltó a la joven, ésta se sobaba donde una marca roja estaba y empezó con una disculpa que se podía sentir claramente como iba vacía. Lapis no le dió mucha importancia de todos modos.

–y en fin. Espero que no se vuelva a repetir este incidente con usted señorita.–Finalizó la señora.– Si nos permite...Nos retiramos. Perla...

–yo tengo que preguntarle sobre la tarea.–se excusó la chica dando una sonrisa confiada a su madre.–te alcanzo.

La de porte serio por fin se retiró y en cuanto entró a la casa, nuevamente la flacucha rubia dirigió su atención a la pareja que ahora tenían una sonrisa victoriosa.

–bien, ganaron esta vez. En efecto, no se repetirá de este modo.–dijo con superioridad la perla amarilla.– La siguiente vez serán ustedes las que tengan que pedir disculpas.

–Da gracias que no te pedí que te arrodillaras.–dijo lapis aferrándose más al brazo de Jaspe.–tuviste que buscar escudo detrás de tu madre.

–¡Esto no se quedará así! Tu...–suspiró para no alzar la voz y llamar la atención de su procreadora.– ustedes deberían irse con cuidado. Tú más azulita.–se dió la vuelta y empezó a caminar.–¡chaito!

–¿acaso acabas de amenazar a mi novia?

La perla paró en seco y dió media vuelta, la sonrisa maliciosa en aquella paliducha no significaba nada bueno, y eso lo sabía perfectamente la hermana de la joven que solo veía confundida la dramática situación.

–¿tu... Novia?–repitió con una sonrisa de oreja a oreja la largirucha.

Lapis borró de inmediato su sonrisa victoriosa y su gesto se volvió de confusión.

–¿tienes algún problema con ello?–dijo Jasper desafiante.

–Ohohoho... Claramente tengo un problema con ello.–se acercó nuevamente.–pero no exactamente contigo grandulona. Si no con mi cuñada recientemente viuda.

Lapis finalmente entendió lo que la narizona tenía planeado y palideció ante la idea.

–¿de que hablas? ¡estás loca!–dijo Jasper abrazando a Lapis.

–hablo de que tu... Presente novia tiene poco que perdió a su amor verdadero ¿no es cierto cuñada?

–¡M-mientes!–lapis trató de parecer segura.

–¡¿estás negando tu amor por mi hermana?!

Peridot que solo hacia de espectadora quiso intervenir pero se le olvidaba que nadie podía verla o escucharla...Solo Lapis.

–¿¡de que habla?! ¡¿lapis?!–peridot se colocó atrás de su hermana.

La pelíazul se desmayaría en cualquier momento.

–y-yo no la estoy negando.

–¿¡de que hablas amor?!–jasper soltó a lapis.

–¡Lapis! ¿¡de que hablas?!–repitió Peridot.

–digo...No negaré que era agradable pero...Ella y yo no nos llevábamos bien.–dijo lapis retrocediendo poco a poco.

–¿no se llevaban bien? ¿no será que en realidad no fue incidente y fue ocasional?–inquirió la hermana de la afectada.–¿fue accidental o intensional? Después de todo tu feliz difunta no te agradaba.

–¿Lapis?–Jasper preguntó impaciente.

–yo, yo, yo...–demasiadas preguntas que ni siquiera podría contestar.–¡Dejenme en paz!

Lapis salió corriendo directo a su casa, se encerró, corrió hasta la habitación para enclaustrarse y dejar a las demás confundidas.

Jasper se retiró sin decir más, Amara se retiró con una sonrisa victoriosa y su porte de superioridad, mientras que Peridot sólo miraba la casa de la pelíazul mientras analizaba poco a poco lo que acababa de escuchar.

"La cuñada recientemente viuda"

Sabía que su hermana gastaba bromas de muy mal gusto, pero sabía que aquella sonrisa malévola era seria, solo la hacía cuando de verdad quería joder a una persona diciendole sus verdades y lo logró milagrosamente con Lapis.

Una imagen rápida cruzó por su cabeza, fue un pequeño flashback en el cual recordaba como estaba a poco de matar a alguien con unas tijeras...A Lapis en cuanto recordó los mechones azules, la cual se veía nerviosa. Recordó por un breve momento sentir unas manos en sus hombros y terminó el recuerdo.

–¿cuñada?–repitió Peridot al recordar las palabras de su hermana.

"Recientemente viuda"

–lapis...–dijo después de haber analizado todos los nombres de un árbol genealógico.–¿cuñada recién viuda? Eso quiere decir que... ¿me aceptó? ¿no me había dicho que no? ¿¡no me rechazó?!–lo último lo dijo más animada para finalmente subir hasta la ventana que da a la habitación de la pelíazul.










Aaaaaahhh!

Walls Covered In BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora