MISTERIO

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Lapis no quitaba su atención del techo. Pensaba todo lo que tenía que hacer y decir para que no llegara todo a la conclusión de que ella era la culpable.

¿que le diría a Jasper? Acababa de escuchar como la engañó por una mentira para salir libre de, lo que lapis sabe, un delito grave. Quizá si se lo comentaba, a ella si desde un inicio, entendería e incluso le ayudaría a evadir el problema. Si es que no le resulta peor y Jasper terminaba delatandola, claro, para estar a mano ¿no?

Y si negaba en todo la relación que supuestamente llevaba con la ahora difunta rubia, todo se descubriría y si ya se encontraba en la lista de sospechosos, con la negación la llevarían directamente a un juzgado para dictaminar su condena por asesinato.

–¿lapis?

La mencionada pegó un brinco y miró a quien le hablaba.

–sigo sin acostumbrarme a que aparezcas tan de la nada.–dijo lapis con molestia.– más te vale que no vengas a molestar con lo de hace un rato.

–Lapis yo...–lo pensó por un momento, no quería incomodar más.–solo quería saber cómo estás.

–¿eso es todo?

Peridot sabía que si reclamaba por lo de hace un rato, además de incomodar, terminaría explotando como últimamente resultaba y no quería asustar a su amada con lo que ella le hacía llamar "poderes sobrenaturales".

–si, solo es que...¡En realidad vengo por otra cosa!–dijo cambiando totalmente el ambiente.–por dos en realidad ahora que lo noto.

–¿que?

–uno; que ya sé cómo hacer eso que hacen los fantasmas ¡flotar! Y dos; necesito de tu ayuda.

–Uno; creía que ya sabías. Dos; ¿ahora que?–se tapó sus ojos con su brazo.

–¿por que debería de saber la uno?

–el día que viniste a pedirme ayuda por primera vez...–se quitó el brazo de la cara.– apareciste de un momento a otro en mi habitación, luego en la habitación de mi madre, luego en el baño y después en el cuarto de limpieza. ¿como lo hiciste?

–uhm...¿eso hice?

–¿no te acuerdas?

–me acuerdo vagamente pero no de que apareciera en tantos lugares.

–eres tonta incluso en fantasma.–sonrió levemente.

Otro pequeño recuerdo llegó instantáneamente a la mente de la ojiverde en cuanto vió a Lapis sonreír. Aquella hermosa boca curvarse de esa manera era sumamente encantador y algo digno de mantener en la memoria, algo que sin duda alguna haría la fanática de la pelíazul.

"Debo lograr obtener esa hermosa sonrisa, aunque sea lo último que haga"

–hum...¿tierra llamando a Peridot?–lapis agitaba su mano frente a la ojiverde.

–¿que?–sacudió su cabeza.–lo siento ¿que me decías?

–creo que te apagaste por un momento.

–perdón es que...–volvió a sacudir su cabeza.–nada, olvídalo. Pero entonces ¿me vas a ayudar?

–depende ¿a que?

–a recuperar a mi señor marcianito por supuesto.–se dirigió a una de las cajoneras de la habitación.– se que es absurdo pero en serio lo necesito.

–¿quien es "señor marcianito"?

–un peluche que adoro. Mi familia empezó a hacer limpieza en mi cuarto y piensan tirarlo.

–vi que sacaban muchas bolsas. Es decepcionante que no sean cuerpos del delito.–bromeó para sacar una risa nerviosa.–perdón, broma local.

–ok... Entonces ¿me ayudarás?

–¿a rescatar a tu peluche de la basura? Claro, Supongo que no es difícil.

Lapis se preparó para ir a revisar, tenía que estar preparada para no dejar marca alguna, no quería parecer más sospechosa de lo que ya estaba siendo.

Una vez estando en la parte de la casa donde almacenaban las cosas de la no territorial chica, empezó a buscar entre las actuales bolsas negras, al parecer las cajas eran demasiado estorbo y terminaron cambiandolas por bolsas.

–¿por que tanta afición a un programa tan cursi como Campamento Amor y Pinos?–lapis renegaba en voz baja mientras checaba parte de la colección de dicha serie.– Digo, también lo veo pero no es para tanto.

–¿¡no es para tanto?! Es... Inaudito que lo digas. Es una serie con trama, desarrollo perfecto de personajes y mucho suspenso.

–claro, en especial los shipps ¿no?–sonrió burlona al encontrar un cuaderno con una portada con demasiado Spoiler para cualquiera.– como... ¡El Percy x Pierre!–enseñó el cuaderno a la fantasma.

–¡Deja eso!–se abalanzó contra la pelíazul pero esta la esquivó.–¡No los veas!

–¿tendrán cosas peores que tu diario?–empezó a hojear el cuaderno.

–¡Sueltalo! Espera ¿¡leíste el diario?!

–¿no te acuerdas que lo leí?–se detuvo en una parte del cuaderno.– "Y Pierre detuvo a Percy, esperando la anhelada disculpa del rubio por lo pasado con Paulette"

–¡ñaaaaa!

–es irónico.–pasó varias hojas y en algunas se detenía a leer.– al parecer odias a Paulette pero te llamas igual.

–¡Ñaaaaaaagggghhh!!!–se hizo bolita en el piso.

–ya, ya. Tranquila, dejaré de leer tus cursilerías.–aventó el cuaderno, lo leería después.– no sé por qué piensan tirar todo esto si en internet se podría vender a un precio razonable.

–mamá nunca le vió alguna gracia, de hecho, apuesto que apenas se dió cuenta de mi pequeña obsesión por la serie. Y mi hermana solo me molestaba por la afición.

–¿pequeña obsesión? Por lo menos el 70% de mercancía oficial la tienes aquí.–pasó a otra bolsa.– pero sigue sin haber señales de...Tu...

Lapis se encontró una caja negra con un moño azul, algo azul era digno de su atención así que no dudó en sacarla. Pero en cuanto sacó la caja, abajo había un montón de cartas y cuadernos, cosas comunes si no tuvieran todas el gracioso (y escalofriante para Lapis) patrón de los colores azul y verde.

Antes de que la fantasma se diera cuenta, regresó la caja negra a la bolsa, pero a esta la rasgó un poco con su uña. Tenía que regresar por esa bolsa que si se la llevaba en presencia de Peridot no podría verla a detalle como el diario por la insistencia de la no física.

–¿pasa algo?–peridot se sentó.

–no, no. Sólo que había una araña y no son de mi agrado. Seguiré buscando en las otras bolsas.
















*Música de suspenso*

Walls Covered In BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora