Walls Covered In Blood

TRAICIÓN

Peridot se encontraba en él salón, algunos de los profesores y personal de la escuela de los no terrenales se encontraban discutiendo sobre la situación enfrente de la acusada.

–¡No debemos estar en cosas así!
–Esos rituales solo nos exponen.
–Ese no debería ser asunto nuestro, la única afectada es la alumna.
–¡claro que no es nuestro asunto! Eso es culpa de la profesora Bismuto.

Rose trataba de poner las cosas en orden, pero era imposible bajarle los humos a todos los profesores que discutían.

Blue Zircon  se encontraba a un lado de la estudiante involucrada, trataba de buscar algún perdón para la chica, pero con cada disculpa que daba a nombre de la pecosa la situación se agravaba mas y provocaba un caos.

Peridot no hacía mas que escuchar la pelea de todos los presentes con algo de aburrimiento. No entendía de las ridículas "leyes espectrales" de las que tanto hablaban todos. ¿Cual había sido su gran error? No lo entendía, ni siquiera ella pensaba que fuese su culpa, algo la había dominado en ese momento que la hizo entrar en aquel ritual, no había sido por gusto propio.

–Peridot.–Llamó Rose.– por favor ven y cuentanos que fue lo que pasó.

La rubia se levantó de su asiento y se puso al frente de todos los docentes que le observan atentamente con mal gesto.

–bien...yo había ido a la casa de esta chica por que...–fue interrumpida su explicación.

–¡¿ven?! ¡Se lo buscó ella misma!–exclamó Bismuto con enfado.

–por favor, continua.–indicó Rose.

–Yo tengo que ir por que esta chica tiene algo que ver con mi muerte. Y yo sinceramente no quiero seguir en este plano no terrenal. Quiero saber que me pasó. En fin, mi familia empezó a deshacerse de mis cosas y le pedí a esta chica que me ayudara a conservarlas. Pero en eso, llegó la otra tipeja y empezó a hacer esa cosa de la tabla que se mueve sola y yo ya no pude salir de ahí y entonces...

–Está mintiendo.–indicó una alta y delgada de traje amarilloso.–algo a pasado que está omitiendo.

–¡Objeción!–le debatió Blue Zircon levantándose de su asiento.–En mis registros no marca ninguna irregularidad en su comportamiento.

–oh querida BleZi... Si, tus registros no muestran una anormalidad...pero...–pasó su mano por en hombro de Peridot y sacudió él hombro de esta.–Compañeros... Esta chica ya no tiene tela plasmática.

Los mayores miraron sorprendidos a la de ojos verdes y empezaron a murmurar.
Rose hizo una señal para que se detuvieran los murmullos.

–Peridot.–le volvió a hablar Rose.–por favor, se sincera. ¿Has hecho algo...malo?

–¿¡malo?!–reclamó la rubia sorprendida.–¿¡yo?!

–se sincera con tus palabras.

–¡Yo no hice nada! o...solo e poseído un gato y un perro. ¿eso es malo?

–le resta ectoplasma.–dijo con diversión la de traje amarillo.

–¡P-pero muy poco!–debatió blue zircon.–Tu argumento no es suficiente, YellZi.

–Oh...tienes razón.–la de traje amarillo se paseó por él aula.–si descontamos esas ocasiones debería aun tener por lo menos mas de la mitad de plasma pero... ¿que acción borra toda la ectoplasma?

–¡No puede! Ella es nueva y no sabría como.–defendió Blue zircon.

–Querida niña...debes de ser honesta ante lo que digas si no quieres mas puntos negativos.–la amarilla se dirigió con Peridot.–¿Has poseído algún mortal?

Peridot sospechaba que esa era la acción mala de la que hablaban, no quería admitir que si lo había hecho, metería a varias personas en problemas y eso es lo que menos quiere, pero mas puntos negativos... Si no mal recordaba, cada que un fantasma cometía una infracción de peso perdía su luminiscencia, literalmente y ahora que se daba un pequeño tiempo para su reflexión, miró sus manos, en efecto, ya no tenía ese color verde brillante que le rodeaba al principio, ya se veía casi nulo ese brillo. Tendría que decir la verdad.

–Yo...lo hice.–admitió con la cabeza baja.

–bien...ahora sabemos que ya no tiene muchas posibilidades de ir a donde debe.–concluyó Yellzi.– y ahora...sabemos que a cometido una infracción. ¿Cual será la sanción?

Los profesores miraron expectantes a Rose, esperaban que él castigo fuese algo severo.

–Peridot...ya no puedes salir de la institución.–dictaminó la profesora Rose con seriedad.–lo lamento, pero ya no puedes ir de nuevo con la mortal.

–¡Pero...!

–se que es importante para ti, pero a este paso...no servirá de nada que termines de llenar esas hojas. Lo mejor será que te quedes aquí, por lo menos hasta que te recuperes un poco.

–Profesora Cuarzo yo necesito ir.–dijo casi suplicante la rubia.

–tendrás que esperar a que de nuevo recuperes tu brillo.

Rose salió sin decir más, varios profesores la siguieron reclamando sobre la sanción. Blue Zircon miró con decepción a la chica rubia y salió del salón.

La única que se quedó fue la profesora Bismuto, su cara de pocos amigos le sugirió a Peridot que había hecho algo mal y que la docente llevaría una fuerte sanción por él "descuido de una alumna".

–¡Espero que estés contenta!–exclamó la profesora.– ¡¿Que diablos tenías que hacer ahí?!

–Con la mortal con la que estaba tiene algo que ver con mi muerte. Fue la ultima persona con la que recuerdo haber hablado.

–Ya no regresarás allá. No importa si vuelves a recuperar la luminiscencia, TU ya no vas ¡NUNCA!

–Prometo que ya no iré.–Peridot dijo con seguridad mientras cruzaba sus dedos detrás de la espalda.

–Mas te vale si no quieres que le pase algo a tu amiguita.–amenazó Bismuto a la Peridot–Yo me encargaré de hacerle la vida imposible si no cumples.

Peridot asintió asustada y Bismuto salió rápidamente del salón.

–¡Maldición!–murmuró Peridot con enfado.–¿Ahora que haré?

Buscó en él salón a Amatista, pero esta no estaba. Salió del salón y vio que su amiga y compañera estaba hablando con Rose fuera de la oficina,  escuchó que la directora le daba las gracias y Amatista solo asintió diciendo que lo hacia por él bien de todos.

–¿me a traicionado?–dijo Peridot con algo de enojo.

Se descontrolaaaaaaa aiudaaaaa!