Destinados

Capítulo 7

Olivia

Todavía no entiendo como llegué a esta situación.
En un momento estaba acostada en mi pieza y al otro le estaba sacando la ropa a Ignacio. No es que nunca haya pasado algo así, siempre es lo mismo, peleamos, viene a buscarme, y nos reconciliamos teniendo sexo. Pero esta vez fue diferente, no fue como las otras decenas de veces que nos separamos, esta vez verdaderamente se sentía distinto, había llegado a mi punto máximo. Por eso es que no entiendo como terminé de esta manera. ¿Es que acaso me dejé llevar por las hormonas? Ni siquiera me acuerdo que excusa me dijo. Me siento culpable. Y ni siquiera sé porqué.

Ignacio sigue dormido, y yo, no paro de pensar, no encuentro respuesta, no sé que es lo que pretende con esto. ¿Volver? ¿Hacer lo que hacen nueve de cada diez parejas? ¿Volver a vernos solo para tener sexo? No soporto tantas preguntas y ninguna respuesta así que lo despierto.

- Hey, Ignacio - lo sacudo no tan suavemente como debería - Hey, despertate

- Mmmm... ¿Qué pasa?

- Necesitamos hablar.

- ¿No puede ser después? - dice sin abrir los ojos -

- No, ahora. Es serio Ignacio. Dale.

- Mmmm - se estira y se sienta -bueno, hablemos dale.

- ¿Qué es lo que pretendes con esto? - si voy directo al punto es mejor -

- ¿Con esto a qué te referís? - quiero golpearlo por la pregunta estúpida pero reprimo mis ganas -

- Bueno, por si no recordas nosotros terminamos, pero viniste igual a casa e hicimos como si nada. ¿Qué quiere decir? ¿Qué querés volver?

- Olivia, sinceramente, ¿cuántas veces hicimos esto? ¿Qué es lo raro?

- ¡Es que yo supuse que esta vez era diferente! Lo que hiciste fue imperdonable Ignacio. No supe nada de vos por quince días, no me quejé, te di tu tiempo y cuando era el día de tu vuelta lo atrasas ¡¡otro día más!! - estoy alzando tanto la voz que ya la siento ronca - ¿Qué es lo que querías? ¿Estar con otras? ¿Fingir que no estabas conmigo para así hacer lo que quieras? No te pido que te vayas de vacaciones y estes pegado al celular hablando conmigo, sólo te pido algo de atención. Mierda Ignacio, ni siquiera tendría que pedirlo. ¿Y ahora que ya terminaron tus vacaciones qué querés? ¿Volver? ¿Qué es lo que hiciste, dejarme sin decírmelo y ahora pretendes que todo esté bien? ¿Esto es todo un juego para vos?

- Olivia, calmate. Tenes razón, actué mal. Pero entendeme, todo esto es nuevo para mí. ¿Cuánto tiempo llevamos juntos? Yo nunca había estado en una relación, así que esto es difícil para mí.

- ¡¿Y para mi no?! Yo tampoco había estado nunca en una relación, y sin embargo soy la que mas cosas se banca, me banco tu indiferencia, tu falta de atención, a tus amigos. ¿No te parece que iba a llegar el día en que me canse de esto?

- Te entiendo completamente, pero para vos es distinto. Tenemos personalidades diferentes, yo soy cerrado, cero expresivo, y me cuesta mostrar mis sentimientos hasta a mi propia novia. Y vos sos todo lo contrario, y eso a veces me ahoga. Me ahoga porque no puedo darte lo que vos mereces, es estar en una lucha constante conmigo mismo ¿sabes? Sé que estoy a años luz de ser un buen novio, sé que tengo cientos de cosas por corregir, pero estoy dispuesto a cambiar. Lo que hice estos días de ignorarte fue porque necesitaba un tiempo, no porque quería estar con otras minas sin culpa. Y perdón si no te lo dije, es que pensé que ibas a pensar exactamente eso, que lo hacía para estar con otras. Olivia, estuve todo el fin de semana pensando en nosotros, pensando en lo mucho que me equivoco y en lo mucho que me importas. No quiero perderte, y es por eso que voy a cambiar, te pido otra oportunidad. - nunca había visto esta faceta suya. Parece realmente arrepentido, y además, es la primera vez que me pide perdón, que tenemos una charla verdadera, nosotros nunca arreglamos las cosas hablando. ¿Será verdad? ¿Me quiere en realidad pero no sabe cómo hacerlo? Si bien hace un momento estaba dispuesta a que todo termine definitivamente, ahora, con sus palabras, me hace dudar, me hace querer cambiar de opinión. Lo quiero, porque si no lo quisiera no hubiera aguantado todas las que le aguanté. Y con lo que me dijo, sé que me quiere. Si no me quisiera no me mostraría este lado vulnerable suyo ¿no?

- Oli, por favor. Decí algo porque me estoy desesperando - coloca su mano en mi mejilla y con su pulgar me acaricia suavemente, cierro los ojos y disfruto de su contacto -

- Esta vez todo va a ser diferente ¿me lo prometes?

- Te lo prometo, esta vez voy a intentarlo de verdad - me toma el rostro con ambas manos y me da un suave beso, respondo al instante y el beso pasa a ser cada vez más apasionado, me toma por las caderas y me pone debajo de él, donde continúa bajando con hambrientos besos...

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Estoy acostada en mi cama, envuelta en la toalla. Nacho se fue hace una hora y todavía no puedo borrar la sonrisa de mi cara. Si bien cuando terminamos se sintió diferente a las otras veces, esta vez, al volver, también se sintió diferente. Realmente no le puedo pedir más, se sinceró conmigo, me pidió perdón y la promesa de un cambio. Obviamente que habrá que esperar a ver cuánto cambia, pero realmente es un paso muy importante el que dimos hoy como pareja. Por fin siento que las cosas están cambiando para bien.

Mi celular suena y por el sonido sé que es un WhatsApp. Lo agarro ilusionada creyendo que es Nacho pero me sorprendo al ver que es un número desconocido. Abro el chat y leo:

- Sé que es un poco tarde, pero hoy no tuve oportunidad en el colegio para hablarte, ¿te recuperaste bien el sábado?

Si bien es un número desconocido, por lo que dice sé que es Ramiro. Inmediatamente me siento culpable por no haberle hablado yo primera.

O: Hey, Hola! Perdón por no escribirte, no tan bien, pero lamentablemente ya estoy acostumbrada a las resacas jaja. Gracias posta por cuidarme

R: nada que agradecer. Lo haría por cualquiera. ¿Ya te recuperaste del mal de amores también?

Mierda. ¿Qué le habré dicho? Si bien no lo había pensado era obvio que iba a hablar de Ignacio estando en ese estado. Que estúpida.

O: eh... No sé que te habré dicho, pero ya está todo olvidado

R: solo que sufrias por un tarado. Nada que ninguna chica en tu estado no haya dicho nunca.

R: me alegro que sea así entonces * carita feliz *

No sé si es demasiado amable para decirme la escena que habré hecho o verdaderamente sólo dije eso. Opto por la primera opción y le agradezco que me ahorre la incomodidad.

O: gracias por preocuparte y perdón por la carga que fui. Nos vemos mañana en el cole * carita feliz *

Pienso que Ramiro es un chico que vale la pena y decido hacerle la segunda con alguna de las chicas. Con algo de suerte, este año alguna termina con novio.
Pienso en lo beneficioso que eso sería, no sólo para la elegida, si no también para mí. ¡Y justo en este momento! Desde que mi relación con Ignacio empezó vengo luchando porque se junte con mis amigas, ya que yo muchas veces he pasado tardes o noches con sus amigos. Pero tiene excusas como: "pero es incómodo que salgamos nosotros con una de ellas, quedaría muy jueves", si le digo de que sean dos o más me dice que de esa manera él va a ser el que quede de lado. En ocasiones le he sugerido también de que le presente algún amigo a alguna de las chicas, pero ni Julieta, Malena ni Vera quieren conocer a alguien, y Stef, que es mi única opción, no soporta estar cerca de él. Así que con esta nueva opción no veo que pueda poner excusa alguna. Si alguna de las chicas se pone de novia con Ramiro, eso significa que podemos salir en pareja, sin nadie que se sienta jueves, y ellas no pueden quejarse porque sé que Rama parece mucha mejor opción que cualquiera de los amigos de Ignacio.
Mañana mismo voy a empezar a decidir con cuál puede estar.
Mi teléfono suena otra vez y veo que es de nuevo Ramiro

R: me olvidé de decirte, vamos a ser vecinos a partir de la próxima semana.

Wuou. Esto va a ser interesante.