Destinados

ESPECIAL: FRANCO

Theo me había mentido, él sabía que de cualquiera de todas las chicas con quien yo había estado, Stefanía era la única que no se podía tocar.
Porque la conozco desde que tenemos como dos años y siempre me gustó, antes cuando era muy dulce y simpática e incluso ahora, fría y desamorada. Nunca cambie mi perspectiva sobre ella, por eso le decía Emma, así la nombraban todos, incluso su hermano más chiquito antes de morir y a ella le encantaba, pero después del accidente, no dejo que nadie más la llamara por su primer nombre.

Ahí estábamos los cuatro, sentados en sillas, Stefanía entre medio de Theo y mi y Luciana, que aunque no sabía muy bien porque estaba acá, ella parecía segura alado mío.
Frente a nosotros la directora de la escuela esperaba una explicación. Stef levantó la mano vagamente y habló con convicción.

- Antes que nada quiero pedir que la señorita Chávez se retire, no es su problema. -

- Señorita Calderon, compórtese. Yo decido quien se queda y quien se va.- Stef pone los ojos en blanco y la directora nos mira a nosotros ahora- ¿Qué pasó entre ustedes dos?

- Problemas personales, nada que ver con la escuela- habla Theo con respeto, yo lo hubiera dicho de otra manera.

- El problema es que, sea lo que sea que pase entre ambos alumnos, acaba de ocurrir dentro de las instalaciones y por ende, es problema de la escuela.

- Podemos hacer como que nada pasó- vuelve a decir mi "mejor amigo".

De reojo miro a Stefanía, quien está cruzada de brazos indignada por tener que someterse a aquello. Por otra parte, también la miro con mis otros ojos, los que siempre pensaron que no existe persona en el mundo que luzca mejor una pollera acuadrille y camisa como lo hace ella . Es más, nadie más debería usar aquella ropa.
Solo bastaron las piernas cruzadas, el cabello lacio hacia un lado y sus ojos grandes turquesa mirando con aburrimiento para que ya me ponga tenso.

Me observa a mi en este momento, como si esperara a que dijera algo, igual que los demás, doy un pequeño salto y Luciana es quien habla.

- ¿Lo ve directora? Ella solo mueve el pelo y los chicos ya se están peleando por su atención.

Stefanía da un soplido señalándose a si misma.

- ¿Y eso que tiene que ver con esto? Deja de decir estupideces, yo no hago que nadie se pelee.

- Franco, desde que llegaste no dijiste nada.- me hablan desde el otro lado del escritorio.

- ¿Qué va a decir con esta otra parada ahí entre los dos?- vuelve a hablar y hago un gesto desesperante.

Dios, ni siquiera se porque sigo estando con ella de vez en cuando, es insoportable.

- Luciana, basta. Deja de intentar culparla, el tema es entre nosotros dos. Lo vamos a arreglar fuera del colegio, directora. Pero ya es un tema terminado para mí.

La directora asiente como si estuviera de acuerdo con mis palabras y luego nos deja ir a todos. Una vez afuera agarro a Luciana a un costado para hablarle.

- Ey, no soy tu novio y Stefanía no es una cualquiera, deja de meterte tanto.

- Franco, lo hice como tu amiga.

- Los dos sabemos que no.

Pasa de nosotros la chica que si me gusta y voy tras ella pensando que decirle, finalmente la dejo alejarse como sólo ella sabe hacerlo.