Destinados

Capítulo 26

Julieta

Había pasado casi un mes desde que me había resignado a que Bautista no tenía otras intenciones conmigo, solo amigos. Me costó entender eso pero no me quedaron más opciones. En un mes no se supera a alguien, pero si lo pienso bien, no es como si él haya sido un amor que me costase olvidar, solo fue un chico con el que me confundí. Muy lindo sí, simpático y todo lo que me podría llegar a interesar de alguien, pero también a cualquier chica, decidí finalmente hacer como si nada y más bien admirarlo internamente... Además tiene novia.

Argh, la novia es lo más insoportable que existe en este mundo, se la pasa llamándolo para ver que está haciendo todos los días, mandándole mensajes y haciéndole escenas de celos, obviamente no por mí. Ya que extrañamente yo parezco caerle muy bien, algo que me hace sentir mucho peor. La chica más celosa en este mundo odia a todas las mujeres que se le acercan a su novio...menos a mí.

- ¿Me estás diciendo que no te gustó la película?- Me pregunta Bauti muy sorprendido.

- ¿Estás diciendo que a vos si?- Me paro en seco.

- ¿Es una broma no? Es obvio que no viste mi cara durante toda la película.

- No, vos no te viste. Parecías un ridículo nene de siete años cuando lo llevan a la república de los niños por primera vez.

- Nah, era mejor. Como el parque de la costa, por poner un ejemplo.- Sonrío forzosamente. Siempre quise ir al parque de la costa y había hablado con papá para ir cuando sea verano, pero antes de la primavera él se fue para no regresar más.- O ¿me decís que no te gusta?

- Para serte sincera no conozco el parque de la costa- Sigo caminando indiferente y él ya no está a mi lado, volteo y lo observo mirándome como si acabara de mencionar la muerte de alguien.

- ¿Ahora sí que estás mintiendo no?- Vuelvo a tratar de tomarlo sin importancia.

- No es para tanto Bauti, conozco a muchas personas que no fueron nunca y no se murieron por eso.- Ahora que lo pensaba, todas mis amigas habían ido. Y Olivia incluso me había invitado con su familia, pero mi mamá no me había dejado ir y tuve que decir que estaba enferma.

- Voy a llevarte para tu cumpleaños, te va a encantar. Te lo juro- Parece muy contento con su decisión.

- Como vos digas- Sonrío tratando de reprimir una risa.

Caminamos unas cuadras por el centro hablando de su semana, en la escuela, entrenamiento y nuevas peleas con Martina. Yo realmente quiero preguntarle porqué es que sigue con ella teniendo en cuenta que pasan mucho más tiempo discutiendo que haciendo cosas de novios, pero ese era otro terreno, existe un límite de confianza y no quiero pasarlo.

Porque hablábamos de miles de cosas, suyas en su mayoría y no porque él no sepa escuchar, sino porque a mí me gustaba hacerlo mucho más y animarlo un poco. Yo todavía no le contaba tantas cosas, bueno no le contaba nada en realidad, no tenía ni idea de la vida que llevo y así está bien.

- ¿Qué te parece si terminamos con un buen McDonald's? Yo invito- Quiero pero no debo.

- ¿Qué no estás a dieta vos?- Intento cruzar de vereda para que no se meta en el local.

- Bueno, pero un permitido no le viene mal a nadie ¿O sí?- Me toma del brazo y me arrastra dentro. Lleno de gente haciendo filas, olor a frito, de repente siento como me cruje el estómago por el hambre, no como nada desde ayer a la noche y me muero de ganas por comer cualquier cosa que hay en las pantallas.

- ¿Qué vas a querer vos?- Me habla revisando su billetera. ¿En serio quiere pagar la comida de ambos? No se siente cómodo.

- Hablo muy enserio cuando digo que no tengo hambre.- Suspira profundamente y me toca el hombro.