Capítulo 6

115 21 2
                                    

Julieta

Argh. Me quedé dormida. Primer día de clases y me quedo dormida. Buena forma de empezar el año. Y yo que tenía pensando levantarme mas temprano de lo común para hacerme algún peinado o maquillarme diferente. Hoy no va a poder ser. Otro día más estando igual.

Lo peor es que los primeros días de escuela, todas se arreglan, así que con más razón voy a desentonar.
Estoy a una cuadra del colegio así que pongo mi mejor sonrisa. Después de todo, si tenes una sonrisa la gente no te pregunta cómo estás o si te pasa algo, asumen que todo está bien. Nunca se les pasa por la cabeza la idea de que puede no ser sincera.

La cuadra del colegio está llena de papeles, último primer día de los de sexto. Bien, tampoco vi la celebración. Esquivo a algunos padres que todavía siguen en la puerta, pero me choco con alguien. Cuando levanto la cabeza para pedir disculpas me doy cuenta de que no es un padre, si no uno de los amigos de Ramiro. ¿Qué hace acá? Parece que adivina mis pensamientos porque después de mostrarme una radiante sonrisa me dice:

- Hey, ¿cómo estás? Vine a ver a unos amigos por el UPD, te perdiste el festejo, estuvo muy original.

- Sí, me quedé dormida - digo mirándolo extrañamente, me sorprende que se acuerde de mi y me esté hablando, ya que el día que nos conocimos ni pareció registrarme. Otra vez parece que adivina mis pensamientos. ¿Tan fácil soy de leer?

- Perdón, supongo que te resulta raro que te hable. En la fiesta quise hablarte, en realidad, ayudarte, pero vos... - dice titubeando -

- ¿Ayudarme? ¿Con qué?

- Cuando te caíste a la pileta, perdón, cuando te tiraron. Fue un amigo mío, siempre hace esas cosas, lo quise detener pero ya era tarde. Y cuando fui a ayudarte te fuiste corriendo y ni me viste, o me ignoraste - me da una leve sonrisa haciéndome entender que todo está bien. Me enoja que me haya recordado la situación, porque fue lo que hizo que me quisiera ir de la fiesta, a pesar de que me sentía un poco incomoda. Pero me agrada que me haya dicho que se preocupó en ayudarme. Ahora como que me siento mal por haberlo ignorado, aunque no lo hice queriendo. No me hubiese venido mal un poco de ayuda. Pasó todo tan rápido. En un minuto estaba hablando con los chicos del otro curso y al otro estaba siendo llevada en las espaldas de alguien (que no alcancé a ver quién era, y recién me entero de que es del grupo de amigos de Ramiro) para lanzarme a la pileta. Ni bien me arrojó me desesperé por salir y fui al baño.
Medio como que tuve una crisis, y no de esas de 'ay no, estuve tres horas planchandome el pelo para esto' si no una de que toda mi ropa estaba pegada al cuerpo, el maquillaje se me había corrido no tanto por el agua, si no porque me refregué los ojos para que las lágrimas no salieran. Salieron igual. No puedo aguantarme el no llorar en estas situaciones. No podía salir de esa manera y seguir como si nada. Tenía obviamente la opción de pedirle ropa a Stefania, que sin duda me daría, pero claramente no somos del mismo talle, así que después de no sé cuanto tiempo encerrada en el baño me decidí a salir a esperar un remis. En el camino que hice hacia la puerta pude ver como Ramiro llevaba a Olivia a su auto. Bien, mi noche no estaba lo suficientemente arruinada que tuve que ver eso. ¡Que estúpida! Creer que alguien como él iba a darme bola a mí. Me regaño por lo ingenua. Solo fue bueno, no estaba tratando de ser lindo.

- Hey - chasquea los dedos en mi cara para sacarme de mi ensoñación - ¿seguis dormida?

- ¿Qué? No, perdón. Me quedé pensando en lo que dijiste. No te ignore, sólo que no te vi, estaba algo enojada. Una tontería del momento- digo e intento restarle importancia -

- No creo que sea una tontería - dice serio - Gastón debería de saber que a las chicas no les gusta que las tiren al agua por el tema de la ropa y el pelo. Es un idiota. Me disculpo por él.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora