Amigos y algo más que amigos

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Dimensión 1
Actualidad

"Okey, okey, es la primera vez que saldremos a la calle juntos, será la primera vez que él vea mi mundo no solo desde mi habitación, que vea el futuro. ¿Y si alguien lo reconoce? Es muy llamativo, su cabello, su ropa, él es llamativo, okey, estos pensamientos se están yendo por las ramas" pensó Victoria y dijo: -Peter...
Él la interrumpió diciendo: -Veré tu mundo ahora...Wow..
-Será genial-Le aseguró la chica
-Ok ¿entonces dices que esta chica vive a unas calles de aqui en una casa de dos pisos, blanca, muy grande y muy linda.
-Exacto.
-Sentirás un vacío después de esto- dijo Peter colocando una mano en la nuca de Victoria y otra en su espalda-¿Estás lista?
-Yo siempre.
En una fracción de segundo ya se encontraban frente a una casa que se ajustaba a las características de la descripción de la casa de Francesca. Victoria si sintió un vacío, le dieron unas ganas de vomitar, pero sabia que era temporal y lo disimuló perfectamente, sin perder la postura.
-Iré yo, a ti tal ves te reconozcan.-dijo Victoria, se acercó a la puerta y la tocó...
Una mujer abrió y la miró de arriba a abajo con cara de asco:
-¿Quié...
Victoria se apresuró a ver la cara de desagrado de la mujer, seguro le hablaría de mala forma, así que se le adelanto y dijo:
-Hola, estoy buscando a Francesca, soy una compañera del colegio.
-Okey- y le cerró la puerta en la cara para ir a buscar a su hija.
Victoria le hizo una seña a Peter, que estaba en la vereda del frente escondido detrás de un árbol.
Luego de unos minutos que le parecieron eternos a Peter, por obvias razones, y a Victoria, porque uno de sus mayores defectos era tener un serio, serio problema de impaciencia, una chica rubia abrió la puerta, "Wow" pensó Peter, era muy linda; tenia la misma expresión despectiva de su madre:
-¿Quién eres?-preguntó imperativa.
-Me llamo Victoria, y quiero hablar contigo sobre esto- y sacó de su bolsillo la libreta de Francesca.
-Eso es mío- dijo la chica e intentó arrebatárselo de las manos a Victoria pero esta se lo guardó de nuevo en el bolsillo rápidamente.- ¿Qué quieres?
-Alguien entró en tu cuarto a través de un espejo, tranquila, no se lo diré a nadie- agregó al ver la cara asustadiza de la chica- a mí me pasó lo mismo, se qué es esto, te lo contaré todo, pero en un lugar más privado.
-¿Cómo quieres que te crea?Demuéstralo.
-Okey, pero no debes decírselo a nadie.
-Si, si.
-Está bien, ¡Peter!
-¿Si querida?- Apareció junto a ellas en menos de un segundo.
-¡NO PUEDO CREERLO!- Gritó Francesca, y se tiró encima de Peter y lo abrazó- ¡Eres tú! ¡Realmente eres tú! -Lo soltó y lo miró de arriba a abajo -Eres Quicksilver...¿cómo es posible? Peter no tenía problema de que lo siga abrazando...
-Okey, okey-Dijo Victoria tratando de ser seria, aunque por dentro se moría de la risa por como Francesca saltó sobre Peter- tenemos que hablar en otro lugar
- Pasen, pasen, vamos a mi habitación. -Dijo Francesca convencida. Estaba fascinada, Quicksilver estaba allí, a ella siempre le había parecido tan lindo, era su amor platónico, pero ahora estaba allí, era real.
Entraron en la casa procurando evitar que la madre de Francesca los vea.

Después de que le contaron a Francesca todo lo que sabían de los portales, ella quedó muy sorprendida. Para Victoria contarle todo había sido un duro trabajo considerando que Francesca era muy desconfiada y debían afirmarle varias veces lo que sabían, y que también había estado todo el tiempo haciéndose la linda para Peter, era linda, pero eso era insoportable, como sea, se encargó más en hacer eso que en prestar atención a lo que Victoria le contaban.
Mientras tanto, a Peter esa chica le parecía cada vez más hermosa, la observaba sin disimulo.

Durante los siguientes días, los tres jóvenes se volvieron muy amigos. Francesca y Victoria eran totalmente diferentes, ya sea física o mentalmente: Francesca era rubia, con ojos claros, muy linda; era, a veces, algo engreída, le gustaba hacer cosas para llamar la atención, para resaltar; había dejado de lado terminantemente las películas de superhéroes, ya no le gustaban, pero ahora que sabia que todo aquello era real se sentía rara, tanto tiempo le habían gustado aquellas cosas y ahora que habían dejado de gustarle sabia que eran reales; era algo imperativa, pero, aun así, era buena, de vez en cuanto tenia delirios de grandeza, pero no era una mala persona, en el fondo, era sensible e insegura y también muy dulce; mostraba sus sentimientos; era muy femenina y delicada. Victoria, en cambio, tenia pelo y ojos negros, era más alta que Francesca; era muy graciosa y segura de si misma; llamaba la atención por naturaleza, no porque ella lo buscara; era muy inteligente, confiada y descarada; tenia serios problemas de impaciencia, no podía esperar nada; era despreocupada; a veces, algo egocéntrica, pero, a pesar de todo, era una muy buena persona, fiel a sus valores más que a nada.

Y así fue como, los tres jóvenes se volvieron cada vez más amigos, aunque, entremedio, había una pequeña tensión de algo entre Peter y Francesca, después de todo, Peter era el amor imposible ya no tan imposible de Francesca, y Peter se sentía algo atraído hacia ella.

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