"Pobre"

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-¿Y cómo iremos a Sokovia?-Preguntó Francesca.
-Buena pregunta- dijo Victoria pensativa
-Porque no podemos viajar en avión considerando el hecho de que no tenemos documentos ni pasaportes ni nada porque en realidad aquí no existimos.-Dijo Peter rápidamente.
Victoria lo miró, había vuelto a hablar rápidamente como antes lo hacia, pero eso había sido ya hace mucho. La chica sonrió ante eso. Peter notó aquella mirada de su amiga pero fingió no darse cuenta y, por más que lo negara, él sabia, muy en el fondo que había cambiado, hace tiempo tenía una guerra interna que trataba de decidir si extrañaba su anterior forma de ser o no, pero aquella forma de ser se veía tan lejana, luego de ponerse de novio con la rubia muchas cosas cambiaron, una de las cosas era su cambio de actitud y forma de ser, en sí, su personalidad y otra de las cosas que cambiaron fue el repentino cambio de actitud de Victoria hacia él, era más distante y ya casi ni hablaba con él, ni reía, ni lo miraba divertida... Peter alejó esos pensamientos de su cabeza ya que estaban tomando un camino algo extraño.
-Podríamos ir con los Vengadores- Sugirió Victoria
-¿Estás loca?- pregunto la rubia
-Claro que sí- respondió la otra. A Peter se le escapó una pequeña risita ante esa respuesta, después de todo, no estaba tan desacertada.- Es una buena idea, además he pensado en eso durante todo este tiempo, ¿o acaso creen que dejaría algo tan importante para pensar a último momento...-Y antes de que alguno pudiera decir otra cosa agregó: - Ok, no, es mentira, si lo estoy pensando a último momento,¿cómo no se me ocurrió antes? Claro que se me ocurrió- comenzaba a hablar y debatir sola- Osea, lo pensé pero no lo planeé seriamente. -hablaba rápidamente- Como sea, es la única y mejor idea que tenemos, a menos que tu tengas una idea mucho mejor- dijo dirigiéndose a Francesca- o tú.- miró a Peter.
- No...- respondió en voz baja la rubia.
-Yo tampoco.
-Eso pensé. Y antes de que me pregunten:¿Y cómo lo haremos?- dijo imitando a sus amigos con voz chillona- Pueeees...-Pensó un momento y dijo: - Subiremos a su nave sin que se den cuenta, osea, con tu súper velocidad- dijo mirando a Peter- Y cuando nos encuentren, porque nos encontraran, tú les mostraras tu poder y quedarán sorprendidos y bueno, espero que nos lleven.
-Es lo mejor que tienes.- Dijo Peter
-Si, o acaso tú...- no terminó la frase porque el muchacho la interrumpió diciendo:
-No era una pregunta, era una afirmación, y me refería a que tu forma de pensar es una de las mejores cosas que tienes- Todas aquellas palabras salieron de su boca antes de que pudiera frenarlas, de verdad pensaba eso, pero tal ves no lo hubiera dicho si lo hubiera pensado un poco más.
-Oh... bueno... Gracias- No estaba segura de cómo tomar aquello, decidió ignorarlo y dijo, ahora con más seguridad: - Entonces, vamos!
-Ok.- Peter sujetó a ambas chicas y al querer colocarse sus anteojos se dio cuenta de que no los tenía, estaban sobre un mueble del otro lado de la habitación, ¿por qué no los tenía puestos? Y fue aquel, ese momento, en el que se dio cuenta de que hacia ya mucho tiempo de que no corría, ¿por qué?
Se colocó lentamente los anteojos y nuevamente sujetó a las chicas, con expresión triste.
Victoria vio su rostro y pensó exactamente en lo mismo que el chico, hacia tiempo que ya no corría, mucho. "Pobre" pensó, y pensó justo en esa palabra porque para ella era una desgracia que alguien tan especial como él se haya vuelto una persona normal, aburrida, tan diferente a como alguna vez fue. Al mirarlo le sonrió con lastima, y al ver aquella sonrisa el muchacho entendió que ella pensaba lo mismo, que le tenia pena... Él no quería que sintieran pena por él, ¿Por qué? Y entonces, decidido se colocó los anteojos, sonrió y corrió. Wow, había olvidado lo genial que se sentía correr, se sentía libre, se sentía feliz, todo pasaba lento a su alrededor, rió al ver todo aquello, rió de felicidad... Se sentía vivo, y en ese momento comprendió que antes era mucho más feliz que ahora, no podía permitir que aquella hermosa sensación volviera a perderse. Corrió hasta llegar al edificio de los Vengadores, donde no dudó ni un instante y entró rápidamente sin ser detectado, subió por las escaleras ya que en el ascensor se tardaría, y podrían verlos. Llegaron al ultimo piso y Peter se escondió con ambas chicas detrás de una barra de bebidas, aquel lugar estaba echo un desastre, luego de la fiesta hubo una pelea, y en el piso se encontraban los restos de robots, pensó en Ultrón y en la increíble situación de la que estaba siendo parte. Allí estaban, parados a escasos metros de él, los Vengadores, por fin entendía lo que sentían sus amigos al estar con él, él que era un famoso personaje de película. Era algo increíble, estar allí, que todo sea real, estar dentro de la historia de una película, Wow. El tiempo volvió a ser normal a su alrededor pero los Vengadores no los veían escondidos detrás de la barra. Miró a ambas chicas y puso su dedo en sus labios para pedirles que no hagan ruido.
-No puede ser- se escucho la reconocible voz de Tony Stark.
Al escuchar aquella voz instantáneamente Victoria abrió los ojos muy grande y se paró de un salto. -Vit!- Chilló Francesca. Pero fue tarde, la chica ya estaba parada, detrás de la barra, y los Vengadores ya la habían visto.
Todos se alertaron y le apuntaron con sus respectivas armas.
- Uo uo uo- dijo la chica levantando las manos pero notablemente feliz.- No puedo creerlo- dijo haciendo énfasis en cada palabra, mientras salía de atrás de la barra por el costado lentamente.
-Quieta!- dijo la agente Hill.
-Claro.

-Idiota!- murmuró negando con la cabeza la rubia.
-¿Qué demonios está haciendo?- dijo Peter en voz baja a Francesca que se encontraba agachada detrás de la barra junto a él.
-No lo sé...

Hill se acercó lentamente a Victoria y revisó que no tuviera armas. Evidentemente no las tenía y solo entonces Hill se alejó y Victoria bajó los brazos.
-No puedo creer que sean ustedes!- dijo notablemente emocionada.
-Quién eres?
-Me llamo Victoria, Victoria Queens, como el barrio.
-¿Qué haces aqui?¿Cómo entraste?
Victoria soltó una pequeña risa y dijo sonriendo:
-Es una larga historia.

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