Una Historia De Marvel

La persona más importante en el mundo

Dimensión 2
(Torre de los Avengers)
2014

-Peter, escúchame, no debe de haberle sucedido nada malo, ¿okey?
-¿Y eso cómo lo sabes? Estaba escondida detrás de la barra y luego ya ni estaba allí, ni en ningún lugar de la torre, ¿cómo es posible que desaparezca de esa forma?
-Escucha, a esta altura deberíamos tener muy en claro que todo es posible. Peter, tú tienes superpoderes, eres un personaje de película, estamos dentro de una dimensión a la que no pertenecemos y aún así entendemos lo que está pasando, debería ser imposible, pero no lo es, está pasando, y somos parte de esto.
-Por favor, no me des todo este discurso de que nada es imposible y lo que sea, compréndeme, ¡mi novia desapareció y no tengo idea de donde esté! ¡A ti tal vez no te importe! ¿¡O acaso crees que no me he dado cuenta de que a veces no la soportas!? ¡Lo sé, no te importa tanto como a mí! ¡FINGES SER SU AMIGA Y JAMÁS LO FUISTE EN VERDAD!- Gritó Peter.
    Victoria salió de la habitación y comenzó a caminar por toda la torre. Solo caminó, hasta altas horas de la noche, pensando. Peter tenía razón, jamás había sido sincera con Francesca. Ella enserio la quería, solo que a veces no la soportaba. Siempre había pensado que Francesca era como una hermana para ella, peleaban siempre, eran la contra absoluta, Victoria era, a menudo, burlista con la rubia, pero jamás había dejado, ni por un segundo, de quererla con todo su corazón. Hubiese hecho cualquier cosa por Francesca, y sí, no estaba, lejos, tan preocupada como Peter por su desaparición, porque sentía que ella estaba a salvo...
    Y fue ese, aquel momento, en el que lo supo... Francesca estaba bien, ya sabía donde estaba, sí, se le vino a la cabeza en un instante pero con toda seguridad sabía que era cierto. Comenzó a correr. Llegó exaltada hasta la puerta de la habitación en la que Peter ya debía de estar durmiendo.
- Peter- Susurró golpeando despacio la puerta. Esperó unos segundos y se dispuso a tocar nuevamente. Peter era de sueño pesado, necesitaba más que un susurro y unos golpes para despertarlo. Pero de pronto se encontraba dentro de la habitación, sentada al pie de la cama. Peter cerró la puerta y se paró frente a ella.
-¡Peter!
-Vit, antes de que hables, debo decirte algo... Me iré de aquí. Luego de salvar a Pietro regresaré a mi hogar. Y ya no volveré a verlos...
-¿Qué estupidez estás diciendo?
-No es una estupidez, ya está, Vit, se acabó.
-Nada se acabó, no seas ridículo.
-Claro que sí. Lamento haberte gritado pero sigo firme en lo que te dije, tengo razón. Tú nunca valoraste a Francesca. No sabes lo que se siente no saber nada sobre ella, si está bien, si está mal, si está... viva...
-Sé que está bien.
-No lo sabes, ya deja de sacar teorías de todo lo que sucede sin tener pruebas.- Peter parecía a punto de estallar.
-Sé que estás controlándote, no lo hagas. ¡Si quieres gritarme, hazlo! ¡Cúlpame! ¡Cúlpame por la desaparición de tu novia! ¡Cúlpame por haber estado tan separada de ustedes dos y del mundo durante dos años aquí, porque lo único que tenía era a ti, pero ya ni siquiera! ¡Cúlpame por sufrir todas las noches y por rogar que vuelvas a ser como antes! ¡Francesca era una amiga, y la quiero muchísimo! Pero tú, Peter... Tú eres quien más me importa aquí, eres mi mejor amigo, o al parecer así era... Antes de que cambiaras.
    Peter estaba por salir de la habitación pero Victoria lo sujetó del brazo:
-¡No te irás a ninguna parte, idiota! No planeaba decírtelo, pero ya no puedo más: Vuelve, vuelve a ser quien eras, quien de verdad eres, no este Peter aburrido y serio que me dejó sin la persona que más me importaba en este mundo. Te quiero, Peter, pero a pesar se que lo intente, no te quiero tanto como al otro Peter, al de verdad, al que, para mí, era perfecto.- le soltó el brazo.
    Peter la miró a los ojos. Se quedó un rato así y luego de un tiempo, lentamente, asintió.
-Tienes razón.- y la abrazó. Ella hizo lo mismo.- Jamás permitas que vuelva a fingir ser alguien que no soy... Por favor...
-Siempre voy a estar para ti...
    Luego de bastante tiempo, Victoria recordó por qué había ido a la habitación:
-Peter- Susurró. Él separó su cabeza del hombro de la chica y la miró a los ojos, aún abrazándola.- Ya sé donde está Francesca...