Una Historia De Marvel

Se cerró...

Capítulo importante

Dimensión 2
2012

Robaron el tresseracto

*sorry, no se como se escribe*

"Desde ahora esto es una guerra"
"La iniciativa Vengadores..."
"La guerra...no, se gana con soldados"
"Dormí por setenta años, señor"
"Yo iré con Stark, tu ve con el fortachón"
"Para ser alguien que necesita paz, vino a un lugar poco relajante"
"No hay nadie más"
"¿La iniciativa Vengadores?: no califiqué"

(...)

"Nueva York está siendo atacada"
Los Vengadores, eran parte de un grupo inestable pero unido por una causa común.

-Igual que en Budapest hace unos años- dijo Natasha mientras disparaba de un lado a otro.
-Nuestra memoria de Budapest es muy diferente.

En medio de aquel caos se sintió de repente un temblor, nadie lo notó.
Momentos después, de una alcantarilla salieron dos chicas y un chico.

-¿Esto es Nueva York?-exclamó una de las chicas, era de cabello lacio y rubio.

Había escombros por todos lados, pasaban extraterrestres volando por encima de las calles, la gente corría, se refugiaba, gritaba...

-Debemos salir de aqui- dijo la otra chica, de cabello negro.-En medio de la calle somos blanco fácil.-Sabía que estaba sucediendo.
-¿Esto es...-Preguntó el chico de llamativo cabello, la chica de cabello negro lo interrumpió:
-Si, es la batalla contra Loki... Nos equivocamos, pero hasta que Ironman no cierre el portal no acabará. Necesitamos protegernos o nos matarán.

La chica rubia se veía muy asustada, la otra, por el contrario, emanaba seguridad, y el muchacho estaba calmado, muy relajado, como si supiera que jamás le podría suceder nada malo.

- ¡Ya vámonos!-chilló la rubia.

El chico se colocó unos anteojos y a continuación, en una fracción de segundo, se encontraban lejos del centro.

-¿Qué haremos? Este no es el tiempo- dijo la chica rubia.
-No lo sé, tal ves debamos volver- Sugirió la otra chica.-Peter, es extraño que no nos honres con tu hiperverbosidad, ¿Tú qué opinas?
-Si volvemos, tal ves no encontremos otro portal más cerca a ese momento que este.
-Opinas que debemos esperar aquí?- dijo con cierto nerviosismo la chica rubia-. Victoria, no podemos hacer eso- dijo dirigiéndose a la chica de cabello negro, Victoria.
-Francesca, ¿qué otra posibilidad tenemos?
-Mis padres, tengo una familia, una vida esperándome del otro lado. Él no vale la pena, sacrificar años de mi vida por alguien a quien no conocemos, no lo creo.-Dijo fríamente Francesca.
-Pues yo si lo creo, si crees que un par de años de tu vida valen más que la vida de alguien más, pues entonces no debiste venir con nosotros.

Mientras la chicas discutían, Peter jugueteaba con sus dedos, pensativo, si se quedaban pasarían años hasta concretar su misión pero, si se iban, tal ves no se presentara otra oportunidad.
Además, no podía creer que Francesca pensara de esa forma, cómo ella podía ser tan egoísta, cómo él podía haberse sentido, por lo menos un poco, atraído por ella.Se limitó a mirarla de mala forma.

-Pero claro, ¿Cómo no se me ocurrió?-Exclamó de repente Peter.
-¿Qué?-Dijo Francesca como si no hubiera pasado nada.
Peter la miró enojado y luego se dirigió a Victoria:
- Si regresamos a casa, el tiempo pasará, pero también pasará aquí... y en tu casa. Si allá pasa un día, también pasará un día aquí.
-¿A qué te refieres?- intervino Francesca
Peter la ignoró y continuó:
-Si allá pasa un mes aquí pasará un mes, y así será siempre...
-El tiempo pasa igual en todas las dimensiones, claro- dijo Victoria- Entonces, volvemos a casa y...¿regresamos aquí en unos años?
-Exacto
-Me gusta la idea- comentó la rubia
-Ok, regresemos a la alcantarilla, Peter.

Peter sujetó a ambas chicas y corrió hacia la calle en donde se encontraba la alcantarilla que tenía el portal con el que regresarían a casa. Pero, cuando iba corriendo, ya casi llegando a su destino, vio como un pedazo de pared caía lentamente y se dirigía directo a un hombre que corría (supuso Peter por la posición en la que se encontraba ya que para él estaba prácticamente quieto), iba a aplastarlo. Rápidamente,
s

oltó a las chicas y las dejó sobre la vereda contraria a la que donde se encontraba aquel hombre y corrió a salvarlo, lo tomó por los hombros y lo llevó al otro lado de la calle.

El tiempo para Peter volvió a ser igual al de los demás. El pedazo de pared cayó al suelo y se partió ruidosamente dejando una nube de polvo sobre él.
El hombre tosía sin entender por qué de repente apareció del otro lado de la calle. Las chicas si sabían que había sucedido.
Victoria tuvo una idea:
-Peter, mucha gente murió en esta batalla, tal ves no sea necesario que mueran...
-Si pensabas lo mismo que yo.
-Hazlo, cuando esto termine volveremos.
Peter afirmó con la cabeza y corrió, corrió salvando a todas las personas que se veían expuestas a algún peligro.
En un momento, cuando se detuvo, sintió un temblor, "no, no puede ser" pensó. Corrió en busca de las chicas, pero no encontraba el lugar en donde las había dejado. Por primera vez en su vida sentía miedo, miedo de llegar tarde. Las vio, justo cuando el temblor cesó, corrió hacia ellas. Ambas tenían caras de preocupación.
Victoria balbuceó:
-Ese...temblor...
Y caminó hacia la alcantarilla seguida de Francesca y Peter. Abrió la tapa, y donde debía verse las olas del mar chocando contra la cueva de un acantilado rocoso, el portal para volver, solo se vio el agua de la alcantarilla... el portal se había cerrado.