El robo

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Dimensión 1
Actualidad

Peter, Victoria y Francesca eran tan buenos amigos, aunque a veces se creaban tensiones entre Francesca y Victoria por sus muy diferentes formas de pensar, sus actitudes y con lo que estaban de acuerdo y con lo que no, como sea, decidieron ir a la dimensión 2 los tres y salir del sótano de Peter, lugar con el cual Victoria estaba muy familiarizada ya que todos los días iba allí. Francesca nunca habia ido a la dimensión 2 y estaba muy nerviosa antes de hacerlo. Victoria, por el contrario, estaba entusiasmada e impaciente, como era en todos los aspectos de su vida.
Francesca fue a casa de Victoria con la escusa de que debía hacer un proyecto escolar.
Una vez en el cuarto/ático de Victoria le preguntó a esta:
-¿Y... dónde está el... portal?- todavía le costaba creer en eso. Era muy difícil de aceptar con totalidad. Los únicos que lo aceptaron con total naturalidad y muy rápidamente fueron Peter

*por obvias razones*

y Victoria, que era de mente muy abierta y con creencias de que nada era imposible. Ella tenía el espectacular don de, por alguna extraña razón, saber qué era lo que estaba sucediendo y no equivocarse, sacar hipótesis sobre ciertas situaciones y acertar.
Pero antes de que Victoria pudiese contestar a su pregunta, Peter asomó la cabeza por debajo de la cama.
-Es por aquí- dijo Peter.
A Francesca se le iluminó la cara al verlo y corrió a saludarlo como siempre lo hacía: emocionada. Victoria se aguantó la risa por ver eso.
-Okey ¿Vamos?- Dijo Victoria interrumpiendo el asquerosamente dulce abrazo de Francesca hacia Peter cuando este se paró. Peter miró a Victoria con cara de decir: "Gracias" irónicamente, se le notaba que le encantaba alguna chica estuviera loca por él, y mucho más si esa chica era tan hermosa como lo era Francesca. Victoria respondió a esa cara tirándole un beso a Peter.
-Está bien, vamos.
Victoria entró decidida debajo de la cama y apareció en el sótano/habitación de Peter.
Peter le hizo una seña a Francesca diciendo:
-Después de usted, señorita.- Caballerosamente.
Francesca se agachó y entró dubitativa, se arrastró por debajo de la cama y apareció en el cuarto de Peter:

Dimensión 3
1974

Estaba todo desordenado y tenía un montón de cosas robadas, eso no le gustaba de Peter, era muy lindo, en su opinión, y muy buena persona, pero era cleptómano, desordenado y muy bromista, cosa que le molestaba de vez en cuando. Pero aún así, era su "amor", como lo pensaba ella.
Peter salió de abajo de la cama, Francesca observaba todo con curiosidad y se sentía un poco incómoda por el desorden. Victoria, por su parte, estaba viendo que golosina sacar del estante de cosas robadas de Peter, se decidió por un chocolate, lo abrió y lo comió.
-¿Está tu mamá en casa?- preguntó Victoria con la boca llena.
-No, a esta hora debe de estar trabajando.
-Okey, entonces...vamos?-Dijo despreocupada Victoria.
-Claro, ¿Estás lista?-Le preguntó amablemente a Francesca.
-No...no lo s...sé
-Ay, es solo salir a la calle y caminar-Dijo Victoria molesta por la inseguridad de Francesca haciendo exageradas señas que indicaban como salir, con una cara que decía: "Solo hay que salir, nada más, es solo una calle"
-Okey- Declaró la rubia.
-Bien-Dijo feliz Peter.
-Woouuh-exclamó Victoria levantando los brazos en señal de triunfo para luego salir corriendo por la escalera, primera, siempre le gustaba ir a la delantera.
Peter y Francesca la siguieron y juntos, salieron a la calle.
Todo era diferente, no para Peter, pero si para las chicas, todo era viejo, los autos, la ropa de la gente, los objetos que rodeaban el escenario.
Caminaron por el parque, fueron a un Arcade, donde jugaron juegos viejos. Peter era un experto, Francesca prefirió no jugar y Victoria, a pesar de todos sus intentos, era un fracaso.
Caminaron por la ciudad, mientras hablaban de todo:
-Tengo sed-Dijo Francesca y al segundo, Peter tenía tres latas de refresco en las manos.
-Ten -Dijo
-¿De dónde...¿Los robaste?
-Gracias- dijo Victoria mientras abría el suyo.
-Eeeh -Peter dijo algo avergonzado, algo raro considerando como era su personalidad- Si...
-Devuélvelas!
-Pero...
-Ya tómatela, de todos modos, no puede devolver el mío, ya lo abrí.-Dijo ya bastante cansada de Francesca Victoria
-No está bien robar!
-Ya lo sé - Dijo Victoria, estaba harta- Pero esto es genial, Peter-Dijo dirigiéndose a Peter- No te juzgo, se que no está bien robar y bla bla bla, pero cuando tu robas es diferente, no puedo tomarlo como un delito.
-Lo sé ¿no?- y ambos chocaron las manos y los puños
- como sea -Volvió a hablar la rubia- no lo tomaré si es robado.
-Por mí bien- dijo Victoria y tomo el refresco de la otra chica para abrirlo y tomarlo ya que ya había acabado el suyo.-¿Sabes qué, Peter?- Esto ya lo estaba haciendo solo para hacerle la contra a Francesca.
-¿mmm?- Peter estaba bebiendo su refresco.
-Robaré algo...
-¿¡Qué!?-Exclamó Francesca
-...Y te enseñaré como se hace- continuó Vit, dirigiéndose a Peter ignorando a Francesca.
-¿Estas segura?- Dijo Peter desafiante y divertido, por fin sonreía luego de ese momento incomodo.
-Yo siempre- Dijo Victoria - Tú di qué y trataré
-Okeeeey,...esa remera! -Dijo señalando la vidriera de un local de ropa, en donde habia una remera negra con un estampado.
Francesca estaba tan enojada que parecía que explotaría en cualquier momento, a Victoria eso le daba mucha gracia.
-Bien, Quicksilver...ya verás-Dijo Victoria emprendiendo camino hacia el local de ropa, pero se detuvo cuando Peter dijo:
-¿Cómo me llamaste?
-Quicksilver...
-¿Por qué?
-Pueeees... Ese es tu nombre de superhéroe-Dijo Victoria sin más rodeos
-¿Superhéroe? ¿Soy un superhéroe?
-Si...
-Pero si solo liberé a un prisionero del Pentágono, eso no me convierte en héroe, es más, no creo que este bien, ¿Hay acaso algo más que deba saber?
-Pues, no-mintió Victoria. Francesca no entendía nada de esa charla, y seguía muy enojada.-Okey, si. Pero te lo contaré cuando volvamos.
-Okey, ahora ve y supérame. Ouch-Francesca le dio un codazo a Peter. Peter la miró e ignoró.
Victoria se dirigió a la tienda de ropa, entró y preguntó por esa remera.
-¿Puedo probármela?
-Claro, ¿Solo esa?-Preguntó la empleada de la tienda
-No... También esta, y esta
-Bien, por allí está el probador- la empleada señaló hacia el fondo del local.
Victoria entró, fingió probarse las remeras, escondió la remera negra con estampado debajo de su camiseta y salió del probador. Salió del probador y buscó más remeras para probarse. Luego, dijo que no le convencía ninguna y se dispuso a salir de la tienda, pero cuando cruzó la puerta, comenzó a sonar una alarma, comenzó a correr, pero un policía que estaba parado en la esquina la detuvo mientras la empleada gritaba:
-Detenga a esa ladrona
-¿A dónde va señorita? Devuelve lo que robaste.
Y sacó de la parte trasera de su jean una remera y se la devolvió a la mujer.

(...)

Victoria estaba en la comisaría, sentada en un banco.
-No existe, me refiero a que no tiene identidad, por lo menos no en los registros.- Hablaban los policías.
Victoria no estaba para nada preocupada, sabía que ya se iría de allí, y así fue, en un momento, de un segundo para el otro ya no se encontraba allí, sino en el sótano de Peter.
-Por fin, pensé que se habían olvidado de que existía.-Dijo Victoria divertida.
-¡Eres una idiota!- le gritó Francesca.
-Oh, si-Victoria estaba feliz, como siempre.
-Te atraparon- Le echó en cara Peter, sonriendo.- Nunca me superarás.
-Claro que sí-Dijo Victoria y sacó de debajo de su camiseta la remera negra estampada- ¡Boom!- Exclamó al ver la cara de asombro de Peter- ¿Acaso no lo viste venir?
-Genial!
Francesca seguía muy enfadada se cruzó de brazos y dijo:
-¿Saben qué? Me voy- y se metió debajo de la cama de Peter
-No, Francesca, espera- dijo Peter
-Ya volverá. Además está en mi habitación, no se animará a bajar porque están mis abuelos... Lo ves
Francesca reapareció  por debajo de la cama.
-¿Olvidaste algo?-Preguntó Victoria.
-No me hables.
-Okeeeey
-¿Qué te sucede?- Le preguntó amablemente Peter.
-Solo es que... ella no para de molestarme-Peter miró a Victoria, que estaba sentada en la consola de Pacman. Al escuchar eso, Victoria se dio vuelta y se tocó el pecho dramáticamente. Peter se aguantó la risa. Victoria comenzó a jugar. Peter volvió a ver a Francesca.
-No te molesta. Ella es así.
-Es que... no lo sé.
-Está bien, está bien...Ven- Y la abrazó

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