Cuando me digne a parar el beso era cuando Justin empezó a poner ambas manos en cada lado de mi trasero.
- Pa..para ¡Ya! -dije apartándolo
- No digas que no te gusto, porque de no ser así me hubieras sacado
- ¿Y que hice hace segundos? -dije rodando los ojos.
- Pero eso no cuenta, si no hubiera tocado tu sexy trasero en este mismo instante seguiríamos besándonos.
- Pff.. ya quisieras. Pero ahora vete-dije empujándolo hacia la ventana.
- ¿Tan luego? Si apenas ha comenzado la diversión- dijo rodeándome con sus brazos mi cintura.
- Vete Justin....por favor
- De acuerdo-dijo mientras salia por mi ventana y cuando llego a su habitación grite- Por favor haz que nadie se entere lo que paso-dije en tono de suplica.
- ¿Que cosa paso?-dijo con cierta risa en su rostro.
- Exacto- me di vuelta y cerré mi ventana con seguro y la cortina igual.
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Desperté y sentí que tenia a alguien conmigo, a parte tenia tanto calor. Al abrir completamente los ojos me di cuenta que Justin estaba aferrado en mi.
- Justin...Justin-decía en susurro mientras lo movía
- Cinco minutos mas...-decía mientras de frotaba los ojos con la mano
- Justin...por favor...- "Por favor" era la palabra clave para que el me hiciera caso es todo.
Justin en ese momento se sentó en la cama y me quedo mirando varios minutos.
- ¿Es mi idea o eres mas hermosa en las mañanas? -dijo mirándome justo a los ojos.
- Deja de hablar estupideces-dije sonrojandome- y vete de mi cama-lo empuje haciéndolo caer de la cama.
- ¡Hey! No seas tan mala conmigo-dijo haciendo un puchero.
- ¿Y como entraste?
- Dejaste la puerta de atrás abierta. Y como soy tan bueno entre y cerré toda la casa para que ningún ladrón entre y me asegure de que durmieras bien.
- Pero que consideración de tu parte-dije con una chispa de sarcasmo en mi voz.
Mire la hora y ¡Mierda!
- Justin tienes que irte ya, son las 7:30-dije con tono desesperado.
- Es temprano aun.
- Si no sabias, la escuela comienza a las 8:00, así que sal ya, tengo que vestirme.
Se sentó en mi cama y me dio un rápido beso en los labios y dijo-Nos vemos luego nena-dijo mientras me guiñaba el ojo.
