Capítulo 17

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Todos nos estamos preparando para dar el gran golpe, el que nos hará culpar a los culpables y liberar a las chicas que tienen bajo su poder. Se aprovecha de niñas como yo, chicas qué no tienen nada para sobrevivir y mientras que les obliga a trabajar para él, también les pone precio a sus vidas.

- Nadia, ¿puedes ponerme el micrófono en la horquilla del pelo y la cámara en el colgante?

- Claro.

No deben darse cuenta de que les estoy grabando porque ya tendrían un motivo para matarme o para hacer un trato con la policía. En este mundo todo vale, las cartas del juego cambian constantemente y cuándo crees que la partida está ganada, pierdes y siempre mucho más de lo que ibas a ganar.

- Ponte este pendiente, -me ordena Olinsky- así podremos localizarte si te perdemos.

Me alegra haberme hecho tantos piercings en la oreja, por lo menos sirven para algo. En cuanto pueda restregárselo a mi madre por la cara lo haré, he tenido que soportar las críticas de los agujeros durante años.

Lo bueno es que con el mono blanco en vez de ponerme unos tacones me voy a poner unas Adidas blancas para darle un toque de frescura al conjunto

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Lo bueno es que con el mono blanco en vez de ponerme unos tacones me voy a poner unas Adidas blancas para darle un toque de frescura al conjunto. Si me hubiese puesto unos pantalones o una falda si pegaría pero con esto solo no. Es como si tuviera puesto un maillot de gimnasia rítmica.

 Es como si tuviera puesto un maillot de gimnasia rítmica

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¿Si estoy nerviosa? Claramente si. Me pueden disparar, matar, aprovecharse de mí... y yo sin arma. Porque claro dentro del mono no me cabe nada, mucho menos un arma. Eso es lo malo de llevar tanta poca ropa y encima ajustada, no puedo guardar ni un pequeño paquete de pañuelitos.

- Esto es como perder la virginidad, al principio te angustia pero luego te gusta. -río- No te rías porque es verdad.

Estupendo, Adam Ruzek me va a dar una clase de sexología. Creo que hasta yo podría darles una clase de sexología a todos, con todo lo que me ha hablado mi padre sobre eso...

- Gracias, pero eso me pone más nerviosa aún.

- ¿Y qué haces para relajarte?

La Unidad De Inteligencia | Chicago PDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora