Piso 5

Capítulo 20: Mentiras ocultas, verdades innegables

Christopher esperó que Dulce gritara, lo insultara y le pegara, pero no hizo ninguna de esas. Simplemente se dio vuelta y empezó a caminar buscando un taxi.

-¡Hey!- la llamó Chris. Dulce no paró.

Al ver que no contestaba decidió seguirla.

-¡Dulce!- ella empezó a andar más rápido y el tuvo que acelerar el paso. Pero fue fácil alcanzarla y le puso la mano en el hombro.

-¡No me toques!- le gritó sin darse vuelta.

-Dulce, no te enojes- insistió Chris.

Ella paró su caminata. Quería salir de ahí. Tenía lágrimas acumuladas en los ojos y no quería explicarle que era porque sentía el corazón roto, de nuevo.

-Quiero irme Chris ¡Sola!- dijo tratando de no tener voz quebrada.

-Me voy en la tarde de mañana hacia Chichen Itza. No vuelvo hasta el miércoles y no quiero irme estando peleado contigo de nuevo- se sinceró.

-¿Cuándo supiste que te irías?- Dulce prefirió cambiar de tema.

-Hoy en la mañana-.

-¿Te vas de un día para otro?-.

-Sí, así es mi trabajo, a veces me avisan con meses de anticipación y otras veces con horas. Pero eso no es lo importante Dulce, solo no quiero que te enojes-.

Dulce se limpió las lágrimas y se dio vuelta, ya no se veían rastro de lagrimas en sus ojos.

-No estoy enojada. Solo que la odio y me decepciona el saber que ya te acostaste con ella- dijo tratando de excusarse. Igual en cierta medida era verdad, también estaba celosa porque Natalia había estado con él de manera que quizás ella nunca podría estar.

-Estuve con ella antes de conocerte, de echo fue el día que llegaste al departamento ¡Ni siquiera me acordaba como se llamaba hasta que la vi el viernes en la fiesta de Anahí! Solo fue un polvo de una noche...-.

-¡Es que para ti todo es un polvo de una noche! ¿Acaso no piensas parar nunca Chris? Porque aunque no quieras hacerle daño a las mujeres con las que te acuestas, hay algunas que se ilusionan contigo y terminan con el corazón roto- explotó Dulce.

-¡Pero si yo nunca las ilusiono ellas se ilusionan solas!- se defendió.

-Me cae que eres un idiota ¡El sexo es la demostración del amor para muchas personas Chris! Quizás con ese acto ellas te dieron su corazón-.

Christopher no pudo lanzar una carcajada -¿Es broma verdad?-.

-Come mierda- y se dio vuelta para seguir caminando.

Chris supo que la había cagado y fue hacia ella corriendo.

-Hey, hey perdón. Es solo que las chicas con las que salgo no creo que relacionen sexo con amor, sino más bien con placer. Al igual que yo- la dio vuelta y le tomó los hombros.

Dulce no había podido evitar que las lágrimas salieran y estaba llorando. Se sentía débil.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?- le preguntó tratando de no mirarlo.

-Porque de lo contrario no se acostarían conmigo después de haberme conocido dos horas antes. Ellas no son como tú-.

-¿Cómo yo?- preguntó confundida y limpiándose los ojos.

-Claro, para ti el sexo es la demostración de amor. Yo no puedo decir eso porque nunca he estado enamorado. Pero está bien, digo es un poco anticuado pero cada una con la suya ¿No?-.